Buscando por internet
(www.ruta40.net, www.ruta-40.com, étc) y charlando con otros
viajeros averiguamos lo siguiente:
Imperdibles:
Jujuy.
Salinas Grandes.
Purmamarca.
Catamarca.
San José.
Los Nacimientos-
aguas termales.
Hualfin.
Belén.
Londres- Ruinas
incaicas.
La ciénaga.
Puerta de San José.
Salta.
Cachi.
Molinos.
Museo Alta montaña.
Distancias desde la
40:
Quebrada de
Humahuaca: 70 km.
Ischigualasto: 50 km.
Talampaya: 70 km.
Nuestra aliada principal: la guía del ACA (automóvil club
argentino)
A calentar los motores, el 5 de junio, largamos.
Ser madre, lesbiana y novia de otra mujer por la
Ruta 40
Cuando elegimos destino para viajar, nos
guiamos esencialmente por lo que nos dicte nuestro corazón, nuestras ganas,
soñamos muchas veces con tomar una ruta y no regresar jamás. (Algún día lo
haremos, porque la vida de cumplir sueños se trata)
Fue un junio de 2012, tiempo aproximado de
viaje planeado: un mes.
Cargamos el auto con muchísimo equipaje:
ropa y más ropa, equipo de carpa (ya que a los niños les encanta acampar),
algunos alimentos no perecederos, abrigos, guías y cuaderno de viajes.
Partimos de Buenos Aires (Argentina),
hicimos Mendoza, San Juan, La Rioja, Catamarca, Tucumán, Salta, Jujuy,
recorriendo lugares turísticos y no tanto (y luego el regreso.)
Varias cosas a tener en cuenta (si sos
mujer, madre y algo inexperta podés cometer estos errores)
·
El
clima en general es seco y caluroso, salvo en aquellos momentos del itinerario
donde estás a muchos metros de altura.
·
Cuanto
más equipaje, menos lo usarás, porque en un recorrido donde no permanecés
muchos días en un mismo lugar, ni siquiera abrirás la mochila.
·
Imperdibles:
Parque Nacional Talampaya e Ischigualasto, toda la ruta del adobe, étc.
·
Llevar
una muda de ropa para los niños, bolsas de nylon, ya que tienden a apunarse,
esto les provoca, mareos, dolor de cabeza y Vómitos!!!
·
Llevar
juegos, block de hojas, porque los paisajes son maravillosos, pero a los niños
les puede resultar cansador.
·
Aunque
vayas en auto: llevar mucha agua potable, ya que los trayectos son extensos y
hay pueblos donde el agua no es conveniente tomarla.
·
Cargar
siempre combustible, porque hay vastas zonas donde no hay.
·
Confiar
en que siempre encontraremos la hospitalidad necesaria para cualquier problema
de salud (hemos utilizado varios centros de sanitarios, con una atención
excelente, donde ni siquiera tuvimos que mostrar nuestro seguro médico,
abonando sólo una mínima consulta.)
·
Todo
el equipo de carpa lo llevamos a pasear, ya que si no permanecés muchos días en
un mismo lugar, se encuentran hoteles a un precio igual de económico casi que
acampar.
Capítulo aparte: A medida que íbamos hacia
el norte, comenzamos a tener dificultades en la comprensión de nuestra realidad
familiar…
En la recepción de cualquier hotel: En
general llegaba yo, mientras Triana estacionaba el auto, comenzaba el registro.
-Hola,
una habitación cuádruple.
-Sí,
tengo una con cama doble y una cama cucheta.
-Bueno.
-Nombre,
apellido, ocupación…
Al
llegar al nombre de Triana, comenzaba el titubeo del recepcionista:
-Eh,
tengo una habitación con cuatro camas de una plaza… porque ustedes…
-Está
bien esta habitación.
-Eh…
bueno…
Cuando llegaba Triana, miles de ojos se
clavaban en ella y nos íbamos a la habitación asignada.
Tuvimos muchas sensaciones de enojo,
incomodidad, aprendizaje, pero también comprensión… este camino se inicia de a
poco, con calma, la sociedad se irá abriendo a la diversidad.
Confieso que nos hubiese resultado más
fácil decir que éramos primas, hermanas, amigas, pero les aseguro que la mirada
de Tato y Tinchi, nos comprometían, en cada hotel, poder enunciar orgullosas
nuestro vínculo de amor.
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