lunes, 23 de julio de 2007

Se nombró hijo...


Domingo de ocio: esos de veranito, con una cervecita cerca, los tres sentados en el balcón, mientras comenzaba a atardecer (digo comenzaba porque los atardeceres en verano son largos.)


Tati tenía 4 años y medio y nos comenzó a deleitar con uno de sus sueños: “Soñé que me perseguían monstruos, por todos lados y mamita me salvaba”, nosotras mientras hacíamos exclamaciones y gestos acompañando su historia.


La miró serio a Triana y le dijo: -“ Decile a mami: gracias por salvar a MI hijo!!”
- Eh…. Gracias Roma por salvar a MI hijo…- dijo Triana con los ojos llorosos de emoción.


Era la primera vez que Tatito se nombraba hijo de Triana.


Las dos no parábamos de llorar.

sábado, 21 de julio de 2007

Mosquita muerta.


Llegó el día en el que Tatito iba que preguntarse por la muerte.

Tenía 4 años y 3 meses, estaba preparándose los juguetes para darse un baño y llenar la bañera de ellos: barcos, piratas, dinosaurios. Lo ayudé a meterse y me alejo un poco, (aprovechando a hacer cosas que no podía realizar con Tati dando vueltas), escucho un grito desgarrador que me hace volar al baño y me muestra una mosquita que se debatía en el agua: - Se está ahogando mamita!!- y con cuidado pudo sacarla.
No se qué sucedió después, la mosquita apareció entre sus manos muerta.
- Por qué se murió? Ella era mi amiga y se murió, se ahogó y fui yo!!
No le alcanzaban los mimitos y abrazos para calmarse, lo arropé y lo tuve a upa un rato largo, mientras trataba de sacarle de su mirada, la sombra que había adquirido al darse cuenta sobre la muerte.

viernes, 20 de julio de 2007

Llegaron la nenas!!!!


Tatito tenía 3 años y medio, ese día, al retirarlo del jardín, la seño me dice que había empujado a otro nene y lo había tirado por la rampa. Me llamó mucho la atención, porque él es “cero agresividad”. Camino a casa le pregunté que había sucedido.


- Jugué con Paulita a la casita, ella compra el pan y yo cuido a dos bebés, les hago arrorró, les doy comida… la teta no les doy, porque la mamá le da teta, pero Paulita no tiene tetas mami… yo lo vi a eso.
- Cómo lo viste a eso?
- Lo vi… Marcos le dio un beso en la escalera y dije PAULITA ES MÍA y lo empujé, y listo. Yo soy el papá de los bebés de Paulita.
Varias cosas cruzaron por mi mente, pero primero debía darle una respuesta…
- Mi amor, está bien, pero no se le pega a nadie, eh?
- Ah bueno.
– dijo mientras correteaba a unos metros lejos de mi.

Ahora pienso…1- De donde aprende esas cosas?
2- Está mal sentirme internamente un poco orgullosa?
3- No es demasiado pronto para que me pregunte y sepa todo esto?

Una cosa me hizo respirar aliviada: él era feliz, y pensaba todo el tiempo cómo era su familia y lo iba resolviendo( mejor que Triana y yo)