miércoles, 7 de noviembre de 2007

En la vorágine de los días, él es nuestra guía.


Cuando planeamos con Triana convertirnos en mamás por primera vez, creíamos que deberíamos ocuparnos de pensar en prever todas las adversidades, problemas o circunstancias de traer un niño al mundo: la familia y el qué dirán; los pañales; las pestes de verano, invierno, primavera y otoño; la vestimenta; las cuestiones económicas; los consejos para darle…

Pero los 5 años y pico de nuestro nene, nos confirma a diario, que tiene sus pies sobre la tierra, dispuesto a convertirse en nuestro guía si lo necesitamos, o en darnos calma si intentamos apuradas prestarle poca atención.

No pasa un día en el que no nos diga: Las quiero, las necesito, estoy feliz de tenerlas de mamá, son lo mejor que me pasó en la vida…

Esta mañana, mientras los dos esperábamos el micro, me dijo:


- Mami, yo estoy muy orgulloso de vos…
- ¿Por qué?
- Porque sos una muy buena mamá, sabés todo lo que me gusta y yo pienso, pienso, pero todavía no te encontré ninguna cosa mala o que te equivoques. Te amo mami y a Triana tambien. Ah! Y me hiciste tan lindo, con ojos que veo, con manos para jugar, con piernas para correr… me hiciste muy lindo mami.

Una bocina de micro me devolvió a la realidad, le di un beso enorme y nos despedimos hasta la vuelta.

domingo, 28 de octubre de 2007

Siempre se vuelve a empezar, pero nunca seremos los Ingalls.



Miro para atrás y recuerdo estar llena de temores al inicio, que fueron aplacados por Triana; de deseos de que todo saliese a la perfección, cuando a mi alrededor todo estaba cargado de malos augurios e incertidumbres, ¡incluso algunos deseaban que mi hijo ni siquiera naciera!
Vivo el presente y mi casa huele a leche con chocolate, a tostaditas con queso blanco, a madera cortada o a plástico derretido, por algún nuevo invento de Triana. El piso plagado de pequeños juguetes, la pared manchada de dedos, el baño con la pileta llena de pasta dentífrica tutti fruti, y pequeños calzoncillos colgados en el balcón. Tenemos la música de la vocecita de Tato preguntándonos cosas, contándonos cuentos, cantándonos canciones, enseñándonos quién fue San Martín, o relatándonos como novedad, que su seño le pudo sacar una foto a Sarmiento y la colgó en la pared del aula…
Y como así nos fue, es que queremos continuar; volvemos a desear prolongarnos, crecer en número, buscar un nuevo integrante, un compañero de la vida… seremos cuatro… buscaremos un nuevo hijo.
Por allá, de vez en cuando, aún en sueños, se asoma el futuro: en una cabaña por la montaña, recibiendo a nuestros nietos, contándoles nuestras historias, transmitiéndoles que si la pelean, en la vida es posible lograr todo.

sábado, 20 de octubre de 2007

Felicidades mamás


Seguramente despertaré temprano, para volver a hacerme la dormida, para que Tato prepare mi desayuno.
Sentiré olor a tostaditas muy tostadas porque Triana y Tato juegan mientras lo preparan, se distraen y las tostadas se pasan.
Seguramente tendré que aguantarme de ir al baño, porque Tato vigilará constantemente para que yo no despierte
Escucharé desde mi cama, que los taloncitos de él chocan contra el suelo, corriendo, con ruido a papel de regalo, diciendo: “¡dale, dale Triana, que se va a despertar!”
Seguramente cantará una canción del día de las mamás, me quedaré mirando a sus ojos, sin cansarme, lo abrazaré y los tres nos meteremos en la cama a tomar mate.
Tato me dirá: “¿Y el regalo de Triana? Ella también es mi mamá.” Y apareceremos esta vez los dos, con un regalo para ella…

Ser mamá es algo tan raro, tan fuerte… es algo que te da el valor para enfrentar las cosas, que te da las explicaciones que hacen falta, es algo que te hace sacar uñas y dientes si tus hijos lo necesitan. Es sentir lo que les pasa, es percibir lo que les puede hacer sufrir, es darle esencialmente la libertad de poder hacer solos su propio recorrido, sabiendo que cuentan con nosotras si lo necesitan.
Muchas felicidades y amor a Triana, que es una madre excelente, que es allí madre adonde yo no soy, o no lo logro tan bien como ella...

Muchas felicidades a todas las madres, muchas felicidades a la mía, y a mi suegra, felicidades a las madres lesbianas o en camino a serlo, porque lo lograron, porque es posible.