A principios de 2010, Tinchi tenía un año y medio, teníamos ganas de ir
a algún destino de los que veníamos postergando por considerar que él no los
recordaría. En principio, dijimos de esperar, pero nuestro espíritu viajero no
lo permitió… Optamos por un sitio donde la naturaleza superara la amnesia infantil.
Elegimos lugar de destino: Puerto Madryn, provincia de Chubut.
Época: Octubre.
Pasaje aéreo: Buenos Aires/Trelew.
Como somos cuatro, optamos por comprar los pasajes en cuotas, para
amortizar los gastos una vez que llega la fecha de viaje.
Excursiones posibles:
De medio día: City tour y Punta Loma.
Todo el día: Península de Valdés.
Punta Tombo + Gaiman+
Capillas galesas+ Museo Paleontológico.
Punta Tombo.
Estancia Patagónica.
Rawson.
Distancias: Punta Loma 17
km. (avistaje de lobos marinos)
Playa El Doradillo 19 km.
(casi se pueden tocar las ballenas con la mano desde la orilla)
Puerto Pirámides 100 km. (vista de
ballenas con posibilidad de embarcado y bucear con ellas)
Punta Delgada 174 km.
(avistaje de elefantes marinos)
Punta Tombo 181 km.
(avistaje de pingüinos)
Estadía
y disfrute
Hotel: “El Dorado” (www.hoteleldoradopm.com.ar) el precio es super
económico, las habitaciones son con baño privado. Carlos o Frida son los dueños
y siempre están dispuestos a orientarte. Por un precio módico te trasladan de
Trelew a Puerto Madryn. Ubicado a pocas cuadras del mar y de los lugares de
interés de la ciudad.
Restaurant: “El Náutico” (www.cantinaelnautico.com.ar) exquisiteces!!! En
paellas, picada de mariscos, super recomendable. Fuimos casi todos los días que
estuvimos en la ciudad. Tener en cuenta que a hay que es conveniente reservar o
concurrir con anticipación ya que es un restaurant muy concurrido.
Alquiler de auto:
imprescindible para estas distancias patagónicas, si tienen registro y son
varios, es más que conveniente, ya que se puede recorrer, apreciando la fauna
terrestre en los caminos, nosotros alquilamos en “Rent a Car Patagonia” (con
bonificaciones por utilizar los servicios)
Museos: Paleontológico de Trelew.
Oceonográfico.
Ecocentro. Investigación del
Mar.
De arte.
Naturaleza
pura
Embarcamos y comenzamos a navegar, el mar se encontraba sin una ola, las
gaviotas revoloteaban cerca de algo que luego nos dimos cuenta que era el lomo
de la ballena.
Comenzó a realizar movimientos como en cámara lenta, como danzando en un
ritmo tranquilizador, pasando por debajo de la embarcación con el extremos
cuidado de no tocarla siquiera, despidiéndonos con un saludo con su cola.
Fue una experiencia tan maravillosa, que a pesar de que ha pasado dos
años, Tinchi lo recuerda.
Avistaje de toninas overas: Playa Unión (Rawson) (www.enpuertorawson.com.ar) Especial mención merece
esta excursión, apenas subimos al bote, comienza a ir a una velocidad
considerable y comenzaron a escucharse los gritos de la gente. A nuestro
alrededor saltaban de a dos las toninas, pequeños delfines negro y blanco. Pura
adrenalina y maravilla sobre el mar.
Pinguinera San Lorenzo: (www.pinguinospuntanorte.com.ar) queda en Punta Norte y es
una buena opción para degustar un chivito patagónico y luego visitar la
pinguinera. Muchos eligen ver pingüinos auí, ya que Punta Tombo queda algo más
alejado y si no cuentas con muchos días es conveniente.
Sensaciones
Los días previos al viaje fueron muy movilizadores, habíamos planeado
bucear, recorrer y Tato andando en patineta sufrió un accidente ocasionándole
esto una fractura y operación de un hueso de uno de sus brazos.
No sabíamos hasta el día anterior a partir, si debía ser nuevamente
operado, no sabíamos si armar las valijas, si iríamos o no.
En líneas generales las cosas se nos complican, pero nos terminan
saliendo… sabiendo esto confiamos en que lo lograríamos.
Con brazo enyesado partimos, como buen equipo que somos decidimos que no
bucearíamos ninguno si uno no podía. (De ahí derivó uno de nuestros primeros
principios: Todos o ninguno.)
Lo pasamos maravilloso, con días hermosos de sol, conociendo a otros
viajeros que estaban recorriendo.
Nos sirvió para acercarnos más, cortar con la rutina, seguir dándonos
cuenta que viajar era nuestro destino.