jueves, 19 de julio de 2007

3 años: Primer torneo de taekwondo.


Tatito iba cursando su 2º año de jardín, tenía muchos logros a nivel lenguaje, a nivel sociabilización, ya controlaba esfínteres, pero manifestaba cierta torpeza motriz -al decir docente- costándole una cosedura de frente a los dos añitos… por eso decidimos que comenzara algún deporte. Es así que dos meses antes de cumplir sus 3 añitos empezó taekwondo.
Nunca creí que iba a ser una actividad que pudiese sostener con su corta edad, o coordinar algún movimiento, pero al poco tiempo nos encontramos con que debía participar de su primer torneo, para ascender a otro cinturón.
Era un sábado temprano, Tati se preparó con pulcritud, ayudado por su madre (o sea, yo) y partimos los tres hacia el evento. Evento que transcurrió entre fotos, baba, sonrisas, tiradas de besos y un examen excelente, donde pude ver cómo coordinaba cada paso, como respetaba a su superior.
Al finalizar el encuentro el profesor dijo: -Saluden a sus papás…
Desde la formación salió una vocecita que dijo: -Yo no tengo papá!!!! – que luego inmediatamente reconocí como la voz de mi hijo, que miraba a su maestro inquisidoramente, mientras un silencio aterrador de un segundo cubrió todo.
- Bueno, a su mamá salude.- le respondió sabiamente, mientras Tati miraba a su familia y se inclinaba respetuosamente ante ambas.
(En la actualidad continúa realizando taekwondo, sumándose hace un año Triana a las clases.)

lunes, 16 de julio de 2007

CAPRICHO!!! ( Pajarito en peligro.)



Era un sábado de verano. El sol rajaba la tierra, por la calle solo iban niños jugando al carnaval, o yendo a la plaza. Emprendimos los dos, camino hacia allí.
Tati ya tenía su carácter y era la época donde todo el tiempo quería imponer su punto de vista de las cosas, hacía caprichos y no me hacía caso, ni a mí, ni a nadie.
Después de dar unas vueltas en una calesita, tirarse por el tobogán, algo en la arena, bajo un árbol, llamó su atención: un pichón de gorrión que agarró entre sus manitos sin temor, diciendo que lo quería llevar a casa, que sería su mascota. Traté de persuadirlo, diciendole que debía hacerle caso a la mamá, que debía volver a la casa el pajarito.
“ Nooooo, no le hace caso a la mamá, le hace caso al papá!!! Tiene mamá y papá” gritaba enfurecido, mientras el pichoncito lo miraba buscando compasión. Ya la integridad física del polluelo y la psíquica de mi hijo peligraba (si lo asfixiaba) entonces lo convencí para que lo dejara en el suelo y pudiese volver con su familia. A regañadientes, aceptó.

domingo, 15 de julio de 2007

2 años y medio: un día del Padre.


Volvíamos Tati y yo de la casa de mi madre, (Triana ese día trabajaba) y cuando éramos jóvenes nos gustaba mucho caminar y charlar.
Ese día Tati estaba pensativo y de repente me pregunta: “Los perritos tienen papá, el papá perro… yo no tengo papá… no tengo papá?. Tragué saliva y le dije: “No”.
Con sus pasitos muy cortitos siguió caminando y continuó el diálogo: “ Cómo nací yo sin papá?”.
Podía elegir varios caminos:
a- pensar que sólo unió palabras de forma azarosa y le quedaron armadas.
b- que estuvo pensando muuuucho la cuestión.
c- que debía darle una respuesta.

Elegí la última opción: “ Mamá y la madrina tenían muchas ganas de que vos nacieras y estuvieras con nosotras dos, como somos dos mujeres, tuvimos que pedirle ayuda a un doctor para tenerte, nos ayudó y después te empezaste a formar en la panza de mamita.”
Me dijo: “ No tengo papá, Pinocho no tiene mamá, Dumbo no tiene papá… como yo!”
GRACIAS DISNEY!!!!!!!!!!!!!!!!!!!