viernes, 29 de marzo de 2013

Proyecto 2011: Isla de Pascua (averiguaciones)


     Vuelo: Despegar.com 0810-7771010.
               LAN 0810- 9999-526.
     Salida: Octubre 2011- 11.000 pesos o 2760 dólares los 4.
     Hospedaje: Hostal Tojika 0056-9935-80810.
     Hostal_tojika@hotmail.com y hablar con Jimena Flora Pont Icka quien te va a indicar de modo muy amable, como proceder para  (tener en cuenta que le vale la reserva.
Imperdibles!!!
·         Misa de Hanga Roa (Domingo)
·         Playa Anakena (arenas blancas)
·         Playa de Ovacke (arena rosa)
·         Parque Nacional Rapanui (aprox. 60 dólares adultos y 10 dól niños. Tener en cuenta que el vale es por 7 días y se puede usar también para el Volcan Orongo, Rano Kau y Rano Raraku)
·         Cementerio.
·         Amanecer en Ahu Tangariki.

Día 1: Llegada- Hostal Tojika- Caleta Hanga Piko- Cementerio
    Finalmente viajamos por LAN, desde Buenos Aires arribamos a Santiago de Chile (una hora) y tuvimos la alegría de que nos recibieran unas queridas chilenas, que habían estado en casa el año anterior y con quienes entablamos una linda amistad. Estuvimos toda la noche charlando y temprano nos fuimos a tomar el avión a la Isla. (Hay vuelos que uno lo puede acomodar con menos horas de espera, nosotros lo arreglamos adrede así para poder estar con nuestras amigas.) El viaje a la isla es de 6 horas desde el continente, te permiten llevar un plus de peso, ya que existe la opción de llevar algunos productos que allí son muy caros (agua) o no son fáciles de encontrar.
     Los chicos estuvieron entretenidos, mirando pelis y jugando a videojuegos.
     Llegamos, nos esperaba Jimena con un collar hecho de flores del lugar y una sonrisa amplia que permanecería durante toda nuestra estadía. Cargamos todo el equipaje a la camioneta y rumbeamos al Hostal.
     El Hostal Tojika se encuentra al lado del camping, su vista es impresionante: un mar bravío chocando con las piedras, un atardecer donde el sol dora y enceguece quien se encuentra en el lugar.
     Nuestra habitación era cuádruple, a un muy buen precio, con baño privado,  y compartíamos la cocina y el living con los otros viajeros.
     Dejamos todo en la habitación, el grado de excitación que teníamos hizo que rápidamente nos vayamos a caminar. Es rara la primera sensación que provoca un lugar y luego a lo largo de los días cómo va variando, se va haciendo familiar.
     Nos acercamos a un lugar con algunos barcos medianos y pequeños, atraídos por una tortuga grande que descansaba en la orilla. Era la caleta de Hanga Piko. Es de suma importancia, ya que ahí llegan los barcos que traen abastecimiento a la Isla desde el continente. Es un lugar ideal para realizar excursiones y actividades de buceo.
     El clima en Octubre es cálido, con pequeñas lloviznas intermitentes, que no impiden la caminata. Bordeamos la costa, vimos varios moais, una rosa de los vientos que nos indicaba lo inhóspito del lugar en el que estábamos.
     Entramos al cementerio con mucho respeto, respirando la cultura del lugar, con símbolos que representan sus creencias, en un lenguaje de ellos.
     Ya agotados, nos sentamos en el pasto frente al cementerio y contemplamos la caída del sol, sintiendo que estábamos presenciando un espectáculo único en el universo.

Día 2: Misa de Hanga Roa- Cantera de Rano Raraku- Playa Anakena- Ombligo del mundo

    
     Era domingo, el único domingo que estaríamos en la Isla. Nos levantamos y al ir a prepararnos el desayuno, Jimena  (la dueña del hostal) nos había dejado una bandeja con frutos tropicales para que degustásemos.
     Partimos hacia la Iglesia del lugar, desde bastante antes se escuchaba el alegre cantar de los isleños, como un coro organizado. Al ingresar nos sorprendió que quienes cantaban era la misma gente del pueblo. Mezclados con los símbolos cristianos, estaban los de los rapanui.
     Apenas terminó, Fernando nuestro guía, nos esperaba para ir a la cantera de Rano Raraku.
     Abonamos la entrada que luego nos serviría para todos los otros parques.
     En este lugar hay que caminar mucho, Tinchi iba de un hombro a otro de Triana y mío, nos costó bastante la caminata, pero valió la pena.
     Lo llaman la fábrica de los moais, en este lugar se dice que fabricaban todas las esculturas de la isla, hay muchísimos!!! está el moais más grande y otro que es el único descubierto, que está arrodillado.
     Es un lugar maravilloso, impresionante, es el lugar más impactante de toda la isla para mi.
    Por la tarde, nuestro guía, auténtico Rapanui, alto, moreno, cabello lacio y largo, enérgico, nos iba  a sorprender con un almuerzo (empanada gigante frita de pescado) junto al mar, en la playa Anakena, es una playa de aguas cristalinas, palmeras, con un Ahu muy importante. Es hermosa, prometimos volver.
     El día aún no había terminado, subimos a la combi y llegamos a un sitio enigmático, donde hay una roca redondeada, de consistencia similar a metal y piedra, llamado el ombligo del mundo. Nos contaron que en los antepasados había una roca idéntica, que se quedó cada una dos jefes de clanes que eran hermanos. Se enojaron y uno arrojó la roca al mar y está aún perdida.
     Se dice que en ese lugar los relojes se alteran, se mueven los péndulos, se curan los males que nos puedan aquejar.

Día 3: Buceo en Playa Ovahe

     Salvo el primer día, que llovizno, el clima en la isla fue soleado, cálido y húmedo.
     Pactamos con una compañía de turismo realizar buceo en una playa.
     Luego de unos minutos de viaje, bajamos a un lugar paradisíaco, de arenas rosas y mar calmo turquesa, la playa Ovahe.
     Era difícil limitar los sentidos para sólo escuchar el curso de buceo, la mirada se perdía en los colores de la naturaleza.
     Salvo para Tato, que ya había buceado en Argentina, para Triana y para mí era la primera vez que lo haríamos y Tinchi, muy pequeño aún, jugueteaba entre el agua y revolcarse por la arena.
     Primero fue Tato, luego Triana y al llegar a mi turno, mi estómago se revolvía de ansiedad. El instructor que nos había recomendado Jimena, muy bueno, se tomó todo el tiempo para tranquilizarme y comenzar el descenso.
     Apenas me sumergí por completo, un universo más rico comenzaba a aparecer: peces de todos los colores, algas, pececitos globo, peces trompeta, andaban sin asustarse de mi presencia.
     A mi gusto cometí el error de mirar hacia arriba… vi que tenía sobre mi, 10 metros de océano, con mucha fauna,  y mi respiración comenzó a acelerarse. Tuve miedo de que algo me sucediera, pensé en los niños, que al ser yo su mamá biológica y no estar aún casadas, Triana a nivel legal aún no tenía ningún derecho sobre ellos… Comencé a hacer la señal de que me llevara a la superficie, trató de calmarme y lo logré por segundos… pensé: ¿Para qué seguir? Y volví con Tinchi a jugar un rato más en la arena.
     Prometo volver a bucear en otra ocasión.
Día 4: Puna Pau- Ahu Akivi- Tahai

     Nos volvía a pasar que cada vez lo pasábamos más lindo. Ayer festejamos los 4 porque cumplimos 12 años y medio de estar juntas.
     Nuestra idea era alquilar 3 bicicletas para recorrer la isla, pero al llegar al lugar, comprobamos que nos salía lo mismo alquilar un auto, terminamos con esa opción.
      Fuimos a Puna Pau, que es una cantera en un cráter, de escoria roja, que los rapanui utilizaban para realizar los sombreros (pukao) de los moais. Muchos pukaos están como rodando por laderas verdes, como abandonados.
     Luego fuimos a otro de mis lugares preferidos: a Ahu Akivi. Este sitio fue el primer restaurado de toda la isla, es una de las pocas plataformas que aparecen siete moais mirando hacia el mar, que dicen que representan a los 7 navegantes enviados por el rey Hotu Matua a investigar la isla.
     Durante todo el trayecto se observa miles de caballos salvajes cabalgando juntos, llegamos a ver el atardecer a Tahai por segunda vez.

Día 5: volvimos a Playa Anakena

     Nos levantamos temprano, planeando ir en auto a la Playa Anakena. Triana y Tato llevaron sus propios snorkel, yo me quedé en la orilla con Tinchi jugando, tenía frío para meterme.
     Estuvieron largo rato metidos en el agua cristalina, persiguiendo un pez trompeta que los llevó a la profundidad, pero el mar allí en ese sector es tan calmo que no tuvieron miedo.
     A la tarde volvimos al hostal, decidimos quedarnos allí a disfrutarlo. Nos hartamos de comer palta, papaya, mientras se escuchaba el sonido del mar romper en las piedras.
     Al salir de Buenos Aires nos olvidamos el equipo de mate, Triana construyó una bombilla, conseguimos en una tienda una yerba mate vencida y “mateamos” con una vista maravillosa.

Día 6: Cuevas-  Buceo en Anakena- Show nocturno
     Los días se nos iban escurriendo entre los dedos, demasiado veloces. Fuimos temprano con nuestro guía a unas cuevas: recorrimos como 300 metros bajo tierra y en otra entramos por un hueco muy pequeño y finalizaba uno de sus túneles en el borde de un acantilado, con una vista imperdible. Dicen que toda la isla está llena de túneles, algunos aún no investigados, donde los habitantes originarios del lugar se escondían en época de guerra y plantaban distintos arbustos comestibles para subsistir. Aún se observan vestigios de antiguas civilizaciones en su vida cotidiana.
     A la tarde volvimos a Anakena, esta vez a bucear… como Tinchi era muy pequeño, tuve que quedarme con él y se fueron a realizar el paseo submarino Triana y Tato. Al finalizar, comimos unos ricos pescados asados sobre hoja de palmera, deliciosos.
     Por la noche, con la última energía que nos quedaba, fuimos a ver un show de Kari- Kari, un grupo del lugar, que realizan danzas rituales, nativas.
     Cuando ya los niños dormían, hablamos mucho con Triana de los sueños, los proyectos y cómo cambiar nuestro destino.

Día 7: Papa Vaka- Rano Raraku- Volcán Orongo
     Hoy salimos solos otra vez, con ese dejo de añoranza de recorrer distintos lugares, sin saber si los volveremos a ver.
     Al primer lugar que fuimos fue a los Petroglifos de Papa Vaka, donde han quedado grabadas distintas inscripciones que hablan de la vida marina.
     Volvimos a Rano Raraku, la fábrica de los moais… qué habrá sucedido para que todo quedara así como arrojado desde el cielo, abandonado, aún hoy es un misterio.
     Volvimos al pueblo y compramos algunos recuerdos, sin dejar de pasar por las empanadas de la Tía Berta, económicas y deliciosas.
     Al atardecer fuimos al Volcán Orongo, otra maravilla de la naturaleza imperdible.

Despedida

     Nos levantamos y terminamos de hacer las valijas, desayunamos afuera viendo como el día comenzaba.
     La Isla de Pascua no nos dejó a ninguno de los cuatro igual… nos unió como familia, nos hizo sentir que uno de nuestros mayores deseos es convertirnos en viajeros.
     Tomamos el avión a Santiago de Chile y luego el vuelo que nos hizo llegar a Buenos Aires.
     Gastamos en total por persona: (viaje, hostal, comidas y regalitos) 1188 dólares.









Salta y Jujuy


     Nos levantamos temprano con la idea de retornar a Buenos Aires, apenas podía caminar, rengueaba, usando muletas, casi en silencio y consternación nos pusimos a hacer todo el equipaje. Tato, nuestro niño mayor dijo: “Las vacaciones no deben ser perfectas, pero si inolvidables…” Silencio y luego Triana dijo: “ Y si seguimos?”… rumbeamos para el lado contrario y partimos a Salta. Luego de 300 km de paisajes maravillosos llegamos a la Capital.
     Qué belleza su estilo colonial, nos recordó a pequeños pueblos españoles.
     Fuimos al Museo de Alta Montaña donde se exponía las momias de niños incas entregados en sacrificio en la montaña. Era un lugar muy especial, ni siquiera se nos ocurría sacar fotos.
     Salimos y luego de una parrillada, nos fuimos la teleférico, viviendo mi realidad de lisiada, topándome con todas las dificultades que otras personas deben cruzarse a diario.
      Llegamos a las 9 de la noche a Tumbaya, donde íbamos a quedarnos esa noche, pero parecía un pueblo fantasma, no encontramos a ningún ser humano! Finalmente seguimos unos pocos kilómetros a Purmamarca, donde nos hospedamos en una cabaña de piedra.
     Desayunamos dulces y panes típicos jujeños y comenzamos el trayecto hacia las salinas grandes. Al más pequeño le hizo muy mal la altura y vomitó todo el tiempo.
     Triana y Tato se bajaron y disfrutaron del paisaje, con Tinchi los veíamos retozar desde el auto. A la salida con nuestro ánimo aventurero, tomamos el trayecto de tierra de la vieja ruta 40 (no recomendable si amas demasiado a tu auto) y llegamos después de muchos saltos al Pueblo de Abra Pampa.
     Lo primero que nos llamó la atención fue que el cementerio era casi más grande que el pueblo mismo, la gente se la veía agotada, con cara de resignados.
     Conseguimos solo un hotel para quedarnos, donde el dueño nos explicó que es un pueblo absolutamente contaminado, por las minerías que se instalan en ese sitio.
     Triana llevó a Tinchi a una salita y lo trataron porque se había deshidratado. Agotados.
     Ya era el día 22 de viaje, temprano nos fuimos a a la Quiaca, Triana y Tato cruzaron a Bolivia, Villazón, cumpliendo nuestro objetivo!
     Ahora el regreso comenzaba: almorzamos en Humahuaca y pasamos nuevamente por Tucumán donde hicimos noche allí.
     Tres días más tarde, llegamos a Buenos Aires, el equipo algo roto, agotado (especialmente Triana) pero con la misión cumplida.
Jujuy: hospedaje con Cerro de 7 colores




Salar de Córdoba


Tucumán, capítulo aparte


Llegamos a Tafí del Valle y el camino a la ciudad era sinuoso. Queríamos ir a un bello espectáculo de luces y sonidos en la casa histórica, pero no sé por qué motivo estaba cerrada. Nos hospedamos en un lindo hostel.
     Al día siguiente partimos de la ciudad sin saber que  pronto volveríamos.
Volvimos a recorrer los caminos de Tafí del Valle y llegamos para hacer noche en Amaicha del Valle, para ir al día siguiente a la ruina de los Quilmes.
     Amaicha del Valle es un bello pueblo formado por clanes de pueblos originarios, donde rinden honor a la Pacha Mama.
     Tenía mucho de enigmático, parecía todo el tiempo detenerse en un atardecer eterno. A las 21 horas salimos a cenar, bajando un cordón de la vereda caí quebrándome la rótula en una calle de piedra. Me trasladaron a la capital tucumana, me tuvieron que operar y permanecimos 9 días en ese lugar.

Casa histórica.
Tafí del Valle

Caída y rotura


La Rioja y Catamarca


     Datos recolectados previamente:
-      Parque Nacional Talampaya. Recomendable ir por la mañana. (GPS 30° 0 S 68° D 0)
-      Reserva Provincial de Laguna Brava.
-      Cuesta de Miranda--] saliendo del Valle de la Luna, en 12 km-à 320 curvas.
     Día 7: Salimos tempranito de Villa Unión, fuimos al Parque Talampaya        (120 pesos argentinos por persona) maravilloso el cañón, la tierra colorada, la excursión vale la pena realizarla, la vista es alucinante. (Hay opciones para hacerlo en bicicleta) Al finalizar la excursión nos agasajaron con un vinito dulce riojano, aceitunas, dulces. Nos mareamos en el micro al regreso.
     Almorzamos allí y partimos al Valle de la Luna, el Parque Ischigualasto        (150 pesos los 4) muy bonito, pero en general fuertes vientos perjudican la estadía. Como ya era tarde Tinchi se durmió y hubo cosas que no pude ver.
     Importantísimo: ojo si llueve, o se maneja de noche, porque la ruta es con múltiples subidas y bajadas, además de ser atravesada por animales silvestres. Dormimos en la Rioja.

     Camino a Catamarca: Nos levantamos temprano y partimos hacia Chilecito, todo por la 40, hace 25 grados a pesar de la época del año, estamos por pasar la Cuesta de Miranda, caminos enroscados si los hay, pero con paisajes impresionantes.
     Vamos pasando por los pueblos adormecidos por la siesta. Hicimos noche en un viejo hotel de Belén, no sabemos por donde seguiremos.
     A la mañana siguiente desayunamos y partimos, pasando por San José, Las Punillas, Hualfin, encontramos una casa de adobe abandonada, donde nos quedamos jugando un rato.
     Nos detuvimos a almorzar en el pueblo de Santa María antes de encaminarnos a la capital tucumana para ver la ciudad y la casa histórica, cuestión que lo pudimos hacer solo muy tarde.


Parque Nacional Talampaya




Mendoza y San Juan


A las 11 de la mañana salimos para Mendoza, una ruta conocida, ya que Triana tiene familia allí. Al salir a la Ruta comenzamos a tener un estado de felicidad infinita… ella maneja, voy preparando el equipo de mate y comenzamos. Los niños son buenos viajeros, ya que Tato mira por la ventana y Tinchi, se duerme.
     Luego de algunas paradas y once horas de manejo… llegamos a destino en un viaje tranquilo.
     Mendoza está llena de bellezas naturales, que destinaremos otra entrada completa.
     El día 5 de viaje, emprendimos el camino a San Juan. Tomamos por la Ruta 40, pasamos por Uspallata, un lugar recomendable por su tranquilidad, sus paisajes y su preparación para el turismo.
     Es tan grande nuestro país, que en grandes tramos éramos los únicos conductores por la ruta. A las 6 de la tarde, llegamos a San Juan.

Datos importantes de San Juan:
-      Ischigualasto. Se suspende por lluvia. Horario de 8 a 16 hs. Entrada 70 pesos.
-      Conviene alojarse en Villa Unión para ir a Laguna Brava, Talampaya y Valle de la Luna.
-       Parque Nacional el Leoncito. 34 km al sur de Barreal.   

     Día 5: El día anterior contactamos con la Sra Perla (02648441193       ), del barrio de Barreal,  para realizar la Excursión a Parque Nacional el Leoncito. Nos vimos un ratito con ella, para darnos las indicaciones de cómo llegar y nos dirigimos al lugar.
     El Complejo El Leoncito es un observatorio Astronómico, donde además la entrada está llena de saltos, cascadas, un lugar para recorrer, con la opción de sólo realizar una excursión u hospedarse una noche para observar con el telescopio el cielo del lugar. No pudimos observar las estrellas porque estaba nublado, pero realizamos una caminata por el lugar. Tinchi seguía desde ayer con fiebre.
     Día 6: Desayunamos y fuimos a ver el inmenso telescopio antes de abandonar el complejo. Pudimos entretenernos a la salida con las cascadas del lugar y nos detuvimos en la Pampa del Leoncito. Es un sitio donde se practica carrovelismo, una superficie plana de tierra seca. Utilicé mi registro nuevo de principiante y anduve a mi máxima velocidad: ¡45 km! Manejaron también los chicos.
     La fiebre de Tinchi persistía, fuimos a una salita de Barreal, una médica nos atendió muy bien, le dio un antialérgico que lo hizo empezar a mejorar.
     Ya muy tarde, con un tramo de ruta bastante fea, llegamos a Villa Unión, La Rioja. 

                                                                   Paisaje mendocino


                                                 La Pampa del Leoncito, San Juan

                       Agradecimiento a la Pacha Mama, luego de una ruta con muchas curvas


Proyecto 2012: Viaje Ruta 40 Norte: de Mendoza a Jujuy


Buscando por internet (www.ruta40.net, www.ruta-40.com, étc) y charlando con otros viajeros averiguamos lo siguiente:
     Imperdibles:
Jujuy.
Salinas Grandes.
Purmamarca.
Catamarca.
San José.
Los Nacimientos- aguas termales.
Hualfin.
Belén.
Londres- Ruinas incaicas.
La ciénaga.
Puerta de San José.
Salta.
Cachi.
Molinos.
Museo Alta montaña.
Distancias desde la 40:
Quebrada de Humahuaca: 70 km.
Ischigualasto: 50 km.
Talampaya: 70 km.

Nuestra aliada principal: la guía del ACA (automóvil club argentino)
A calentar los motores, el 5 de junio, largamos.

Ser madre, lesbiana y novia de otra mujer por la Ruta 40

     Cuando elegimos destino para viajar, nos guiamos esencialmente por lo que nos dicte nuestro corazón, nuestras ganas, soñamos muchas veces con tomar una ruta y no regresar jamás. (Algún día lo haremos, porque la vida de cumplir sueños se trata)
     Fue un junio de 2012, tiempo aproximado de viaje planeado: un mes.
     Cargamos el auto con muchísimo equipaje: ropa y más ropa, equipo de carpa (ya que a los niños les encanta acampar), algunos alimentos no perecederos, abrigos, guías y cuaderno de viajes.
     Partimos de Buenos Aires (Argentina), hicimos Mendoza, San Juan, La Rioja, Catamarca, Tucumán, Salta, Jujuy, recorriendo lugares turísticos y no tanto (y luego el regreso.)
     Varias cosas a tener en cuenta (si sos mujer, madre y algo inexperta podés cometer estos errores)
·         El clima en general es seco y caluroso, salvo en aquellos momentos del itinerario donde estás a muchos metros de altura.
·         Cuanto más equipaje, menos lo usarás, porque en un recorrido donde no permanecés muchos días en un mismo lugar, ni siquiera abrirás la mochila.
·         Imperdibles: Parque Nacional Talampaya e Ischigualasto, toda la ruta del adobe, étc.
·         Llevar una muda de ropa para los niños, bolsas de nylon, ya que tienden a apunarse, esto les provoca, mareos, dolor de cabeza y Vómitos!!!
·         Llevar juegos, block de hojas, porque los paisajes son maravillosos, pero a los niños les puede resultar cansador.
·         Aunque vayas en auto: llevar mucha agua potable, ya que los trayectos son extensos y hay pueblos donde el agua no es conveniente tomarla.
·         Cargar siempre combustible, porque hay vastas zonas donde no hay.
·         Confiar en que siempre encontraremos la hospitalidad necesaria para cualquier problema de salud (hemos utilizado varios centros de sanitarios, con una atención excelente, donde ni siquiera tuvimos que mostrar nuestro seguro médico, abonando sólo una mínima consulta.)
·         Todo el equipo de carpa lo llevamos a pasear, ya que si no permanecés muchos días en un mismo lugar, se encuentran hoteles a un precio igual de económico casi que acampar.
     Capítulo aparte: A medida que íbamos hacia el norte, comenzamos a tener dificultades en la comprensión de nuestra realidad familiar…
     En la recepción de cualquier hotel: En general llegaba yo, mientras Triana estacionaba el auto, comenzaba el registro.
-Hola, una habitación cuádruple.
-Sí, tengo una con cama doble y una cama cucheta.
-Bueno.
-Nombre, apellido, ocupación…
Al llegar al nombre de Triana, comenzaba el titubeo del recepcionista:
-Eh, tengo una habitación con cuatro camas de una plaza… porque ustedes…
-Está bien esta habitación.
-Eh… bueno…
     Cuando llegaba Triana, miles de ojos se clavaban en ella y nos íbamos a la habitación asignada.
     Tuvimos muchas sensaciones de enojo, incomodidad, aprendizaje, pero también comprensión… este camino se inicia de a poco, con calma, la sociedad se irá abriendo a la diversidad.
     Confieso que nos hubiese resultado más fácil decir que éramos primas, hermanas, amigas, pero les aseguro que la mirada de Tato y Tinchi, nos comprometían, en cada hotel, poder enunciar orgullosas nuestro vínculo de amor.


Recorrido fotográfico por Colonia de Sacramento. Uruguay


     Hay varias líneas de ferrys para llegar desde Buenos Aires a Colonia de Sacramento. El viaje es de una hora.
     Se puede cambiar dinero en la misma terminal de Buquebus, donde salen todos los barcos.
     No es un viaje como cualquier otro para nosotros, en la otra orilla nos esperan amigas que nos hemos hecho a lo largo de la búsqueda de sus hijos, sintiendo a Uruguay como nuestro segundo país de origen. Este viaje lo hicimos en Abril de 2012.
     Colonia fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1995 al ilustrar la fusión exitosa de los estilos portugués, español y post-colonial. Este casco antiguo comprende 12 hectáreas del extremo occidental de la ciudad. El plano es de origen portugués y contrasta con el estándar que prescribía la ley española sobre las Indias Occidentales. Se caracteriza por sus calles angostas de piedra, construcciones antiguas y un ambiente nocturno donde los faroles de sus calles le dan una tonalidad cálida.
Amiga entrañable







Proyecto 2010: Puerto Madryn (planes iniciales)


     A principios de 2010, Tinchi tenía un año y medio, teníamos ganas de ir a algún destino de los que veníamos postergando por considerar que él no los recordaría. En principio, dijimos de esperar, pero nuestro espíritu viajero no lo permitió… Optamos por un sitio donde la naturaleza superara la amnesia infantil.
     Elegimos lugar de destino: Puerto Madryn, provincia de Chubut.
     Época: Octubre.
     Pasaje aéreo: Buenos Aires/Trelew.
     Como somos cuatro, optamos por comprar los pasajes en cuotas, para amortizar los gastos una vez que llega la fecha de viaje.
     Excursiones posibles:
     De medio día: City tour y Punta Loma.
     Todo el día: Península de Valdés.
                  Punta Tombo + Gaiman+ Capillas galesas+ Museo Paleontológico.
                  Punta Tombo.
                  Estancia Patagónica.
                  Rawson.
     Distancias: Punta Loma 17 km. (avistaje de lobos marinos)
                      Playa El Doradillo 19 km. (casi se pueden tocar las ballenas con la mano desde la orilla)
                      Puerto Pirámides 100 km. (vista de ballenas con posibilidad de embarcado y bucear con ellas)
                      Punta Delgada 174 km. (avistaje de elefantes marinos)
                      Punta Tombo 181 km. (avistaje de pingüinos)

Estadía y disfrute
     Hotel: “El Dorado” (www.hoteleldoradopm.com.ar) el precio es super económico, las habitaciones son con baño privado. Carlos o Frida son los dueños y siempre están dispuestos a orientarte. Por un precio módico te trasladan de Trelew a Puerto Madryn. Ubicado a pocas cuadras del mar y de los lugares de interés de la ciudad.
     Restaurant: “El Náutico” (www.cantinaelnautico.com.ar) exquisiteces!!! En paellas, picada de mariscos, super recomendable. Fuimos casi todos los días que estuvimos en la ciudad. Tener en cuenta que a hay que es conveniente reservar o concurrir con anticipación ya que es un restaurant muy concurrido.
     Alquiler de auto: imprescindible para estas distancias patagónicas, si tienen registro y son varios, es más que conveniente, ya que se puede recorrer, apreciando la fauna terrestre en los caminos, nosotros alquilamos en “Rent a Car Patagonia” (con bonificaciones por utilizar los servicios)
    Museos: Paleontológico de Trelew.
                  Oceonográfico.
                  Ecocentro. Investigación del Mar.
                  De arte.

Naturaleza pura

         Avistaje de ballenas: Peke Sosa Turismo de Aventuras  (www.pekesosa.com.ar)  Puerto Pirámides.
     Embarcamos y comenzamos a navegar, el mar se encontraba sin una ola, las gaviotas revoloteaban cerca de algo que luego nos dimos cuenta que era el lomo de la ballena.
     Comenzó a realizar movimientos como en cámara lenta, como danzando en un ritmo tranquilizador, pasando por debajo de la embarcación con el extremos cuidado de no tocarla siquiera, despidiéndonos con un saludo con su cola.
     Fue una experiencia tan maravillosa, que a pesar de que ha pasado dos años, Tinchi lo recuerda.
     Avistaje de toninas overas: Playa Unión (Rawson) (www.enpuertorawson.com.ar) Especial mención merece esta excursión, apenas subimos al bote, comienza a ir a una velocidad considerable y comenzaron a escucharse los gritos de la gente. A nuestro alrededor saltaban de a dos las toninas, pequeños delfines negro y blanco. Pura adrenalina y maravilla sobre el mar.
     Pinguinera San Lorenzo: (www.pinguinospuntanorte.com.ar) queda en Punta Norte y es una buena opción para degustar un chivito patagónico y luego visitar la pinguinera. Muchos eligen ver pingüinos auí, ya que Punta Tombo queda algo más alejado y si no cuentas con muchos días es conveniente.
  
Sensaciones

     Los días previos al viaje fueron muy movilizadores, habíamos planeado bucear, recorrer y Tato andando en patineta sufrió un accidente ocasionándole esto una fractura y operación de un hueso de uno de sus brazos.
     No sabíamos hasta el día anterior a partir, si debía ser nuevamente operado, no sabíamos si armar las valijas, si iríamos o no.
     En líneas generales las cosas se nos complican, pero nos terminan saliendo… sabiendo esto confiamos en que lo lograríamos.
     Con brazo enyesado partimos, como buen equipo que somos decidimos que no bucearíamos ninguno si uno no podía. (De ahí derivó uno de nuestros primeros principios: Todos o ninguno.)
     Lo pasamos maravilloso, con días hermosos de sol, conociendo a otros viajeros que estaban recorriendo.
     Nos sirvió para acercarnos más, cortar con la rutina, seguir dándonos cuenta que viajar era nuestro destino.






Enseñanza 1: El placer de viajar


Hace casi 14 años que estamos juntas y dos pequeños se nos fueron sumando en el camino. Si hay algo que nos caracteriza es nuestra afición a tomar cualquier rumbo desconocido, por cualquier ruta, la caña de pesca, el mate, la parrilla para el asadito y listo… enseguida hacemos un viajecito de fin de semana largo o corto, como podamos. Así hemos ido a Navarro, Chascomús, San Vicente, San Bernardo, Mar de Cobo, Cariló, Mar del Plata, San Clemente, Canal 15, étc… apenas llegamos de un lugar, ya estamos viendo “Escapadas Cortas” desde donde estamos para otra partida.

Elementos existentes en nuestro hogar que denota el alma viajera


·         Mapa gigante donde tenemos marcado cada destino adonde fuimos.
·         Mapa gigante 2 donde tenemos marcados los destinos futuros.
·         Brújula.
·         Pared donde cuelgan cuadritos de cada lugar que hemos visitado.
·         Revistas de viajes.
·         Mapas ruteros.
·         Guía del automóvil club Argentino.
·         Pequeños souvenires de distintos lugares.
·         Otras guías de Argentina.
·         Varias guías de viaje de distintos lugares del mundo.
·         Biblioteca exclusiva de viajes.
·         Folletos de sitios donde fuimos o donde tenemos pensado ir.
·         Globo terráqueo.
·         Libro de visitas de los viajeros que nos visitan.
·         Cañas de pesca.
·         Carpa.
·         Elementos de camping.
·         Snorkel.
·         GPS.
¿Será que nos gusta viajar?




Tinchi relajado


Quienes conocen a Tinchi saben lo que es: entrador, petizo, ganador, flaquito, pequeño, siempre triunfante, sobrador, seductor, mujeriego, desfachatado, siempre dispuesto a dar una sonrisa o un “Te lo dije”…
     En el jardín las compañeras y sus docentes hablan maravillas de él, de su corrección, de su encanto, de su tranquilidad, de lo ordenado que es…
     Me preguntaba qué es lo que hace tan diferente un hermano de otro… creo que depende en gran medida, además de lo genético, de nosotras sus MADRES.
     Con Tato teníamos la expectativa de ser o aspirar a madres perfectas, presentes en el cole, en el club, en pileta, en la vida… por duplicado… como dos veces bueno… pero la vida nos enseñó que esa lógica solo se da en las matemáticas y que la vida es otra cosa, estábamos presentes, o estábamos doblemente ausentes, o fallábamos, y nos complementábamos o no… como en toda familia…
     Con Tinchi las cosas fueron distintas… partimos de la base de poder equivocarnos, que ningún error es irreparable, que de algún modo las cosas saldrán… y nos salió un segundo hijo, lleno de disfrute y despreocupación.