lunes, 8 de octubre de 2012

Reflexiones prematrimoniales


     Dentro de pocos días nos casamos.
     En mi infancia me contaron que llegaría algún día un príncipe enamorado, del cual también me enamoraría, nos casaríamos y seríamos felices comiendo perdices.
     En mi pubertad me la pasé esperando a “ese” príncipe, buscando en la mirada de cada compañero de cole, esa señal secreta.
     En mi adolescencia vestí de príncipe a cada joven con el qué salí y tuve la sensación de que lo que hablaban del amor estaba un poco exagerado e inflado por mis compañeras de secundario.
     Entrada mi juventud, a mis 20, me enamoré por primera vez… no era príncipe, era princesa, descubrí que el envase del amor no era tan importante…
     Hace 13 años y medio atrás conocí a Triana, las dos lucíamos como princesas, lindas, esbeltas, dulces y conquistadoras. Decidimos convivir, planeamos juntas nuestro primer hijo, felices…
     No todo fueron rosas en el camino, pequeños grandes desencuentros lograron separarnos durante un tiempo, sacar primero todo lo monstruoso de cada una, luego las frustraciones, decepciones… Meses más tarde, maduración por medio,  nos volvimos a elegir para toda la vida…
     En la actualidad, estoy de un modo bien distinto al que me había imaginado para este momento: peleando con mis rollitos, planificando poco mi vestimenta donde además no será vestido largo, con mi rodilla izquierda al estilo Frankestein, contentándose con no renguear …
     Me di cuenta de una cosa: no importa si sos sapo, lo importante es poder encontrar a alguien que te vea y elija cual si fueras princesa… si, como la de los cuentos que nos contaban de niñas.



viernes, 5 de octubre de 2012

Prenupcial


Y si… si me hubieran preguntado quien se portaría peor en la espera de los análisis prenupciales, hubiera asegurado que Tinchi ganaba el concurso… pero no fue así.
     Y si me hubieran preguntado hace 5 años si íbamos a poder casarnos… hubiera dicho que era imposible.
     Nos habían dado fecha hace como un mes, para realizar esta previa antes del casamiento… el prenupcial (que consiste en sacar sangre a cada una de las contrayentes, por una antigua legislación, con la finalidad de corroborar que no padezcamos enfermedades venéreas) si, ¡nos casaremos pronto! Y nos levantamos esta mañana las dos descompuestas del estómago, generando dificultades para cumplir con la puntualidad necesaria en un trámite en oficina pública. Sumado a esto, que no le sucede tanto a quienes se casan y luego tienen los hijos, teníamos que llevar a Tato al colegio y a Tinchi con nosotras… todo en 15 minutos. No sé cómo, lo logramos.
     Llegamos Triana, Tinchi y yo al hospital, a una puerta blanca sin ningún cartel indicador, donde pude espiar a un señor que tenía la misma planilla impresa para presentar. Nos pusimos detrás de él.
     Ahí comenzó Triana, resoplaba nerviosa, quería salir de ahí y protestaba diciendo que es una vergüenza que no atiendan de una vez (lo dijo un segundo luego de llegar), mirando para todos lados, peleándose con una señora que buscaba pelea. Se tranquilizó cuando detrás de nosotros se pusieron dos señores que contraerían enlace, de bastante edad y la oficinista nos dio los papeles con naturalidad, sometiéndonos al mismo trato de desidia y burocracia crónica como a todos.
     Llegamos al extraccionista de sangre  que gritaba: “Haber!!! Papeles a quienes tuvieron la brillante idea de casarse, papeles!” Y ahí Triana tuvo que soportar otra cosa que no tolera: que le saquen sangre.
     Al fin terminamos este trámite, Tinchi se ganó un premio por comportarse muy bien al acompañarnos… y por ser bueno, compartió el premio con mi futura esposa, que no se lo merecía.




lunes, 13 de agosto de 2012

¿Qué queda de mí ahora que aún no me he ido?


Varias cosas siento que han cambiado en mí, pero no son suficientes…
     Hasta hace uno meses creía que lo más importante era no sobrepasarme en peso, no renguear… ahora agradezco caminar, por más que todavía lo haga con una renguera que los demás noten y yo noto cuando me lo dicen.
     A veces me ponía  a pensar qué quedará de mi cuando ya no esté, cuando muera y ahora me di cuenta que ya no se que ha quedado ahora mismo, que aún no me he ido… Necesito volver a hacer y descubrir algo que sea solo mío, que me guste, que disfrute, que me emocione, que forme parte de mi alma: cantar, escribir, leer, caminar, viajar, soñar, sonreír con tiempo… no sé por qué a veces me la paso corriendo, sintiendo que no me alcanzan las horas ni para sonreír… eso debo cambiar.


     

viernes, 10 de agosto de 2012

Ya pasó


El después fue para mí particularmente trágico y doloroso, lleno de incertidumbre.
     Tuve la extraña certeza de que JAMÁS volvería a viajar, que nunca podría volver a caminar…
     Más allá de lo físico en concreto, trataba de encontrar el sentido a tanta desgracia, sentía que algo no estaba haciendo bien para que esto nos pasara. Así estuve unos días, hasta hace 5,  que decidí salir, terminar con este estado y volver a aprender a caminar, ir al super con Tinchi, buscar a Tato al cole, volver a soñar con hermosos viajes que haremos los 4.
Ya pasó.    

La desafiante Ruta 40


 Hace mucho que no escribo y hace mucho que tengo ganas de hacerlo.
     En el mes de junio salimos de viaje queriendo realizar el desafío de la ruta 40… teníamos todo preparado: mapas, gps, máquina fotográfica, filmadora y las ganas de iniciar una hermosa travesía.
     A los pocos días Tinchi se engripó, tuvimos que visitar un pequeño hospital de la provincia de San Juan. Pudimos continuar luego, hasta que en un pequeño hermoso pueblito, al bajar el cordón de la vereda, me tropiezo, me caigo y me quiebro la rótula.
     Si hay algo que pude sentir además del dolor, la desazón y la desesperanza… fue la fortaleza de Triana y los chicos, acompañándome a cada momento esperando la operación, lejos de casa, sin saber si podíamos continuar, tampoco pudiendo volver.
     Una semana después me operaron y estuve 20 días con muletas.



martes, 6 de marzo de 2012

Cuestión de miradas hombre misterioso


El fin de semana pasado Tato tenía que realizar para el colegio una historia sobre el mar. Su primera reacción fue querer hacer algo así nomas, de un par de renglones, poniendo casi nada de esfuerzo. Nos sentamos y le dije que todo lo que él haga, debe hacerlo del mejor modo, poniendo el máximo empeño… ¿Todo pero todo? SI.
Me preguntó cómo hacerlo, y le dije que se imaginara primero la historia, que las comas iban cuando al leerlo tuviese que respirar… y esto es lo que escribió:
El hombre misterioso
“Un día a la tarde, cuando caía el sol, decidí ir a la playa. Estaba sentado viendo el horizonte y de pronto vi un barco hundiéndose.
Me dio escalofríos cuando alguien saltó del barco y se venía acercando. Lo fui a ayudar y lo traje a la orilla. Y cuando lo pude ver bien, era un hombre tan frío como los copos de nieve.
Le pregunté: - ¿Quién es usted? ¿De qué país es?
- No sé, sólo recuerdo que un pulpo gigante destruyó mi barco.
Por un momento pensé que estaba loco, pero luego vi las roturas del barco y supe que no mentía.”
Cerró su carpeta y esperó ansioso al lunes… Ese día, a su regreso, me dijo que su cuento tenía un sobresaliente pero que había sido puesto sin ser leído siquiera.
Le dije que le habrá parecido y me aseguró que había sido así… que le puso el sobresaliente mirando para otro lado y en un pase vertiginoso por su carpeta. No le interesaba la máxima nota, le interesaba que su querido e idealizado maestro no lo había leído. “Pero mami, no le digas nada, él tiene problemas, lo dejó su esposa!”
No sabía qué hacer, si hablar con el docente, escribirle una nota, si dejar que mi hijo se diera cuenta que hay decepciones en la vida… Lo charlamos con Triana y ella, que es más informal, me dijo que en la reunión de padres, se lo planteara si tenía oportunidad, me pareció bien…
Tarde, cuando casi se iba a dormir, volví a charlar con Tato y le dije que lo importante es lo que él había hecho, que estábamos orgullosas y me callé por ahora que… y si… no hay que idealizar a nadie, a veces las personas pueden jugarte una mala pasada.


sábado, 18 de febrero de 2012

De lo que vamos siendo y transmitiendo


Intento con mis hijos no plasmarles a fuego aquellas cosas en las que luego se convirtieron para mí en una mochila pesada, no porque necesariamente sean malas, sino porque si o si merecen compromiso e implicancia… Cosas que no puedo identificar de donde vienen, pero forman parte de mi. Me doy cuenta que si esas cosas ya las traía en mi interior, mis padres ayudaron a cuidarlas y a darles un valor como para que yo las conserve.
Y aquí me encuentro yo, charlando con ambos de: las cosas de la vida; de la muerte; de la importancia de un libro de viajes; de ser bueno con el otro gratis, sin nada a cambio; de alimentarse de buenas charlas, de ser curioso; de la posible y no descartada existencia del Ratón Perez, de Papá Noel, de duendes, de hadas, de Dios; de las leyendas de fantasmas en La Recoleta; de la gallina que vi correr sin cabeza; de la vez que en Mar del Tuyu llovió sapitos; de cuando por no saber el idioma, en Grecia me achicaron toda la ropa en un lavadero…
Por suerte, del otro lado está Triana, que les muestra como pescar; como funciona una herramienta; como reírse de las cosas de todos los días; como siempre es buen momento para empezar algo que uno quiere… porque si hay algo en lo que coincidimos con esta compañera de vida, es que nunca se agota el tiempo para cumplir los sueños mientras sigamos vivos.
pd: Triana, Tato yo, volamos en parapente!!!

sábado, 21 de enero de 2012

Gigante y chiquito... cuanto amor! cómo los quiero hijos mios!!


Tato ha crecido demasiado... en muchos lugares de turismo lo consideran ya un "junior" y no un niño.

Plantea cada vez más las cosas, cuestiona, discute conmigo y hasta tolera mantenerse largo rato enojado...
Ejercita la necedad, el no dar el brazo a torcer, la tozudez y hasta en última instancia el recurso de la mentira...
También es dulce, caballero, amable, servicial, considerado, inteligente... es el mejor hermano que a Tinchi le tocó tener: le enseña todo el tiempo, controla sus celos, tolera sus travesuras... si no se ven se extrañan de tal modo que ya sienten esa sensación tan extraña y maravillosa de que les falta otra parte de ellos mismos.
Triana y yo no nos cansamos de mirarlos... sentimos que no nos alcanza la vida para agradecer semejante premio, que nos hacen muy felices y que vamos haciendo bien las cosas... considerando los resultados.

lunes, 26 de diciembre de 2011

Y llegamos casi al final de este año...



MUY FELIZ 2012 Y A CUMPLIR SUS SUEÑOS!!!
Buena vida!!!!


Les prometo un 2012 más actualizado, prometo escribir un poquito




MUCHAS FELICIDADES PARA EL 2012



Y A CUMPLIR LOS SUEÑOS!!!



PORQUE

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Tradicionalmente los taxistas metidos

Volvíamos del jardín y subimos a un taxi... el señor le dijo: "Hola nene, cómo te va? Ya sabés manejar? Todavía no te enseñó tu papá?"
Volvíamos de su jardín de infantes,viajando en taxi. Tinchi iba conversando con el conductor que le dice: “¿Tu papá no te enseñó todavía a manejar?”
Tinchi: “No tengo papá señor”
Taxista: “¿Cómo no vas a tener papá?”
Yo: “No, no tiene papá”
Taxista: “Ah, pero si no tenés un papá, enseguida te conseguimos uno jeje…”
Tinchi: “No quiero un papá señor, yo tengo dos mamás”
Taxista: … ( no sé si no entendió o si quedó sin palabras)
Tinchi: “No quiero que me regale un papá...porque tengo dos mamás y no necesito un papá”Yo: “Bajamos
Tinchi: “No tengo papá señor”
Taxista: “¿Cómo no vas a tener papá?”
Yo: “No, no tiene papá”
Taxista: “Ah, pero si no tenés un papá, enseguida te conseguimos uno jeje…”
Tinchi: “No quiero un papá señor, yo tengo dos mamás”
Taxista: … ( no sé si no entendió o si quedó sin palabras)
Tinchi: “No quiero que me regale un papá… porque tengo dos mamás y no necesito un papá”
Yo: “Bajamos acá”

lunes, 24 de octubre de 2011

Tinchi siempre marca la diferencia

Sin perturbaciones van transcurriendo los tres años de Tinchi: un niño encantador, sano, seductor, sonriente, con grandes aires de independencia, donde parece haber dejado atrás su ser bebé sin conflictos.
Triana estaba por irse a trabajar y le plantea consternado: “yo quiero tener dos papás”, “Comprame un papá, sale mucha plata un papá?” Ese día, había disfrutado de uno de sus abuelos, donde lo había observado mirar la barba, tocarla…
Aunque era la segunda vez que afrontábamos esto, miles de sensaciones pasaron por nuestra cabeza y corazón, ninguna respuesta de la que le dábamos terminaba de conformarlo, o hacerlo sentir mejor… quiere tener un papá, hay que respetar e indagar por su sentimiento.
Tato se lo preguntó a la misma edad, pero él siempre fue una personita que respetaba las limitaciones del otro, esperaba a que uno pueda dar una respuesta, Tinchi no.
Todavía no hemos podido resolver este desafío… es que también en las dificultades somos familia.

viernes, 19 de agosto de 2011

Amores perros

Disfruté de los chicos durante todo el día, entremezclados con las cosas cotidianas, con la tarea, con las corridas. Llegan las 10 de la noche y refunfuñando, marchan los dos a lavarse los dientes, hacer pis y a la cama… Claro que esto no termina aquí, un sonido bien bajito de la tele, risas, protestas y corriditas de patitas en medias…
Hoy fue distinto, un silencio entrecortado de sollozos chiquitos, me hicieron ir.
Lo que encontré fue conmovedor: Tato y Tinchi abrazados con lágrimas en los ojos.
- ¿Qué pasó chicos?
Tato toma la palabra: “Me di cuenta que Tinchi me quiere… estábamos jugando que él era el papá perrito y yo el hijito perro, me daba de comer, me daba el remedio, me hacía dormir… jugábamos, me morí y él rápido se largó a llorar en silencio y después fuerte y me decía: NOOOOO, BEBÉ PERRITO, NO TE MUERAS!! Y me abrazaba fuerte…”
Tato necesita de continuas demostraciones de cariño, de sentir que es elegido a diario, Tinchi es de poder mostrar su amor de modo intermitente, intercalado de travesuras, sacadas de lengua y sonrisas… parece que este amor perruno fue lo necesario, para que estos hermanos, pudieran fundirse en un abrazo.

viernes, 1 de julio de 2011

Miedo



Hay días en que me levanto con la sensación de que Argentina es un país abierto, que recibe y acepta a todas las personas: con diferentes nacionalidades, religiones, orientación sexual, enfermedades y por otro lado me aterra determinados comentarios, sucesos que me dicen que todavía necesitamos crecer mucho como sociedad.
Hace un mes aproximadamente, desapareció un prefecto, llamado Octavio, que había pedido autorización para casarse. Días más tarde apareció desnudo, flotando en el río… Se barajan muchas hipótesis, pero una de las más fuertes es que su muerte vino desde el interior de la institución misma… ojalá que no…
Todavía no somos todos iguales, todavía nuestros hijos ante la ley son solo míos… Triana no figura en ningún lado… si quisiéramos anotarlos, no podemos hacerlo… todavía…



martes, 10 de mayo de 2011

Mal de amores y dilemas

Uno comienza en la vida siendo hijo: aprendiendo, acertando, equivocándose… uno crece anotando en su memoria aquellas cosas de las cuales no volvería a realizar o a repetir de sus propios padres, cuestionando todo y creyendo que es fácil darse cuenta cuando se está o no en lo cierto.
Tato está grande, por cumplir 9, los vellos rubios poblan de a poquito sus piernas y su corazón se va llenando abruptamente de sentimientos de amor. Él siempre fue medio enamoradizo, pero con menos años, sus desamores eran calmados con un masticable o un chocolate… ahora eso no basta…
El otro día llegó muy triste porque sentía que esa niñita a quien desea no lo quería más, que estaba mirando a otro… Intenté explicarle desde la razón, desde el corazón, llenarlo de besos y abrazos, pero nada alcanzó… tuve la oscura tentación de llamar a la madre de la niña y rogarle que su hija aclarara la situación… no sabía qué hacer… (menos mal que no hice nada más que esperar)
Siempre intentamos con Triana alcanzarles el cielo con las manos a nuestros hijos, pero hay un momento de la vida en que algunos dolores son necesarios e inevitables, que a la vez nos van formando como seres de bien.
Al día siguiente todo había pasado, Tato fue maravillado con una canción cantada por esa hermosa niña.





martes, 8 de marzo de 2011

La vida pasa demasiado veloz

Hay épocas y épocas, algunas más complicadas para poder plasmarlas en letras, otras que van despacito esperando ser vistas… Tuvimos vacaciones, descanso, disfrute en familia en una bella cabañita en la montaña, con una familia amiga, donde pudimos comprobar una vez más, que son de esa familia que uno elige. Comenzó marzo, Tato inició 3er grado y Tinchi salita de 2. Los miro y me emocionan cómo interactúan, como conversan, como se ríen juntos… esa distancia que los separa de estatura, deja de existir, cuando un ser maravilloso como mi hijo mayor, le va abriendo todo el universo de a cachitos a su hermanito, para que lo comprenda.




pd: la foto es de la hermosa cabañita en la que estuvimos.


miércoles, 5 de enero de 2011

Prefiero haber creído aunque sea una vez



- Mamá, ¿los regalos de Reyes los ponen ustedes dos? - ¿Cómo hijo?- le dije para tener unos segundo en elaborar una respuesta. - ¿Ustedes son los Reyes? - ¿Qué querés que te conteste, qué querés escuchar, la verdad? - Si, la verdad. - ¿Vos que creés? - Que los Reyes son ustedes, porque no pueden pasar por el balcón. - Los Reyes Magos no existen…- dije con un nudo en la garganta. - ¿Y Santa? ¿Santa si o no? - ¿Con la verdad? Tampoco. - ¡Odio a los adultos con sus mentiras!- sus ojazos verdes se llenaron de lágrimas, junto a los míos. Intenté hablar, contando historias de San Nicolás, de los Reyes Magos… pero preferí abrazarlo. - Hijo, hubieras preferido que nunca te hubiera contado la historia de los Reyes, de Santa o del Ratón Perez? - Mami, prefiero haber creído aunque sea una vez, porque cuando creí fui feliz. ¿Queda alguna otra mentira? - No, ya no queda nada que ocultarte. - Le voy a contar a Tinchi, voy a abrir los regalos y no voy a poner los zapatos… - Cuando vos eras pequeño, decías que querías ser Papá Noel cuando seas grande, podés ayudarme… Y si no ponés los zapatos, no vas a recibir regalitos… yo los voy a poner… - ¿Y qué hacías con el pasto que dejábamos para los camellos? - Me lo comía yo. Los dos nos reímos a carcajadas, dándome cuenta ahí que se me estaba quemando la comida, que Tinchi había volcado helado por toda la casa y que mi hijo mayor había crecido. Mientras solucionaba todo eso, escucho a Tato charlar con Tinchi y decirle: “Tinchi! Esta noche vienen los Reyes, siiiii, vamos a poner los zapatos y pastito, así nos deja regalito, ¿si?”

martes, 4 de enero de 2011

Amor mágico de primaria


Sucedió días antes de terminar el cole...

Espero no hacerme enemigos con esta declaración, pero jamás había visto ninguna película de Harry Potter, hasta ayer… donde fue estrictamente necesario y se enterarán por qué. (Me gustó, me dio curiosidad y espero la segunda parte)
Hace una semana Tato llamó por teléfono a una compañerita de grado y así nomás la invitó al cine, constituyéndose su primera cita. Fue muy graciosa la conversación donde me decía cosas como: “¿Por qué se llama primera cita? ¿Si salgo con un amigo es la primera cita gay?” acordando finalmente que la definición de cita correspondía a: Primera salida con una niña que le gustara.
La noche anterior estaba nervioso y se preguntaba una y otra vez qué es lo que le gusta a una nena… a una mujer, le dije que él mismo lo averiguaría, que sea él y listo.
Luego del colegio, llegaron juntos, los esperaba con un plato de pastas con manteca, que ambos devoraron íntegro, mientras que conversaban, se hacían chistes y reían inocentemente.
Fue hermoso verlos compartir, hacer lazo, mirar entre nachos y pochoclos la peli, mientras de modo alternado, veía que se contemplaban profundamente, con esa profundidad que solo tiene la mirada de un niño.
2011
¡MUCHAS FELICIDADES Y A LUCHAR PARA CONSEGUIR QUE SE CUMPLAN TODOS LOS SUEÑOS!

miércoles, 22 de diciembre de 2010

El amor va al jardín de infantes


Los primeros calores de verano, corridas a la salida del trabajo, voy a buscar a Tinchi a su jardincito.
La seño me dice que es divino, maravilloso, pero que no para un segundo, y que se va con una mordida de una amiguita, bien… están en la edad donde se reconocen e interactúan de ese modo, época brava donde los humanos comenzamos a registrar la presencia del otro par de ese modo, el más allá de nuestra familia.
Sale medio dormido, todo transpirado, con muestras en su guardapolvo de comida, témperas, mocos, galletitas picadas en los bolsillos… me da mucha ternura y atino a darle un beso. Levanta su cabeza y me dice: “No mami, beso vo no… beso Sopi…”
“Tinchi… ¿quién es Sopi?”
“Sopi e nena me da beso… (Hace que agarra un celular y que yo hablo por teléfono) soy mamá… ¿Sopi? Tinchi e mio eh? Chau”
Al día siguiente indagando con la seño pude averiguar que Sopi, es una nena de una salita más grande, que lo abraza y besa acaloradamente cuando llega.

sábado, 11 de diciembre de 2010

La historia no se repite otra vez


Atardecía en la ciudad, Triana llegó rendida de su labor y ambas tomábamos mate, conversábamos, tiradas en la cama, tranquilidad que duró… unos dos segundos y medio, instante en el que nuestra cama recibió un fuerte impacto: Tato se había arrojado sobre nuestras piernas con una carcajada, manifestando rápidamente (es un niño que felizmente le cuesta callar todo lo que atañe a sus sentimientos) que se sentía molesto o avergonzado, luego definió como celoso, cuando nos ve ahí charlando… Lo abrazamos, jugamos a la lucha y Tinchi comenzó a utilizar su técnica, del “no conozco el como si” y tuvimos que calmarlo. Tato se aburrió de nosotras y se fue por ahí, el pequeñín se quedó en el medio, mirándonos, sonriendo y toma la palabra: “Eta… mamá… (Señalándome) Triana e mamá tabien… mamá y mamá Triana…”
Tinchi pudo nombrarnos a las dos: mamás, seguramente gracias a su hermano que se lo dice, gracias a los encuentros con otras familias homoparentales, gracias a que logramos ambas, en este tiempo, cambiar nuestras cabezas, sacarnos los miedos y reconocernos como familia.

jueves, 2 de diciembre de 2010

Reencontrándome


Últimamente, hay un movimiento interno y profundo, que fue gestándose de a poco y fue copando más y más todo mi ser.
Puede ser el calor, el sol, la primavera, pero va adentrándose intensamente como gestándose desde las entrañas.
Es difícil de explicar, pero es tan intenso, que me conecta con el sentir.
Varias decisiones he ido tomando, y al volver a repensarlas, necesito ubicarlas en mi propia vida.
Estoy cerca de cumplir años, tengo una pareja hace más de una década, dos hijos maravillosos, casa propia, escribí un libro, planté no un árbol, pero si cuido de varios cactus… y ¿ahora qué? ¿Qué tengo ganas de hacer, de creer, de ser? Aquí es cuando muchos se posicionan en la comodidad de decir: “ya está, tengo la vida hecha…” pero al contrario de eso, creo necesario el planear, como en un juego de ajedrez… el próximo movimiento.
¿Quién quiere jugar conmigo al ajedrez?

viernes, 26 de noviembre de 2010

Sano equilibrio

Todo volvió a transcurrir con mayor tranquilidad, luego de disfrutar de unas bellas vacaciones fuera de fecha (si es que para descansar hace falta una época determinada), donde los cuatro nos mimamos, nos conocimos un poco más y nos reconocimos en el otro.
El caminar de Tato es igual al de Triana y su placidez y tranquilidad para expresar sus ideas como yo.
Tinchi y su desfachatez, picardía y sonrisa conquistadora como Triana, su imaginación increíble como su mami Roma.
Triana y su costado de niña: inocente, caprichoso, peleadora, irresistible y bondadosa, donde nos reímos, jugamos, cenamos entre historias de mar y atardeceres dorados, en completa armonía con el sentir y la vida.
Yo, Roma, con esfuerzos desmesurados por dejar la racionalidad, sonriendo apenas abriendo la boca los primeros días de vacaciones y luego (a pedido de Tato) pudiendo reírme a carcajadas.
¡Qué lindo es reírse!

martes, 12 de octubre de 2010

Las equivocaciones madre


De chica, más bien de adolescente, juré no parecerme ni a mi padre, ni a mi madre, en los momentos que tenían decisiones y actitudes erradas- a mi criterio adolescente-. Ahora soy madre y caigo en situaciones que me sobrepasan y me veo como en espejo con ellos.
Estamos pasando por un momento de pruebas, de necesitar fuerzas y cuando creemos que no vamos a tolerarlo, seguimos y seguimos.
A veces sentimos que esos momentos tienen que ver con nuestros errores y los amigos nos dicen que son cosas inevitables en la vida, que los niños deben crecer libres y que nosotras como madres estamos también aprendiendo con ellos. En todo aprendizaje, hay momentos en los que uno se equivoca.
Necesitamos un respiro, los cuatro juntos, solos, pudiendo solamente disfrutar… como un paréntesis necesario, para tanta adversidad, adversidad irremediable, pero con posibilidades de no ser para siempre.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Los límites

Nos cuesta, nos cuesta y nos cuesta ponerles los límites… ya sea por desconocer, por seducción varonil de ambos, por tener en otras cosas buena conducta, por ser respetuosos con los demás, simpáticos y amables… en fin, podríamos enumerar mil razones, pero a veces se nos escapan los momentos en los que deberíamos decir: basta, hasta acá, cortala, no lo hagas más.
Ni siquiera se nos pasa por la cabeza el pensar: pobrecitos… tan chiquitos o tan no se qué… es peor, a veces ni nos damos cuenta y después ya es tarde.
Si, ya sabemos, recién tienen 8 y 2 años, todo lo que hacen se puede reparar, pero… ¿y a futuro? ¿Cómo se hace?
¿Cuántas horas de compu? ¿Cuántas horas de tele? ¿Debe practicar guitarra si pidió aprender? ¿Debe practicar patineta y bicicleta? ¿Cómo enfrentar los cuestionamientos continuos de Tato respecto a sus derechos, a ser un niño moderno, a necesitar conocer también a través de los medios de comunicación? ¿Cómo se combate su aburrimiento?
Lo lograremos… pero les aseguro que consejos, libros y experiencia, con un niño… o dos… nunca son suficiente.

sábado, 18 de septiembre de 2010

En Argentina: Madre no hay una sola


La Argentina, con todas sus cosas, ha dado este año un paso importantísimo en materia de igualdad: primero la Ley de Matrimonio Igualitario, y hace una semana, la noticia que recorrió los noticieros: Nació el primer niño de un matrimonio de mujeres, que pudo ser anotado como hijo de las dos. Me llenó de felicidad, por otro lado me hizo sentir muy antigua en nuestro proyecto de dos hijos con Triana, donde Tato y Tinchi, deberán pasar por no sé aún qué pruebas para poder llevar el apellido de sus dos mamás…
Tato de a ratos entiende estas cuestiones legales con la razón, pero una y otra vez, se le nubla por el sentir de su corazón: no puede entender cómo la ley no la reconoce de un modo más simple a su mami Triana, no entiende cómo no tiene la nacionalidad española, como tiene ella, o no entiende por qué no puede acceder ella a algunas cosas a la que tengo yo sola derecho… y eso que Tato tuvo que crecer junto a nosotras en nuestro concepto de familia. Los que nos leen desde el principio, recordarán, que inicialmente le propusimos una familia constituida por una mamá y una madrina, palabra que fuimos descartando en estos años, acorde fuimos madurando y cuando dejó de encajar con lo que Tato sentía (él la descartó).
Ojalá muchos sectores de la sociedad, sintieran y pensaran como niños…

domingo, 29 de agosto de 2010

Identidad.

Tato es un ser muy especial, puede compartir su tiempo con cualquier niño: desde el más tranquilo, al más inquieto o peleador y todos lo aprecian muchísimo. Me llena de orgullo las palabras de las madres de los otros con halagos hacia él.
La semana pasada, vino un compañerito de colegio a la casa y comenzó a preguntar, camino a casa, en plena calle, esas preguntas que muchas veces nos creímos preparadas para responder:
- ¿Cómo hiciste para tener a Tato si no tiene un papá? Porque hace falta un varón y una mujer…
- Me ayudó un doctor, él tenía espermatozoides de un donante y los unió con el óvulo mío.
- Pero… ¿a mi mamá y a mi papá también lo ayudó un doctor?
- Em… no sé, creo que no, preguntale a ellos…
- ¿Pero cómo se unen un óvulo y un espermatozoide?
- Preguntale a tus padres.
Tato escuchaba con atención y acotaba, pero de pronto dijo: - Pero mami… si un varón dejó sus espermatozoides… entonces yo tengo un padre!? Dudo ahora de que vos seas mi verdadera madre entonces…- Pero Tato… ¿cómo? Vos estuviste en mi panza… tenés dos mamás: Triana y yo.
- ¿El donante era mi papá, tenía novia? Porque entonces mi verdadera madre era esa y no ustedes! ¿Por qué el donante me abandonó?- Tato, a vos no te abandonó nadie, no conozco ninguna persona que te haya abandonado. Y el donante no es tu papá, un papá es alguien que comparte cosas, enseña, reta, juega con su hijo, vos no tenés un papá. El donante no es un papá, él dió espermatozoides para aquellas personas que no podían tener hijos… Después seguimos hablando si?
El amiguito continúa: - ¿Dónde te conociste con Triana? ¿Son amigas y luego decidieron tener a los hijos?
Llegamos a casa y los chicos se sumergieron en la vorágine de juegos, dándome tiempo a pensar nuevas respuestas… llamé a Triana.
Cuando siguió la conversación Tato me preguntó por el donante, los datos que tuviese de él: el color de ojos, si jugaba al fútbol, lugar de residencia… le conté que el donante es anónimo y que es imposible conocer algún dato, exclamando:
- Lo quiero conocer, lo voy a buscar, debe ser alguien parecido a mí... sólo para ver cómo es.
- ¿Qué querés saber?
- No sé… ¿Tinchi tiene la misma sangre que yo? Es del mismo donante?
- Si.
- ¡Qué bueno! ¡Los dos tenemos la misma sangre completa! Porque de vos solo tengo la mitad.
Llegó Triana y le explicamos que donar espermatozoides es como cuando se dona órganos, o sangre, que es un acto noble para aquellas personas que no podemos acceder a lo que deseamos por si solas, o por temas de salud.
- Ya entendí madres.
- ¿Listo?
- Sí.
El día terminó.

sábado, 14 de agosto de 2010

Comentario con los colores del arco iris...

Alguien muy valioso para mi, me acercó un sobre con un escrito que decía: “Leí tu libro y me gustaría tenerlo en tu biblioteca. Te agradeceré me lo firmes.Tu libro será el recuerdo cotidiano de la existencia de una diferente visión del mundo no por ello menos real, que lucha por su incuestionable derecho de alcanzar la felicidad.Creo internamente que: Todos podríamos discriminar y Todos podríamos ser discriminados; y que Nadie debería discriminar y Nadie debería ser discriminado. Siendo el paso entre lo que podríamos y lo que deberíamos es el entrenamiento del alma para adquirir valores y virtudes a lo largo de la vida. Objetivo de todo aquel que explota su innata capacidad de ser perfectible.
La lucha es interna, constante, en erradicar el estigma de los prejuicios que una sociedad
hipócrita internaliza en cada uno de nosotros hasta que la reflexión y la razón triunfan.
Lo diferente no implica desigualdad. Lo diferente implica diversidad. Y la diversidad enriquece,
formando con todos sus colores y matices el arco iris de la humanidad. Un abrazo y no te detengas! M.”

Y la gente siguió diciendo...

“Desde que te conocí, presentí que eras una persona muy especial, recuerdo una joven dulce, sensible, aguda, con un humor inteligente, comunicativa y a la vez, insegura, con miedo de darse a conocer, hubiera sido difícil explicarlo en ese momento, un tiempo después lo entendí...
Inmediatamente sentí esa necesidad de acercarme, y de conocerte porque esta madre deseosa de "manifestarse" que había en mi (que todavía está en mí) encontró en vos algo del desamparo que tienen algunos niños y que reclaman, sin palabras, ser consolados y protegidos. Creo que cada una de nosotras necesitábamos algo que la otra podía ofrecer.
Hoy, a la distancia, puedo decir que estoy orgullosa de vos, porque "creciste" en muchos sentidos, y en todos para bien, ya sos una mujer con todas las letras, sos una madre amorosa, dedicada con esmero a la crianza de tus hijos, profesionalmente, tu madurez personal enriqueció tus "saberes" y ya escucho desde distintos lugares que los pacientes confian en vos y algunos colegas te "recomiendan" como una de las mejores.
Además, por si todo eso fuera poco escribiste este "mamis por dos" de la que también debés sentirte muy orgullosa. Es un libro que te refleja en toda tu magnitud.
Yo hace mucho que sé que no podría escribir un libro porque tengo una tendencia muy marcada a darle largas a los asuntos, empiezo y parece que no termino nunca, como las carreras que inicié y quedaron a mitad de camino, truncas, por eso es que también cuando quiero finalizar algo, en este caso este mensaje y enviarlo, tengo que terminar abruptamente, mi sensación es que me quedan un millón de cosas por decir pero que nunca las voy a terminar de redondear, por eso mi querida Romi, te dejo con lo que salió, ojalá que te haya transmitido mi emoción y mi alegría que es lo que sentí durante la lectura de tu libro, que me trajo muchos recuerdos y también "saudades" de cuando charlábamos todos los días y yo estaba presente y cerquita de todas las cosas que te iban ocurriendo, y vos también de las mías.
De todas formas, quiero que lo recuerdes, a pesar de esta distancia, siempre podés contar conmigo porque seguís estando muy muy cerca de mi corazón. ¡¡TE QUIERO MUCHO!!
PD: la pregunta a la que hace referencia el "asunto" es: ¿Ya plantaste un árbol? No se por qué pero sospecho que sí porque como dice tu mamá en el libro: sos alguien que siempre logra lo que se propone y yo agregaría que para colmo: ¡SE LO MERECE! Uno beso grande.” A.

pinky desde Italia!
“Hola! Hemos recibido el libro el jueves y lo he casi acabado. Lo que se está abriendo en mi corazón leyendo vuestra historia es algo maravilloso. Me estáis regalando ganas de hablar con mi familia, con mis amigos, ganas de no esperar más para tener un niño con mi hermosa mujer, me estáis abriendo la mente y el corazón. Gracias por lo que estáis haciendo, sois un ejemplo para tod@s!”


Desde Portugal:
“Li o seu libro e fiuqei a saber mais de si, da sua vida, da sua doença, do grande amor a Tato, dos problemas com su madre... Um libro bonito, simples mas mui belo....
Obriagada pelas suas belas palavras...gosto de a conhecer mesmo à distancia!
um abraço. tulipa”

Sobre Mamis por dos la gente dijo...

“De: …
Asunto: GRACIAS
ROMA:
AYER TERMINE DE LEER TU 3ER. HIJITO. ME CONMOVISTE.
DISFRUTE MUCHO DE LA HISTORIA, .DE TU MANERA DE CONTAR, DE LAS IMAGENES LOGRADAS, DE LA TERNURA DE CIERTAS SITUACIONES , DE LA MANERA DE ABRIR Y CERRAR LOS TEMAS, DE LAS LAGRIMAS QUE SUPIERON SUICIDARSE CUANDO EL RELATO ME LO PERMITIA. EN FIN, ME PEMITISTE ESTAR AHI, EN EL MOMENTO EN QUE LOS SUCESOS TRANSCURRIERON, ESA PEQUEÑA PUERTA QUE ME PERMITIO INFILTRARME EN LA INTIMIDAD FAMILIAR.
GRACIAS POR LAS CALIDAS HORAS EN QUE ESTUVE DISFRUTANDO DE FRASES QUE HICIERON ENCONTRARTE EN TU HUMANIDAD, SIN ATAVIOS, COMO SOS.
GRACIAS AMIGA”


“Querida Romina,
Recién termino de leer el libro y te confieso que me encantó. No pude parar de leerlo, empecé el sábado y aquí estoy sentado frente a mi compu escribiéndote. Me reí, emocioné y soñé con Tato, Roma y Triana.
Por momentos dejé librados mis pensamientos y me imaginé escribiendo notas, como Roma. Y a vos escribiendo “Papis por dos”.
Te mando un abrazo muy fuerte y gracias. J.M”

“S. dijo...
El libro està muy bueno, representa el amor de una pareja, distinta pero a su vez igual, como cualquiera heterosexual, porque se aman y aman a su hijito. Les deseo suerte con sus vidas chicas.”
“Hola Romi: como estas? te cuento que nosotras muy bien, estamos leyendo el libro las 2 juntas, es mas con M lo sacamos a pasear, jaja, fuimos a tigre y lo leímos bajo un hermoso dia de sol.
La verdad que hasta el momento nos gusta mucho, es más nos emocionamos también.
Bueno más adelante te vuelvo a escribir para ver como sigue este hermoso y atrapante libro, en realidad esta historia de vida, que por momentos se asemeja bastante…
Te mando un beso enorme, que tengas un excelente día!!” E.

viernes, 16 de julio de 2010

Argentina: un país más justo


Desde la madrugada del 15 de julio, estoy intentando encontrar palabras adecuadas para expresar la emoción que tenemos los 4. El televisor estuvo toda la noche encendido y con intermitencias íbamos escuchando los diferentes argumentos de los Senadores que luego votarían… confieso que en ocasiones tuve miedo, o vergüenza, o emociones, o que dar explicaciones a Tato que se enojaba de las cosas terribles que decían sobre posibles hijos de lesbianas, gritando que era ignorante el que creía que su hermano o él no eran felices.

A la mañana Triana me abrazó y me dijo: “¡Romaaaa, la ley… salió! ¡Te dije que iba a salir!” Y algunas horas después me volvió a ofrecer matrimonio y les aseguro que se me estremeció el corazón, pero esta vez amparado por la ley.

Estoy todavía en estado atónito, tratando de pensar qué hubiese querido yo, de haber podido soñar con casarme con el ser que amo… y esto que hoy es realidad, que me llena el alma (que aviso que no es patrimonio de los católicos, que los gays y lesbianas también tenemos alma…) debe ser muy bien planeado, mientras tanto grito alto: ¡PUEDO CASARME CON TRIANA, MIS HIJOS TENDRAN EL APELLIDO DE SU OTRA MAMÁ!

sábado, 12 de junio de 2010

¿Qué más debo hacer?

Hace una semana fuimos al 1er Encuentro de Familias Homoparentales organizados por “Mis Mamás Rosario”. Un evento de gran magnitud, pero esencialmente repleto de momentos en los que me conmovía ver otras familias como las nuestras, queriendo lograr los mismos objetivos, soñando poder tener la igualdad esencialmente para nuestros hijos.
Recuerdo cuando con Triana planeamos formar una familia, que creíamos que era posible hacerlo manteniéndonos inmersas en la sociedad, sin implicarnos en ninguna lucha por nuestros derechos…
Nació Tato y comenzó en mí la inquietud de transmitir a otros nuestra experiencia, así fue cómo surgió este blog, luego el libro, notas periodísticas en radios y diarios.
Creía que era suficiente, pero estos días siento que hay mucho más por hacer, no sé muy bien qué, pero quiero dejar a mis hijos el legado de haber hecho algo más para que ellos estén protegidos.

lunes, 10 de mayo de 2010

¿Te querés casar conmigo?

Nunca pensé cuando era pequeña, que algún día iba a existir la computadora, o un modo de comunicación como internet… La realidad me sigue sorprendiendo ganándome pulseadas.
Cuando a mis 20 años me enamoré de una mujer creí que ese enamoramiento llevaba implícito el descartar convertirme algún día en madre, años más tarde cuando conocí a Triana, tuve deseos de ser mamá junto a ella y encaramos el camino de tenerlo a Tato…
Sentimos ahí que habíamos terminado de conformar la familia y 6 años después deseamos tenerlo a Tinchi y ahora ya éramos 4.
Y un día, con la posibilidad más cercana de poder casarme con el ser al que más amo, luego de evaluar si era ella, la indicada ( jaja) le envié un mensaje de texto que decía: “ Te querés casar conmigo?”
No obtuve respuesta más que su silencio… me llama luego y me dice:
- No sé, no sé… y vos ¿Te querés casar conmigo?
- Si.
Les juro que en ese instante, se cumplió mis historias de princesas que, alguna vez de niña, había soñado.

miércoles, 5 de mayo de 2010

¡Y que vivan las novias mamá!

En nuestro país se está debatiendo la posibilidad de que todos tengamos los mismos derechos, ayer estuvo en el Congreso ese debate por la Igualdad, discutiéndose la ley del matrimonio para personas del mismo sexo… Se escucharon miles de argumentaciones, algunas a favor, otras en contra (espeluznantes) y finalmente se obtuvo hoy los votos favorables para el Si, o sea que pasará al Senado para ser discutido y con posibilidades de que el Matrimonio sea posible para todos y todas… Triana y yo nos despertamos y nos abrazamos profundamente.
Tato se enteró del tema, escuchó en la tele y me preguntó:
- Mami, vos y Triana ya están casadas, ¿te acordás que yo las casé? ¿Pero eso no vale?
- No hijo, la ley todavía no permite que dos mujeres nos casemos… pero ya estamos cerca de poder lograrlo.
- ¿Por qué la ley se mete en eso?
- La Iglesia también se mete en eso…
- ¿Y qué saben ellos de nosotros y de lo que ustedes se quieren?
- (me río) Es verdad, se meten porque se creen con derecho de hacerlo, pero hay señores y señoras en el Congreso que ahora están defendiendo y diciendo cosas parecidas a las que vos decís.
- Ustedes se van a poder casar mami, les voy a tirar arroz y… ¿te vas a poner vestido blanco con cola para que la lleve? Eso no quiero eh?
- No, no creo que me ponga un vestido así.
- Ah, mejor y cuando salgan voy a gritar: ¡Vivan las novias!