En la vida debemos avanzar en todos los aspectos movidos por nuestro deseo, para encontrar aquello que nos haga sentir plenos, que nos permita comprometernos y a la vez disfrutar.
Con Triana, Tato y Tinchi tuvimos la satisfacción de conocer y formar parte desde el 2007 a la actualidad (como familia) de 3 organizaciones de “familias homoparentales” que fueron muy importantes para nuestras vidas. Todos estos grupos nos permitieron conocer parejas con hijos o emprendiendo el camino para tenerlos, la base y aprendizaje en cada uno fueron diferentes…
No sé cuánto se ha modificado en mi en este recorrido, a Triana le ha servido para virar de frases como: “Madre hay una sola” a “ Yo también soy tu mamá Tato!”, o a mi hijo mayor para charlar con otros niños de madres lesbianas o padres gays respecto de tener dos progenitores del mismo sexo, saber que no está solo en el mundo con esa particularidad. Yo tuve deseos de escribir, de poder orientar a otros que se inician en este recorrido, conocerlos, charlar de temores, de inquietudes…
Los dos primeros grupos de los que formamos parte continúan en la lucha por conseguir cuestiones legales, por ser reconocidos a nivel social, por formarse teóricamente para tener un lenguaje políticamente correcto, por ser visibles de modo masivo, por hacer cosas que nos sirven a todos nosotros como familias.
Acá va un agradecimiento a ambos porque siempre se aprende, porque en el 1º grupo pude conocer una pareja de mujeres con una hija de 6 años, con las que aún nos encontramos de vez en cuando, que a su vez nos dieron la alegría de presentarnos unos papás con un nene de 4 años. En el 2º grupo pude sentirme respaldada en todo mi embarazo de Tinchi, lo mimaron en sus primeros meses, conocí otras parejas luchadoras, y a unas chicas (hoy amigas) con una nena hermosa de 2 años, con la que compartimos algunos fin de semanas.
No sabemos si este 3º grupo será el último, pero es en donde verdaderamente encontramos y conformamos un espacio de diálogo, intercambio, mate y asados, donde nuestros hijos juegan, se divierten, donde hay parejas que están realizando tratamiento para convertirse en madres, donde pudimos recibir la visita de amigas de Chile, de Uruguay, conocer diferentes realidades sociales y legales.
Creemos que todos somos necesarios, todos somos importantes, que peleando cada uno desde su lugar, desde lo cotidiano, siendo visibles en cada una de nuestras vidas (dando la cara en el colegio de nuestros hijos, nuestra obra social, nuestra familia) facilitaremos el recorrido que nuestros niños deban hacer el día de mañana en la sociedad que vivan.
p.d: ¡algo muy importante! lo que me permitió conocer otras familias de México, Chile y España a través de los blogs, a la que estamos muy agradecidas, fue Internet.