Recuerdo que de niña el 21 de setiembre me llenaba de vértigo, no sabía si me gustaba o no… Mi mamá (loca de la primavera) desde temprano, me hacía unas trenzas, colocando unas flores en cada extremo de ellas, vistiéndome con un vestido floreado que me hacía mi abuela, igual al de mi hermana, llevándonos a la salida del cole a tomar un helado. Al principio no me resultaba molesto, todo lo contrario, pero al ir creciendo, me empecé a sentir un poco ridícula.
Ya en el colegio secundario, los planes eran diferentes: algunos se besarían con algún chico lindo, otros tomarían alcohol fuera de la vista de los padres, otros rogábamos que al menos hiciera un lindo día.
Al terminar la secundaria cada primavera que llegaba me frustraba pensando que era un año más que me encontraba sin novio/a. Hasta que hace 8 años atrás, la primavera me sorprendió acompañada, con alguien de la que estaba absolutamente enamorada, que me regalaba flores: Triana.
Triana le dio sentido a mis primaveras, al canto de los pájaros, a los años.
A ella de chiquita le gustaba la primavera, porque trabajaba en el campo sin pasar frío, sin que sus manitos se ajaran por la escarcha, le gustaba porque podía empezar a pensar en el verano, en los baños en el río, en el fin del colegio... Según me cuenta: yo tambien le di sentido a sus primaveras.
Ya en el colegio secundario, los planes eran diferentes: algunos se besarían con algún chico lindo, otros tomarían alcohol fuera de la vista de los padres, otros rogábamos que al menos hiciera un lindo día.
Al terminar la secundaria cada primavera que llegaba me frustraba pensando que era un año más que me encontraba sin novio/a. Hasta que hace 8 años atrás, la primavera me sorprendió acompañada, con alguien de la que estaba absolutamente enamorada, que me regalaba flores: Triana.
Triana le dio sentido a mis primaveras, al canto de los pájaros, a los años.
A ella de chiquita le gustaba la primavera, porque trabajaba en el campo sin pasar frío, sin que sus manitos se ajaran por la escarcha, le gustaba porque podía empezar a pensar en el verano, en los baños en el río, en el fin del colegio... Según me cuenta: yo tambien le di sentido a sus primaveras.
Nuestro hijo está emocionado: hoy trajo una nota en el cuaderno del jardín avisando que tendrían mañana su primer picnic, que tenía que llevar alguna comida salada para compartir. Habla de lo que le dijeron la seños: de las plantas que crecen, de los pajaritos que hacen su nido… celebrando cada brote que ve en los árboles de la vereda.