viernes, 24 de agosto de 2007

La Charla:Mucho ruido y pocas nueces.


Después de un día de muuuucho trabajo, casi de madrugada para mí, con un resfrío inminente, salí de casita, dejando a Triana y a Tatito cenando, para ir con una amiga a la charla de “Familias Homoparentales.”
Llegamos y estaba todo super lleno, comenzó un poco más tarde de lo pactado. No tenía asiento y estaba apoyada en la pared, para luego sentarme en el suelo (y dudar de cómo iba a pararme.) con mucho calor en el ambiente.
Trataba de encontrar en el auditorio a alguna de mis compañeras blogueras: unas mamás con mellis colgando, unas pancita incipiente… pero no las encontré.
La charla: ayyy… me pareció muchos heterosexuales hablando, con poca experienca en la clínica (o poca capacidad de transmisión.), salvo el psicólogo de la CHA, nada nuevo, nada diferente de lo que nosotras podemos conversar a diario, lo cotidiano. Nos hablaban de estadísticas norteamericanas, de no se donde….
Conclusión: LA VIDA MISMA MERECE MENOS EXPLICACIÓN Y OFRECE MENOS DIFICULTADES. Es decir: no tengo que preguntar si los niños criados por parejas homosexuales son normales o no, porque Tati me muestra a diario que es una preciosa persona, sana, llena de valores, llena de amor, cariñoso…
Fue importante que esa charla se haya dado, abierta a la sociedad (ya que a veces los psicoanalistas solemos ser un tanto cerrados), quizás hubo futuras madres que les sirvió para tener menos temor…bien por la APA.
La reunión terminó muy tarde, volví a casa corriendo y los encontré a mis dos amores durmiendo en la cama de Tati, abrazados, con cara de felicidad de haber podido dormir juntos. La desperté a Trini y me preguntó que tal la charla…. Y yo lo único que quería era meterme calentita en la cama a descansar…
(Esta mañana, antes de irse, Tati me dijo que estaba muy contento, muy feliz, de haber podido dormir con la madrina anoche.)

martes, 21 de agosto de 2007

Se de donde viene mi belleza.


Un día tranquilo, en fin de semana, donde intentábamos unir nuestros gustos “peliculescos” para ver los tres juntos… En la previa, se escuchaba la siguiente conversación: (Tati y yo)
- Mami: a quién amás más? A Triana o a mi?
- Y por qué me preguntás eso?
- Quiero saber mami.
- A vos Tatito te amo con todo mi corazón. Sos el amor de mi vida, sos precioso.
- Yo ya se por qué soy precioso. Yo solo puedo ser precioso, porque tengo una mamá preciosa, porque estuve en la panza de una mamá preciosa. Sos preciosa mami, sos la más linda de todas las mamás.
- EHHHHH y yo?
( irrumpe Triana.)
- Triana, vos a quien querés mas? A mami o a mi?
- A vos papito….
- Ah, porque yo quiero más a mami…-
dijo, mientras bajaba la mirada como sospechando que esa respuesta podía herir a Triana.
- Muy bien papi, hay que querer a mamita.
- Pero yo las quiero a las dos eh? Pero A mi me pasa que estoy enamorado de mi mamita, de sus cachetes, es lo mas hermoso de su cara.

-Ehhhh!!! enanito que mamá es mía!!!!- dijo Triana mientras lo atacaba con besos ruidosos.

lunes, 20 de agosto de 2007

En este cuento la Pincesa se llama Roma.


Cuando Tatito cumplió hace muy poquito sus 5 años, me pidió a mi, que de regalo le lea cada noche un cuento. Y bué, cada noche, luego de lavar los platos, hacer una hora de bicicleta fija (para controlar los rollitos abdominales.) parto rauda (mientras Triana va calentando la cama) a la biblioteca del pequeño a elegir uno de sus libros.
Pero anoche fue diferente: me senté a su lado y le dije que el cuento lo inventaría, cosa que aceptó gustoso pidiéndome la participación de los siguientes personajes: un dragón azul, un príncipe, una princesa y un esqueleto.
- “Había una vez…una princesa pequeña que recibió un regalo desde un reino muy lejano…. En una caja dorada, que abrió y saltó un dragón azul!!! Que lo convirtió en su mascota…. “La cuestión, que los años pasaron, ella se hizo grande, los padres comenzaron a buscarle un novio, un príncipe que se llamaba Tatito era el preferido, el más fuerte, apuesto, mejor persona… “y la princesa Sofía (como la nena que le gustaba del jardín…) se enamoró de él”…- “ Mami, podemos cambiar una cosa? Mi princesa se llama Roma, dale? En este cuento la princesa mía se llama Roma.”Acepté, claro, el cuento siguió y luego de enfrentar al terrible esqueleto, Tatito se quedó con su princesa Roma.
- “ Mami, pero Tatito ese y Roma esa no somos nosotros eh?? Así que se dieron un besito en la boca!”Los dos nos reímos cómplices, le revolví el cabello, le di un beso laaaargo en su frente y fui corriendo a mi camita calentita, donde me esperaba Triana.