sábado, 14 de julio de 2007

Carta de una mamá a su hijo.( Y sus miedos)





Una de las tres monedas adquiridas en nuestra 1º visita al zoo.









(Escrita en un bar.)


Hola hijo:
Tuve la necesidad de escribirte y preguntarte si al leerla serás feliz… tenés 2 años y un mes. Sos precioso, inteligente, compañero, tranquilo, pensativo, sentimental (a veces siento que demasiado), tuviste que bancarte una guardería desde los 3 meses, 7 horas por día (aún algunas veces siento que te arranco de mi alma cuando te dejo). Te reís, pero no tanto, tu carcajada suena explosiva y tintineante cuando sale… me pongo a pensar si yo no seré un poco seria. Ya no usás más pañales!
Tenés personas a las que amás con locura y que te aman: Todos los seres humanos demostramos el amor de formas diversas y por ahí anda una loca preciosa que amamos, que elegimos de madrina, que tiene la necesidad de sentir que a ninguno de los dos nos falte nada, y en este momento la peleás bastante porque te ponés un poco celoso cuando viene.
Y aquí estoy yo: tu mamá, con el corazón emocionado recordando tu cariño, tus mimos… Hoy iba en el colectivo y subieron dos chicos de no más de 20 años, con una guitarra a cantar canciones y me emocioné como una tonta, al pensar que aún ellos perseguían sus sueños.
Quisiera saber la manera de hacerte feliz, transmitirte los valores, seguridad, la fuerza suficiente para perseguir los sueños. No me asusta el paso del tiempo, me asusta si, que lo pasemos en vano.
Aún estás lleno de inocencia: aún te levantás cada mañana con ganas de vivir, aún creés que yo, tu mamá, te puedo defender y salvar de todos los peligros que se te puede presentar. No es que llegará el momento que dejaré de hacerlo, pero lo imprescindible que con el tiempo, aunque yo viva muchos años más, vos aprendas a hacerlo y yo aprenda y pueda soltarte, que puedas crecer y confiar en mi cuando lo necesites. Qué compromiso!!! Te ama: Mami.

Papá? Papá no está.


14 meses.

Tatito seguía tomando fuerzas por la vida: tocaba la harmónica, DIJO MAMÁ!!!!!, corría a las palomas en la plaza, ya no usaba chupete, había afrontado su primera operación de frenillo de lengua, comenzaba a comer solo y era un pequeño monito que trepaba por todos lados.
Una noche, al regresar Triana de trabajar, la miró fijo a los ojos y le dijo: “Papá”, yo lo tomé en mis brazos y le dije: “Papá no, madrina”.
A la mañana siguiente al levantarse y verla, le volvió a decir “Papá!”, sonreímos por la carita de pícaro que puso y le dije: “ Quién?” y sin demora respondió: “ Tití”. Nos quedamos atónitas, Triana fue a preparar el mate y Tati volvió a decir, pero con tono de pregunta: “Papá?”, lo senté frente a mi y le dije: “Papá no está.” Y él como comprendiendo dijo: “Tití papá”
Cuando nos recuperamos y el pequeñito descansaba, conversamos sobre lo sucedido y nos dimos cuenta que esa fue la primera vez que planteó algo en relación a la paternidad.

miércoles, 11 de julio de 2007

Primera GRAN palabra.




Tatito tenía 10 meses y piquito, caminaba aferrándose a las cosas, a nosotras; ya no tomaba más teta; hacía miles de morisquetas: “Ñatita, choque esos 5, yudo, nervios, qué linda manito…”, se señalaba las partes del cuerpo y su vocabulario era de 4 palabras: lech (leche), guagua (agua), upa y ajó.
Se habían sumado unos días en que por cuestiones laborales Triana se ausentaba por las noches y esto a él le generaba angustia, llanto.
Ese atardecer fue diferente: Triana partió y nos quedamos los dos con ese vacío, ese hueco que a uno le queda cuando alguien amado se va… y saliendo de mi ensimismamiento, tuve en cuenta que yo madre era la que debía darle palabras de aliento a mi hijo: “Ya viene la madrina” y Tati señaló la puerta y dijo “ Titíiiii”, forma en que comenzó ese día a nombrarla ante fotos, o a su llegada, o sea que dijo Tití, la nombró a ella, antes de decir MAMÁ!!!! (Confieso que me morí de celos ese día, pero lo pude superar porque Triana se lo merece.)

Primer día de la madre y siguientes!!




En ese día de la madre, Tatito justo cumplía tres meses, esa mañana me despertó 6 y 30 de la mañana con un lloriqueo, pegando un salto la madrina que oficiaba de ayudante. No dejaron que me levante. Fue el desayuno más rico de todos, el mate y las facturas que jamás olvidaré.

Fue extraña la sensación de ser mamá: es darte cuenta de que nunca más estarás sola, es sentir que de alguna manera pasás a un segundo plano para vos misma, perdés el asco a la caca, al vómito, a la baba... aceptás limpiar con gusto si antes hubo una peqeña criaturita que con gusto ensució...

Los años pasaron, a medida que fue pasando el tiempo, este día se fue complejizando: Tostadas con pilas gigantescas de quesito blanco, plato con queso blanco, queso blanco con marca de dedos, tostadas ennegrecidas por distracción de los armadores de desayunos, regalitos escolares alusivos llenos de colores (apoya pava, portarretrato, cajita hecha de palitos de helado, otros que no se saben que son, jeje), besos y abrazos, competición que consiste en intentar darme mas besos y abrazos uno y otro. ( hijo y Triana.)
Es hermoso que siendo ésta la única vida que nos tocó vivir a los tres… nos haya tocado compartirla.

Primeros meses: dulces pecados.




En ese tiempo, mi vida era un listado de cosas que no debía hacer con Tati:
1- dormía en mi cama.

2- se la pasaba a upa.

3- usaba mi teta de chupete hasta que se quedaba dormidito.

Todo el tiempo me debatía entre sus flatulencias, mi dieta para bajar de peso, mi búsqueda fallida e infructuosa de mi “ser mujer”.

Triana comenzó a trabajar, porque yo era la única legalmente reconocida para tener licencia, y me llené de miedos, de no saber que hacer si Tati tenía algún dolor, algún pesar. Pensaba que una equivocación podía ser fatal y desconfiaba de mi instinto materno.

Grandes sustos:
1- le corté la uñitas a los pocos días de vida y ahhhhhhhh, le salió sangre.
2- quise pasar por encima de una cadena, me tropecé y volé con él a upa, que me miró y sonrió. (nadie pregunte por mi rodilla, ayyyy).
3- A los dos meses y medio, luego de bañarlo, comenzó a vomitar que parecía falto de exorcismos, no paraba!!!
A los tres meses, comenzó la guardería y comenzó con las pestes infantiles, las abuelas dicen que eso lo haría más fuerte.

lunes, 9 de julio de 2007

Ultimos días. Nacimiento de Tatito.

Comenzaba la luna creciente y como dicen las que saben, pronto llegaría Tatito. La ecografia del 4º mes nos había dado la hermosa noticia de que era un varón. Toooodo estaba de color celeste, yo como un barril, pero feliz de lo malcriada, mimada, que me tenía Triana .
Toda la semana la pasábamos de médico en médico y afrontamos juntas el curso de preparto. ( Ante la mirada atónita de otras parejas.)
Llegó el día: nos habíamos acostado a la madrugada, luego de una cena ( donde comí pastel de papa, última comida donde estaba sin hijo!). A las 4 y media de la madrugada se movió Tati en mi panza y un ruidito que me despertó, me incorporé y fisuré bolsa ( me empapéeee). Corrí hasta el baño tratando de recordar los pasos siguientes, hice un llamado telefónico, desperté a Triana, me bañé y nos fuimos a internar. A las 5 y 20 llegamos al hospital y comencé el trabajo de parto, siempre con Triana al lado, que correteaba por los pasillos hospitalarios diciendo que mi nene tenía cabeza muuuuuy grande y que me dolería demasiado, que me hicieran cesarea, mientras iba con la ultima ecografía flameando. Llegué al máximo de dilatación, pero Tati, ascendió y se quedó ahi, con la colita parada. Ayyyyyyy.... luego de muchas contracciones e intentos: quirófano, me llevaron a cesárea, me alejaron de Triana, que se quedó protestando. Procedieron, y escuche un "Ohhhhh!!!! es inmenso!!!" y lo vi: hecho un rollito, las piernitas levantadas, sus huevitos, sus ojazos... lo llené de besos y le dije la frase que había planeado decirle y recordar: "Bebé te amo", pero pensé " Y esa nariz!!!!????" porque la tenía achatadita por haber estado apoyado vaya a saber donde, y seguí besándolo.
Luego de no se cuanto, me llevaron a la habitación, la 1º en entrar por supuesto fue Triana que dijo: " Viste que hermoso es? Viste lo que tenemos acá?" mientras ambas no parábamos de llorar...

viernes, 6 de julio de 2007

Extraaa, extraaaa!!La respuesta de Tatito no se hizo esperar!!!! Le contestó a la madrina!!



“Desde aquí adentro…

¡Mi muy querida madrina!
Esta es la segunda carta que te escribo. La otra vez era tan pero tan chiquito... ahora que tengo 33 semanas en la panza de mami, ya soy todo un hombrecito.
Te cuento que ya tengo pelitos en la cabeza, que me entretengo muchas veces chupándome el dedo, otras dando vueltas y vueltas jugando a la pelota con el estómago de mami y todavía duermo mucho… está además un poco oscuro, pero como es mi casita la conozco bien, son pocas las veces que me choco con algo.
Pero quiero contarte un secreto: lo que a veces más espero del día es escuchar tu voz tan pero tan cerquita que me da fuerzas para esperar a nacer y prepararme para ese día en el que mami y yo vamos a tener que trabajar juntos… y que me digas: “hoola Panchi Panchi… jajaja… Tati, tirale un pedito a la madrina…” así me vas a llamar parece. Espero que te des cuenta que te escucho, que te respondo con golpecitos que solo nosotros dos entendemos, que te saludo, que te digo QUEREME MUCHO, ME VOY A PORTAR BIEN, dale no te duermas, seguí hablándome. ¿Dónde estás cuando no me hablás?
Siento que se acerca el día en el que nos vamos a conocer, cuando no me quedo dormido me imagino como será tu cara y la de mamá, pienso que voy a tener un poco de miedo si no me abrazan fuerte cuando ya esté afuera, es que las voy a necesitar mucho y todo allá me parecerá tan raro… Acá adentro mucha información no tengo del exterior, escucho que los doctores les hablan de mi cuerpito formándose bien, fuerte, en condiciones… pero no me parece que les hablaran de otra cosa que es igual de importante o más: de mis sentimientos, del amor con el que me desearon, me planearon y el que tengo día a día y el que yo tengo para darles… nadie habla de una adecuada traducción de mi idioma para cuando nazca… no. Todos suponen que cuando lloro solo tendré hambre: y quizás desee compañía, o quizás tenga frío o miedo… o quizás desee darles un abrazo tan pero tan grande que no me alcanzan los brazos míos para hacerlo y entonces necesito utilizar los de ustedes… Es que es tan fuerte lo que siento aquí en mi corazón… por algo es el órgano que se forma primero, porque es el que más está trabajando desde el principio. Sé en lo más profundo de mi ser que no es casual la mamá que me toca, no es casual la madrina que me toca, siento y creo que el destino de alguna manera nos hizo cruzar y que más allá de la vida podremos como ahora seguir encontrándonos, seguir comunicándonos… porque desde el amor ustedes me enseñaron que todo es posible.
Bueno, ya sé que trato querés hacer conmigo, no hace falta ni que me lo digas… que la cuide a mamá el día del parto, que salga rápido, que me porte bien y que no haga pis cuando me estén cambiando…
Te mando un beso gigante, creo que el próximo te lo voy a dar personalmente. TE AMO.
Yo.”

Últimos pasos y llegó Tatito a nuestras vidas!!!



Empecé a tomar ácido fólico para que el bebé estuviese fuerte. Según las ecografías llegó el primer intento de inseminarme.
Llegamos puntuales y me recosté en una camilla donde el médico le posibilitó a mi pareja poder tomar la jeringa y realizar ella la inseminación mientras me tomaba de la mano con dulzura. Fue un momento privado y hermoso.
Este primer intento fue fallido, era algo esperable, debíamos esperar al mes siguiente y es lo que hicimos sin desanimarnos. ( Mentiraaaaa, creí que nunca quedaría!!!!!)
2º intento: acorde a la fecha correspondiente, me realizaron dos inseminaciones y al cabo de unos días, me enteré de la feliz noticia de mi embarazo!!!
Enseguida se lo dijimos a los amigos y a la familia, que además de sorprendidos se mostraron felices. (Miento) No se mostraron felices, a pesar de que ya conocían nuestro proyecto suponían que no lo llevaríamos a cabo o que por ser lesbiana no sería fértil o no sería posible quedar embarazada, así como una especie de maldición o cosa de Mandinga, o un destino tortuoso y doloroso.
Tuve inconvenientes en el trabajo donde se pusieron a dar opiniones a libre albedrío negativas y la familia se volvió de un hermetismo absoluto. Ayyyyy.... al principio que soledad,el mundo de afuera nos daba la espalda... Perooooooooooo No nos desalentamos, ya éramos tres. Ya éramos una familia!!!!!!!!!!!!!

jueves, 5 de julio de 2007

Extra!!!Extra!!! Se ha encontrado carta de Triana al futuro hijo!!!



(carta de la madrina a la semana de la visita al doctor.)


“Hola bebé! No, no soy tu mamá quien te escribe. Escribir no es mi fuerte… Se que cuando leas esto podrás entender muchas cosas: una de esas es el amor que le tengo a tu mamá, es diferente, pero diferente para los demás (la sociedad). Nuestro amor es verdadero, nos queremos, y si Dios lo quiere, nos amaremos toda la vida. A raíz de ese amor naciste vos… vos naciste en nuestras vidas. Después de 2 años y medio estás muy cerca de ser real, de que estés junto a nosotras y compartir todo lo que tenemos.
Nuestras familias te querrán mucho, fue duro hacerles entender todo, pero lo logramos. Yo se que para la sociedad solo soy tu MADRINA, pero entre nosotros: mamá y yo somos tu familia, espero que nos ames y nos quieras como te queremos nosotras. Siempre trataré de darte todo, mi corazón si fuese necesario. Estoy dispuesta a luchar en esta vida junto a vos y a tu mamá.
La semana pasada fuimos al doctor y ahí te sentí en nuestras vidas, no eras un sueño. Qué día duro, me di cuenta que tenía que asumir muchas responsabilidades. Te estábamos buscando y esperando. Mis ojos brillaban, no se si de susto o alegría al ver al doctor que nos ayudaría a tener a nuestro hijo. HIJO: qué palabra linda! Compré un libro para buscar tu nombre. Te amo ya. Quizás en ocasiones seré muy dura, pero es para que no te pasen cosas malas como quizás me pasaron a mi. Ojalá me entiendas y nos entiendas.
Cuidá a tu mamá, ella te ama y está muy ansiosa de que estés dentro de su pancita. Yo prometo: cuidarte, amarte y hacerte muy valiente.”


Ayyyyyy.... amo a esta mujer!!!

Decisión tomada: Visita al doctor.


Pasó el tiempo, un día hablando con Triana nos dimos cuenta que sería irrespetuoso que esperásemos más tiempo para tener nuestro hijo, aunque aún no teníamos ni la casa, ni la cuna, pero si todo el amor para brindarle.
Yo sería la mamá, la mamá que lo llevaría en la panza, inicié los estudios médicos correspondientes para descubrir si tuve alguna enfermedad que pudiese afectar el normal crecimiento del bebé ( como toxoplasmosis). Dejé de fumar.
Como 2º paso, fui a conversar con dos personas muy importantes en mi vida: dos amigas que están en pareja hace 15 años y una de ellas conocía al médico que me ayudaría a que mi hijo llegase a mi lado.
El médico es especialista en fertilización y posee el banco de semen más grande de toda la Argentina, provee a todos los centros privados que se especializan en ello. Está muy comprometido en el tema, incluso escribió un proyecto de ley respecto al tema y durante varios años vivió con su familia en una comunidad gay.
Su ética tiene que ver con realizar de forma responsable su trabajo, de poder brindar a todas aquellas pacientes que lo deseen y estén en condiciones la posibilidad de convertirse en madres. En varias ocasiones, centros privados le han derivado personas que por política de la casa no podían atender: lesbianas, mujeres solas.
Las condiciones para los donantes es que se mantendrá el anonimato, deben poseer buena salud, se comprueba realizándoles estudios médicos adecuados.
Realicé el llamado, ambas concurrimos a la primera cita. Nos esperaba el Doctor, sonriente, en un consultorio cálido y nos invitó a sentarnos.
Le dije que éramos pareja y que deseábamos tener un hijo por inseminación artificial. (Recuerdo con ternura a mi pareja, que tenía una campera roja y su rostro estaba del mismo color.)
Nos explicó las condiciones generales del donante y me atreví a sugerirle que si era posible que tuviese rasgos similares a mi compañera, a lo cual accedió, aclarando con lógica que la genética igualmente haría lo suyo.
Nos volvió a citar en una fecha determinada, para iniciar un seguimiento de ecografías para determinar le momento exacto para inseminarme, sin necesidad de tomar ningún medicamento para estimular mis óvulos. Sugirió además que me realizase un estudio ( histerosalpingografia) para corroborar que no tenía ningún inconveniente en mi aparato reproductor. (Aviso que este estudio es muuuuuuuy doloroso, pero si da bien es tranquilizador.)
A la salida Triana me compró un ramo de rosas y con dulzura me miraron acariciándome la panza mientras me decía: “ Ovulito, ovulito, conviértete en Superhijito!”

miércoles, 4 de julio de 2007

La historia continúa...


Postergué bastante el contarle a mi papá, tanto que casi tuve que darle al mismo tiempo la noticia de mi elección sexual y mi embarazo. Le dije algo así como que no podría entrar conmigo a la iglesia del brazo, y no me entendió nada. Le señalé a mi pareja que estaba afuera y le dije que ella era mi pareja y no mi amiga.
- “Me hubiese gustado otra cosa para vos, pero si te hace feliz… dejame solo ahora…” – finalizó, quedándose en su escritorio.
Diferente fueron las reacciones, pero a lo largo del tiempo mis padres supieron acomodarse a mi realidad, dándose cuenta que lo más importante es tenerme cerca de ellos y que sea feliz.
En cuanto a lo laboral y mis amistades, fueron ámbitos donde pude resolver estas cuestiones con anterioridad y facilidad.
Respecto a la madrina su trabajo fue aún mayor: durante toda su vida se había movido en un hermetismo absoluto respecto a este tema, teniendo novios falsos, conversando heterosexualmente todo el tiempo. Comenzó hablándolo con sus amigos, luego sus hermanos y finalmente con su madre, que más allá de no comprender la noticia del todo, pudo abrazarla muy fuerte y eso fue suficiente.
Releo esto y me pregunto a quien puede interesarle, sucede que más allá de lo anecdótico hay algo que me gustaría que se captase: no siempre las cosas con nuestra homosexualidad son difíciles o tortuosas, si uno tiene la convicción de lo que desea transmitir, es simplemente eso.


martes, 3 de julio de 2007

Develamiento familiar.


Eran muchas las cosas que había que preparar antes de la llegada del nuevo integrante a la familia; no solo las materiales, sino el ambiente por el que se movería. Jamás había hablado de mi sexualidad con la familia, consideraba que era el momento de poder hacerlo, para que mi hijo pudiese estar en un ambiente donde la verdad fuese algo valioso. No fue tarea fácil, mis padres están separados, tenía que hablarlo con cada uno, en ocasiones diferentes. Y mi pareja otro tanto por su lado.
La primera con la que hablé fue mi madre, la cité en un café en el barrio donde me había criado. Estuvo puntual, comencé mi relato: “Mamá, yo quería comentarte algo que me hace muy feliz, desde hace un tiempo, vos me decías que no salía mucho con chicos, no es que no se amar, sino que amo a una persona de mi mismo sexo…”
- “… sos… LESBIANA?...”
- “Si!!” (con entusiasmo forzado para transmitirle algo de tranquilidad, no funcionó)
- “ Si hubiese algún medicamento, para curarte! Hubiese preferido que me dijeses que tenías un cáncer Terminal!” ( llanto)
- “ Ves como sos? La próxima vez que me suceda algo que me haga feliz no te comento nada! (haciéndome la ofendida, ya que comprendía lo duro que a ella esto le estaba resultándo.)
La consolé como pude, le mostré fotos de mi pareja y ella no paraba de mirarme y exclamaba frases como: “ Será algo que hicimos tu padre y yo? Mi chiquita…” y las lágrimas no paraban de brotarle. No veía la hora de que terminase el encuentro.
.................... CONTINUARÁ.....................

Hagamos un plan...



(extraído de notas a mi hijo)


“ No es que me falte tiempo para escribirte hijo, lo que pasa que cuando estoy en casa, trato de hacer bien las cosas del hogar ( cosa que me lleva muuuucho tiempo), ojalá pueda aprender para atenderte además de con amor, con HABILIDAD.
Te cuento: nos mudamos a un departamento alquilado, cumplimos un año en la cama de una plaza y media, compramos hace dos días una cama grande, que quizás conocerás, que quizás duermas alguna vez o juegues a la lucha hasta que las maderas crujan y se dude de su consistencia.
Se cosas que creo son importantes: que te amo, aunque no se cuando vas a tener vida, cuando nacerás, quiero verte pronto. Lo que pasa que todavía nos faltan cosas que queremos tener para cuando llegues: una casa, no deudas, una cuna, un auto, tenemos que seguir creciendo como pareja que somos… no sé como explicarte, tengo muchas cosas por aprender, a veces, quiero toda su atención; siiiiii, la de tu madrina!!!!, pero te la voy a prestar..."

Muchas veces uno planifica algo y luego la vida nos da la oportunidad de deshacerlo...

domingo, 1 de julio de 2007

Así le escribimos la primera vez.

1º garabatito humano hecho por Tatito.





( nota 1 de un cuaderno facilitado por mi hijo, escrito para él, iniciado dos años antes de que naciera)




“Hola bebé: no sé cuando podrás escuchar o leer estas notas, hoy es una tarde lluviosa, la madrina está al lado mío haciendo crucigramas, la música de Silvio Rodríguez suena en el grabador y quería contarte muchas cosas, tantas que no sabría por donde empezar.
Hace casi 6 meses que estamos juntas y más o menos 3 que empezamos a hablar de vos: de pensar en regalarte un ramo de estrellas, un copo de nubes… pero antes tenemos que lograr tener nuestra casita, donde puedas dar tus primeros pasos, marcar tus deditos sucios de chocolate en las paredes blancas. [ …]
[…] Quizás te parezca rara el tipo de familia que vamos a ser, pero tenés que estar seguro que lo que hay es muy importante y es el amor, las ganas de hacerte reír, contarte cuentos, llenarte de besos , inundarte de fotos.
Al poquito tiempo de salir tu madrina me preguntó si quería tener un bebé y me sorprendí y llené de alegría de que tuviésemos el mismo deseo. Yo era bastante cobarde con el rol de ser mamá, pero ahora a su lado se que va a salir todo bien. […]
[…] Estamos preguntándonos que decirte el día que nos preguntes y sinceramente no lo sabemos, ya lo veremos, hoy hable con una compañera de trabajo y me dijo que lo importante es el amor con el que seas criado, qué difícil debe ser ser padres.
Ah! Anoche soñé que estaba embarazada de 3 o 4 meses y se veía la mano de tu madrina acariciando la panza.”
Así comenzó la historia: dos años antes tuvo su primer platito de comida y un viejo cassette de Gaby, Fofó y Miliki. Ya recibida, continuaba ejerciendo mi profesión.






sábado, 30 de junio de 2007

Inicio de la familia: La mamá y la madrina. Proyecto hijo.








Yo, la mamá: tuve una infancia y adolescencia que han transcurrido rápida y confusamente, sin cuestionamientos respecto a mi sexualidad, colaborando en una parroquia. No todo lo que aprendí allí fue caducando a medida que crecía: recuerdo una figura emblemática en mi historia, una joven que apenas me llevaba 7 años y yo veía como adulta, que me transmitió el espíritu de lucha y cuestionamiento a todas las cosas, que me inculcaba que había que pelear por lo que uno deseaba, enseñanzas que implementaría más tarde.
Buena alumna, abanderada, creativa. En realidad, bastante similar a otros niños, volviendo mi mirada al pasado puedo destacar una dificultad importante en tener novio, una especie de desgano, de pensar que era sumamente trabajoso hacerlo, realizando las cosas como a reglamento.
Corrían mis 20 años, la mitad de mi carrera universitaria, un regreso reciente de un viaje donde había logrado independizarme por dos meses de mis padres, el comienzo de un nuevo trabajo, allí sucedió: me enamoré de una mujer, con la que compartí dos años y medio de relación, donde me mantuve oculta de mi familia, pero esa no fue la mujer de mi vida. Años más tarde, en un pub, la conocí, al poco tiempo fuimos a vivir juntas y decidimos que estaríamos unidas por siempre: comenzamos a hablar de tener un hijo.
La madrina: proveniente de una familia española radicada en el interior del país sumamente tradicional, sus primeros años fueron marcados por el trabajo diario de la tierra, siendo una de las más pequeñas de sus hermanos. Respetuosa de sus padres, cariñosa, transitó la escolaridad a los tumbos, a raíz de las diferentes obligaciones que tuvo que asumir desde muy pequeña. Casi no tuvo infancia, casi no tuvo juguetes más que los que inventaba. Desde niña sintió que en su interior el deseo, sus afectos, estaban dirigidos a pares de su mismo sexo. Prefirió mantenerlo oculto hasta que se independizó, viajando a Buenos Aires, ciudad donde años más tarde nos conoceríamos y seguiríamos la historia.
Un día, hablando, surgió el deseo de que nuestro amor se hiciera presente en un hijo.

viernes, 29 de junio de 2007

Primerísimas palabras!




Muchas veces tuve la necesidad de poder escribir sobre un aspecto específico de mi vida y no pude encontrar o definir las razones que me movían a hacerlo… Hasta hoy.


No se trata de una autobiografía, tampoco de un documental o un texto científico. Millones de cosas se han escrito respecto al tema, pero parece que no es suficiente. La homosexualidad es un tema que siempre convoca desde diferentes ámbitos, resultando atractiva: personajes en la televisión nos inundan, noticias sobre casamientos gays, homofobia, maternidad lesbiana, homosexualidad como perversión o no, derechos… o torcidos…
Soy lesbiana y madre. Soy persona. Soy profesional. Soy hija. Amo y soy amada.
Esto tratará simplemente de un compromiso respecto a la vida, tratará del deseo, de los temores, de la familia, del proyecto de ser madre, de la maternidad, de mi ser mamá, de la lucha diaria en una sociedad difícil, pero no imposible, en la que me ha tocado vivir.
Cuando tuve que sentarme y pensar qué era lo que me sucedía, porque me había enamorado de una compañera de trabajo, estaba sola, supuse que un mundo fantástico y terrorífico me esperaba donde no podría ser feliz jamás. Me equivoqué, si uno se anima a transitar el camino que le toca recorrer se llega inevitablemente a la felicidad. Y como en todo camino, se recorre paso a paso, tomando diferentes decisiones: decidí tener a mi hijo, ya no tuve miedo, no estaba sola, era un deseo de dos… mujeres. Bienvenidos!


Roma!