martes, 16 de octubre de 2012

¡Nos casamos!


     Una vez más, Triana me agarró de la mano y me llevó a un universo inimaginado: como en su momento fue vivir la vida de un modo sano, la maternidad, una excelente sexualidad, reír hasta el cansancio, la pesca, poner un objetivo y saber que se cumplirá, que los obstáculos solo son desafíos… ahora, nos casamos!
     El día del Registro Civil fue muy emocionante, llegamos y gran parte de la familia nos esperaba en la puerta saludándonos animados. Llegamos agarraditas del brazo, no solo por amor, sino porque era la primera vez que me había puesto zapatos con taco, luego del accidente con mi rótula y Triana tenía miedo de que me volviera a caer.
     Estaban la familia y los amigos, todos animados, sacándonos fotos y filmándonos. Nos llaman a ingresar a la sala y nos tomamos los 4 de la mano, para sentarnos delante de todo. Al comenzar la ceremonia eran como ¡60 personas!
 Lloramos, nos reímos, nos mimamos, abrazamos a nuestros hijos y dijimos: SI, ACEPTO, como tantas veces lo dijimos en la vida y como tantas veces lo seguiremos diciendo.

lunes, 8 de octubre de 2012

Reflexiones prematrimoniales


     Dentro de pocos días nos casamos.
     En mi infancia me contaron que llegaría algún día un príncipe enamorado, del cual también me enamoraría, nos casaríamos y seríamos felices comiendo perdices.
     En mi pubertad me la pasé esperando a “ese” príncipe, buscando en la mirada de cada compañero de cole, esa señal secreta.
     En mi adolescencia vestí de príncipe a cada joven con el qué salí y tuve la sensación de que lo que hablaban del amor estaba un poco exagerado e inflado por mis compañeras de secundario.
     Entrada mi juventud, a mis 20, me enamoré por primera vez… no era príncipe, era princesa, descubrí que el envase del amor no era tan importante…
     Hace 13 años y medio atrás conocí a Triana, las dos lucíamos como princesas, lindas, esbeltas, dulces y conquistadoras. Decidimos convivir, planeamos juntas nuestro primer hijo, felices…
     No todo fueron rosas en el camino, pequeños grandes desencuentros lograron separarnos durante un tiempo, sacar primero todo lo monstruoso de cada una, luego las frustraciones, decepciones… Meses más tarde, maduración por medio,  nos volvimos a elegir para toda la vida…
     En la actualidad, estoy de un modo bien distinto al que me había imaginado para este momento: peleando con mis rollitos, planificando poco mi vestimenta donde además no será vestido largo, con mi rodilla izquierda al estilo Frankestein, contentándose con no renguear …
     Me di cuenta de una cosa: no importa si sos sapo, lo importante es poder encontrar a alguien que te vea y elija cual si fueras princesa… si, como la de los cuentos que nos contaban de niñas.



viernes, 5 de octubre de 2012

Prenupcial


Y si… si me hubieran preguntado quien se portaría peor en la espera de los análisis prenupciales, hubiera asegurado que Tinchi ganaba el concurso… pero no fue así.
     Y si me hubieran preguntado hace 5 años si íbamos a poder casarnos… hubiera dicho que era imposible.
     Nos habían dado fecha hace como un mes, para realizar esta previa antes del casamiento… el prenupcial (que consiste en sacar sangre a cada una de las contrayentes, por una antigua legislación, con la finalidad de corroborar que no padezcamos enfermedades venéreas) si, ¡nos casaremos pronto! Y nos levantamos esta mañana las dos descompuestas del estómago, generando dificultades para cumplir con la puntualidad necesaria en un trámite en oficina pública. Sumado a esto, que no le sucede tanto a quienes se casan y luego tienen los hijos, teníamos que llevar a Tato al colegio y a Tinchi con nosotras… todo en 15 minutos. No sé cómo, lo logramos.
     Llegamos Triana, Tinchi y yo al hospital, a una puerta blanca sin ningún cartel indicador, donde pude espiar a un señor que tenía la misma planilla impresa para presentar. Nos pusimos detrás de él.
     Ahí comenzó Triana, resoplaba nerviosa, quería salir de ahí y protestaba diciendo que es una vergüenza que no atiendan de una vez (lo dijo un segundo luego de llegar), mirando para todos lados, peleándose con una señora que buscaba pelea. Se tranquilizó cuando detrás de nosotros se pusieron dos señores que contraerían enlace, de bastante edad y la oficinista nos dio los papeles con naturalidad, sometiéndonos al mismo trato de desidia y burocracia crónica como a todos.
     Llegamos al extraccionista de sangre  que gritaba: “Haber!!! Papeles a quienes tuvieron la brillante idea de casarse, papeles!” Y ahí Triana tuvo que soportar otra cosa que no tolera: que le saquen sangre.
     Al fin terminamos este trámite, Tinchi se ganó un premio por comportarse muy bien al acompañarnos… y por ser bueno, compartió el premio con mi futura esposa, que no se lo merecía.




lunes, 13 de agosto de 2012

¿Qué queda de mí ahora que aún no me he ido?


Varias cosas siento que han cambiado en mí, pero no son suficientes…
     Hasta hace uno meses creía que lo más importante era no sobrepasarme en peso, no renguear… ahora agradezco caminar, por más que todavía lo haga con una renguera que los demás noten y yo noto cuando me lo dicen.
     A veces me ponía  a pensar qué quedará de mi cuando ya no esté, cuando muera y ahora me di cuenta que ya no se que ha quedado ahora mismo, que aún no me he ido… Necesito volver a hacer y descubrir algo que sea solo mío, que me guste, que disfrute, que me emocione, que forme parte de mi alma: cantar, escribir, leer, caminar, viajar, soñar, sonreír con tiempo… no sé por qué a veces me la paso corriendo, sintiendo que no me alcanzan las horas ni para sonreír… eso debo cambiar.


     

viernes, 10 de agosto de 2012

Ya pasó


El después fue para mí particularmente trágico y doloroso, lleno de incertidumbre.
     Tuve la extraña certeza de que JAMÁS volvería a viajar, que nunca podría volver a caminar…
     Más allá de lo físico en concreto, trataba de encontrar el sentido a tanta desgracia, sentía que algo no estaba haciendo bien para que esto nos pasara. Así estuve unos días, hasta hace 5,  que decidí salir, terminar con este estado y volver a aprender a caminar, ir al super con Tinchi, buscar a Tato al cole, volver a soñar con hermosos viajes que haremos los 4.
Ya pasó.    

La desafiante Ruta 40


 Hace mucho que no escribo y hace mucho que tengo ganas de hacerlo.
     En el mes de junio salimos de viaje queriendo realizar el desafío de la ruta 40… teníamos todo preparado: mapas, gps, máquina fotográfica, filmadora y las ganas de iniciar una hermosa travesía.
     A los pocos días Tinchi se engripó, tuvimos que visitar un pequeño hospital de la provincia de San Juan. Pudimos continuar luego, hasta que en un pequeño hermoso pueblito, al bajar el cordón de la vereda, me tropiezo, me caigo y me quiebro la rótula.
     Si hay algo que pude sentir además del dolor, la desazón y la desesperanza… fue la fortaleza de Triana y los chicos, acompañándome a cada momento esperando la operación, lejos de casa, sin saber si podíamos continuar, tampoco pudiendo volver.
     Una semana después me operaron y estuve 20 días con muletas.



martes, 6 de marzo de 2012

Cuestión de miradas hombre misterioso


El fin de semana pasado Tato tenía que realizar para el colegio una historia sobre el mar. Su primera reacción fue querer hacer algo así nomas, de un par de renglones, poniendo casi nada de esfuerzo. Nos sentamos y le dije que todo lo que él haga, debe hacerlo del mejor modo, poniendo el máximo empeño… ¿Todo pero todo? SI.
Me preguntó cómo hacerlo, y le dije que se imaginara primero la historia, que las comas iban cuando al leerlo tuviese que respirar… y esto es lo que escribió:
El hombre misterioso
“Un día a la tarde, cuando caía el sol, decidí ir a la playa. Estaba sentado viendo el horizonte y de pronto vi un barco hundiéndose.
Me dio escalofríos cuando alguien saltó del barco y se venía acercando. Lo fui a ayudar y lo traje a la orilla. Y cuando lo pude ver bien, era un hombre tan frío como los copos de nieve.
Le pregunté: - ¿Quién es usted? ¿De qué país es?
- No sé, sólo recuerdo que un pulpo gigante destruyó mi barco.
Por un momento pensé que estaba loco, pero luego vi las roturas del barco y supe que no mentía.”
Cerró su carpeta y esperó ansioso al lunes… Ese día, a su regreso, me dijo que su cuento tenía un sobresaliente pero que había sido puesto sin ser leído siquiera.
Le dije que le habrá parecido y me aseguró que había sido así… que le puso el sobresaliente mirando para otro lado y en un pase vertiginoso por su carpeta. No le interesaba la máxima nota, le interesaba que su querido e idealizado maestro no lo había leído. “Pero mami, no le digas nada, él tiene problemas, lo dejó su esposa!”
No sabía qué hacer, si hablar con el docente, escribirle una nota, si dejar que mi hijo se diera cuenta que hay decepciones en la vida… Lo charlamos con Triana y ella, que es más informal, me dijo que en la reunión de padres, se lo planteara si tenía oportunidad, me pareció bien…
Tarde, cuando casi se iba a dormir, volví a charlar con Tato y le dije que lo importante es lo que él había hecho, que estábamos orgullosas y me callé por ahora que… y si… no hay que idealizar a nadie, a veces las personas pueden jugarte una mala pasada.


sábado, 18 de febrero de 2012

De lo que vamos siendo y transmitiendo


Intento con mis hijos no plasmarles a fuego aquellas cosas en las que luego se convirtieron para mí en una mochila pesada, no porque necesariamente sean malas, sino porque si o si merecen compromiso e implicancia… Cosas que no puedo identificar de donde vienen, pero forman parte de mi. Me doy cuenta que si esas cosas ya las traía en mi interior, mis padres ayudaron a cuidarlas y a darles un valor como para que yo las conserve.
Y aquí me encuentro yo, charlando con ambos de: las cosas de la vida; de la muerte; de la importancia de un libro de viajes; de ser bueno con el otro gratis, sin nada a cambio; de alimentarse de buenas charlas, de ser curioso; de la posible y no descartada existencia del Ratón Perez, de Papá Noel, de duendes, de hadas, de Dios; de las leyendas de fantasmas en La Recoleta; de la gallina que vi correr sin cabeza; de la vez que en Mar del Tuyu llovió sapitos; de cuando por no saber el idioma, en Grecia me achicaron toda la ropa en un lavadero…
Por suerte, del otro lado está Triana, que les muestra como pescar; como funciona una herramienta; como reírse de las cosas de todos los días; como siempre es buen momento para empezar algo que uno quiere… porque si hay algo en lo que coincidimos con esta compañera de vida, es que nunca se agota el tiempo para cumplir los sueños mientras sigamos vivos.
pd: Triana, Tato yo, volamos en parapente!!!

sábado, 21 de enero de 2012

Gigante y chiquito... cuanto amor! cómo los quiero hijos mios!!


Tato ha crecido demasiado... en muchos lugares de turismo lo consideran ya un "junior" y no un niño.

Plantea cada vez más las cosas, cuestiona, discute conmigo y hasta tolera mantenerse largo rato enojado...
Ejercita la necedad, el no dar el brazo a torcer, la tozudez y hasta en última instancia el recurso de la mentira...
También es dulce, caballero, amable, servicial, considerado, inteligente... es el mejor hermano que a Tinchi le tocó tener: le enseña todo el tiempo, controla sus celos, tolera sus travesuras... si no se ven se extrañan de tal modo que ya sienten esa sensación tan extraña y maravillosa de que les falta otra parte de ellos mismos.
Triana y yo no nos cansamos de mirarlos... sentimos que no nos alcanza la vida para agradecer semejante premio, que nos hacen muy felices y que vamos haciendo bien las cosas... considerando los resultados.

lunes, 26 de diciembre de 2011

Y llegamos casi al final de este año...



MUY FELIZ 2012 Y A CUMPLIR SUS SUEÑOS!!!
Buena vida!!!!


Les prometo un 2012 más actualizado, prometo escribir un poquito




MUCHAS FELICIDADES PARA EL 2012



Y A CUMPLIR LOS SUEÑOS!!!



PORQUE

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Tradicionalmente los taxistas metidos

Volvíamos del jardín y subimos a un taxi... el señor le dijo: "Hola nene, cómo te va? Ya sabés manejar? Todavía no te enseñó tu papá?"
Volvíamos de su jardín de infantes,viajando en taxi. Tinchi iba conversando con el conductor que le dice: “¿Tu papá no te enseñó todavía a manejar?”
Tinchi: “No tengo papá señor”
Taxista: “¿Cómo no vas a tener papá?”
Yo: “No, no tiene papá”
Taxista: “Ah, pero si no tenés un papá, enseguida te conseguimos uno jeje…”
Tinchi: “No quiero un papá señor, yo tengo dos mamás”
Taxista: … ( no sé si no entendió o si quedó sin palabras)
Tinchi: “No quiero que me regale un papá...porque tengo dos mamás y no necesito un papá”Yo: “Bajamos
Tinchi: “No tengo papá señor”
Taxista: “¿Cómo no vas a tener papá?”
Yo: “No, no tiene papá”
Taxista: “Ah, pero si no tenés un papá, enseguida te conseguimos uno jeje…”
Tinchi: “No quiero un papá señor, yo tengo dos mamás”
Taxista: … ( no sé si no entendió o si quedó sin palabras)
Tinchi: “No quiero que me regale un papá… porque tengo dos mamás y no necesito un papá”
Yo: “Bajamos acá”

lunes, 24 de octubre de 2011

Tinchi siempre marca la diferencia

Sin perturbaciones van transcurriendo los tres años de Tinchi: un niño encantador, sano, seductor, sonriente, con grandes aires de independencia, donde parece haber dejado atrás su ser bebé sin conflictos.
Triana estaba por irse a trabajar y le plantea consternado: “yo quiero tener dos papás”, “Comprame un papá, sale mucha plata un papá?” Ese día, había disfrutado de uno de sus abuelos, donde lo había observado mirar la barba, tocarla…
Aunque era la segunda vez que afrontábamos esto, miles de sensaciones pasaron por nuestra cabeza y corazón, ninguna respuesta de la que le dábamos terminaba de conformarlo, o hacerlo sentir mejor… quiere tener un papá, hay que respetar e indagar por su sentimiento.
Tato se lo preguntó a la misma edad, pero él siempre fue una personita que respetaba las limitaciones del otro, esperaba a que uno pueda dar una respuesta, Tinchi no.
Todavía no hemos podido resolver este desafío… es que también en las dificultades somos familia.

viernes, 19 de agosto de 2011

Amores perros

Disfruté de los chicos durante todo el día, entremezclados con las cosas cotidianas, con la tarea, con las corridas. Llegan las 10 de la noche y refunfuñando, marchan los dos a lavarse los dientes, hacer pis y a la cama… Claro que esto no termina aquí, un sonido bien bajito de la tele, risas, protestas y corriditas de patitas en medias…
Hoy fue distinto, un silencio entrecortado de sollozos chiquitos, me hicieron ir.
Lo que encontré fue conmovedor: Tato y Tinchi abrazados con lágrimas en los ojos.
- ¿Qué pasó chicos?
Tato toma la palabra: “Me di cuenta que Tinchi me quiere… estábamos jugando que él era el papá perrito y yo el hijito perro, me daba de comer, me daba el remedio, me hacía dormir… jugábamos, me morí y él rápido se largó a llorar en silencio y después fuerte y me decía: NOOOOO, BEBÉ PERRITO, NO TE MUERAS!! Y me abrazaba fuerte…”
Tato necesita de continuas demostraciones de cariño, de sentir que es elegido a diario, Tinchi es de poder mostrar su amor de modo intermitente, intercalado de travesuras, sacadas de lengua y sonrisas… parece que este amor perruno fue lo necesario, para que estos hermanos, pudieran fundirse en un abrazo.

viernes, 1 de julio de 2011

Miedo



Hay días en que me levanto con la sensación de que Argentina es un país abierto, que recibe y acepta a todas las personas: con diferentes nacionalidades, religiones, orientación sexual, enfermedades y por otro lado me aterra determinados comentarios, sucesos que me dicen que todavía necesitamos crecer mucho como sociedad.
Hace un mes aproximadamente, desapareció un prefecto, llamado Octavio, que había pedido autorización para casarse. Días más tarde apareció desnudo, flotando en el río… Se barajan muchas hipótesis, pero una de las más fuertes es que su muerte vino desde el interior de la institución misma… ojalá que no…
Todavía no somos todos iguales, todavía nuestros hijos ante la ley son solo míos… Triana no figura en ningún lado… si quisiéramos anotarlos, no podemos hacerlo… todavía…



martes, 10 de mayo de 2011

Mal de amores y dilemas

Uno comienza en la vida siendo hijo: aprendiendo, acertando, equivocándose… uno crece anotando en su memoria aquellas cosas de las cuales no volvería a realizar o a repetir de sus propios padres, cuestionando todo y creyendo que es fácil darse cuenta cuando se está o no en lo cierto.
Tato está grande, por cumplir 9, los vellos rubios poblan de a poquito sus piernas y su corazón se va llenando abruptamente de sentimientos de amor. Él siempre fue medio enamoradizo, pero con menos años, sus desamores eran calmados con un masticable o un chocolate… ahora eso no basta…
El otro día llegó muy triste porque sentía que esa niñita a quien desea no lo quería más, que estaba mirando a otro… Intenté explicarle desde la razón, desde el corazón, llenarlo de besos y abrazos, pero nada alcanzó… tuve la oscura tentación de llamar a la madre de la niña y rogarle que su hija aclarara la situación… no sabía qué hacer… (menos mal que no hice nada más que esperar)
Siempre intentamos con Triana alcanzarles el cielo con las manos a nuestros hijos, pero hay un momento de la vida en que algunos dolores son necesarios e inevitables, que a la vez nos van formando como seres de bien.
Al día siguiente todo había pasado, Tato fue maravillado con una canción cantada por esa hermosa niña.





martes, 8 de marzo de 2011

La vida pasa demasiado veloz

Hay épocas y épocas, algunas más complicadas para poder plasmarlas en letras, otras que van despacito esperando ser vistas… Tuvimos vacaciones, descanso, disfrute en familia en una bella cabañita en la montaña, con una familia amiga, donde pudimos comprobar una vez más, que son de esa familia que uno elige. Comenzó marzo, Tato inició 3er grado y Tinchi salita de 2. Los miro y me emocionan cómo interactúan, como conversan, como se ríen juntos… esa distancia que los separa de estatura, deja de existir, cuando un ser maravilloso como mi hijo mayor, le va abriendo todo el universo de a cachitos a su hermanito, para que lo comprenda.




pd: la foto es de la hermosa cabañita en la que estuvimos.


miércoles, 5 de enero de 2011

Prefiero haber creído aunque sea una vez



- Mamá, ¿los regalos de Reyes los ponen ustedes dos? - ¿Cómo hijo?- le dije para tener unos segundo en elaborar una respuesta. - ¿Ustedes son los Reyes? - ¿Qué querés que te conteste, qué querés escuchar, la verdad? - Si, la verdad. - ¿Vos que creés? - Que los Reyes son ustedes, porque no pueden pasar por el balcón. - Los Reyes Magos no existen…- dije con un nudo en la garganta. - ¿Y Santa? ¿Santa si o no? - ¿Con la verdad? Tampoco. - ¡Odio a los adultos con sus mentiras!- sus ojazos verdes se llenaron de lágrimas, junto a los míos. Intenté hablar, contando historias de San Nicolás, de los Reyes Magos… pero preferí abrazarlo. - Hijo, hubieras preferido que nunca te hubiera contado la historia de los Reyes, de Santa o del Ratón Perez? - Mami, prefiero haber creído aunque sea una vez, porque cuando creí fui feliz. ¿Queda alguna otra mentira? - No, ya no queda nada que ocultarte. - Le voy a contar a Tinchi, voy a abrir los regalos y no voy a poner los zapatos… - Cuando vos eras pequeño, decías que querías ser Papá Noel cuando seas grande, podés ayudarme… Y si no ponés los zapatos, no vas a recibir regalitos… yo los voy a poner… - ¿Y qué hacías con el pasto que dejábamos para los camellos? - Me lo comía yo. Los dos nos reímos a carcajadas, dándome cuenta ahí que se me estaba quemando la comida, que Tinchi había volcado helado por toda la casa y que mi hijo mayor había crecido. Mientras solucionaba todo eso, escucho a Tato charlar con Tinchi y decirle: “Tinchi! Esta noche vienen los Reyes, siiiii, vamos a poner los zapatos y pastito, así nos deja regalito, ¿si?”

martes, 4 de enero de 2011

Amor mágico de primaria


Sucedió días antes de terminar el cole...

Espero no hacerme enemigos con esta declaración, pero jamás había visto ninguna película de Harry Potter, hasta ayer… donde fue estrictamente necesario y se enterarán por qué. (Me gustó, me dio curiosidad y espero la segunda parte)
Hace una semana Tato llamó por teléfono a una compañerita de grado y así nomás la invitó al cine, constituyéndose su primera cita. Fue muy graciosa la conversación donde me decía cosas como: “¿Por qué se llama primera cita? ¿Si salgo con un amigo es la primera cita gay?” acordando finalmente que la definición de cita correspondía a: Primera salida con una niña que le gustara.
La noche anterior estaba nervioso y se preguntaba una y otra vez qué es lo que le gusta a una nena… a una mujer, le dije que él mismo lo averiguaría, que sea él y listo.
Luego del colegio, llegaron juntos, los esperaba con un plato de pastas con manteca, que ambos devoraron íntegro, mientras que conversaban, se hacían chistes y reían inocentemente.
Fue hermoso verlos compartir, hacer lazo, mirar entre nachos y pochoclos la peli, mientras de modo alternado, veía que se contemplaban profundamente, con esa profundidad que solo tiene la mirada de un niño.
2011
¡MUCHAS FELICIDADES Y A LUCHAR PARA CONSEGUIR QUE SE CUMPLAN TODOS LOS SUEÑOS!