martes, 14 de agosto de 2007

De la justicia que nace o se hace?


Confieso que escribo mientras juego con Tatito al “Memotest” donde puede en esta ocasión hacerme trampa como se le ocurra, ya que mi mirada está repartida entre el juego de memoria, el monitor de la pc y él.
Confieso tambien, en noche de confesiones, que estoy pasando por una etapa de enamoramiento hacia mi pequeño (como una especie de Edipo pero al revés), descubriendo esto días atrás, cuando no pude encontrarle un solo defecto.
Quisiera compartir una cosa, que por supuesto viniendo de él nos ha partido la cabeza a Triana y a mi.
Ayer a la tarde, en la merienda, a las apuradas por mi parte, tranquilidad de Triana y él con todo el tiempo del mundo, nos dijo: “Les quiero decir algo, que me parece raro… hoy Juancito le pegó una patada a Elio, le puso le pie. Elio le dijo a la seño y la seño le dijo entonces a Juancito que camine y a Elio que le ponga el pie. Le hicieron caso y entonces se cayó Juancito. Eso está mal mamá que se vengue, está mal que eso lo diga la seño, porque es buena, porque es la seño.”
Ese mismo día: En el cuaderno de Tati, marchó una nota para esa docente, para que aclare ese hecho y por supuesto charlamos las mamás con él para aclararle el asunto.
Ahora a solas me pregunto: Cuándo fue el día, cuando el momento, de que Tati comenzó a tener su propia escala de valores????

sábado, 11 de agosto de 2007

Los festejos del Día del Niño!!!!


Esta mañana, con 0 grado de sensación térmica, partimos a “La República de los Niños” junto con mi papá, su esposa (unos de los 6 abuelos que aman a mi hijo).
Al llegar, miles de recuerdos se agolparon en mi mente de cuando yo había ido, al mismo tiempo comenzó Triana a relatar lo mismo.
Ambas lo habíamos conocido a nuestros 6 años, por única vez, con muy bajos recursos económicos disponibles (supongo que por ser tantos hermanos en ambos casos.)Y habíamos recorrido con tanta ilusión toda esa ciudad… y ahora era tan chiquita!!!!!, ahora nosotras habíamos crecido: las puertas rozaban nuestras cabezas, no entrábamos casi en las sillitas…
Tatito disfrutó a pleno, pero con esa carita de “Eh, disculpen, esto es hermoso, se los agradezco, pero me lo merezco…” Nos llenaba de besos, de abrazos y no hay nada más hermoso que cuando su sonrisa blanca ilumina todo el rostro, ilumina todo, es algo muy fuerte: siento que lo amo tanto que un hilo unido desde mi alma se me tironea si lo tengo lejos.

martes, 7 de agosto de 2007

Nada puede suceder, nada puede fallar: tengo dos mamás.


Un Domingo frío, el pasado, habíamos terminado de almorzar esos asaditos típicos argentinos, con parte de mi familia. Uno de mis hermanos, me acaba de dar la alegría de ser tía hace un mes. Tato se acercaba al nuevo primo con aire de superioridad a veces, otras con aire curioso, algunas veces con instinto asesino reprimido. Los tíos, recientemente padres, le dijeron que si quería llevarse el bebé a la casa. Tatito aceptó entusiasmado y al momento de irse, comenzó a recoger las cosas del pequeñito.
Los grandes comenzaron a ponerle excusas, a ponerle impedimentos por los cuales no podía llevarse al pequeño. El solo escuchaba y de repente dijo: - Oigan, oigan todos! Nada puede fallar, tengo dos mamás, nada puede suceder!!!
A medida que pasa el tiempo, me siento más orgullosa de mi nene, y día a día me devuelve con sus contestaciones, que no debemos estar haciendo las cosas mal con Triana.