
Días vertiginosos si los hay, como últimamente están rodeando a todos los integrantes de mi familia: creciendo sanos y buenos los muchachos y con la mejor compañera de vida que me puede haber tocado en suerte.
No sé si es un dicho, un refrán o qué, pero dicen que tener un hijo, plantar un árbol, y escribir un libro son hechos que marcan la trascendencia…
No sé si es un dicho, un refrán o qué, pero dicen que tener un hijo, plantar un árbol, y escribir un libro son hechos que marcan la trascendencia…
-Planté dos pinitos pequeños en el balcón y varios cactus, que pueden sobrevivir a mi atención (reconozco que ambas especies son de fácil cuidado)
- Participamos en la elaboración de un libro que seguramente podrá ayudar a muchos a entender, acercarse y comprender otras realidades familiares.
- Tenemos dos hermosos hijos…
¡Pero aún no hemos terminado, porque queremos vivir muuuuuuuuuuuuuuchos años más!
Hoy tuve el primer ejemplar del libro entre mis manos, en la tapa y contratapa los dibujos de Tato alegran la edición y es emocionante como dichos y diálogos desarrollados en casa pudieron colarse tan fielmente en un texto… Nos emociona.
Gracias a todos los que esperaron hasta hoy para tenerlo y gracias a “mi escriba” por respetarnos en cada palabra, en cada frase.
Ojalá sirva, ojalá.
p.d: esa flor fue la primera que Triana me regaló, aún la conservo.