Mismos pies (diferentes a los míos), mismas manos con finos dedos largos, misma frente ancha, misma boca carnosa, misma maña de tocarse la cara y refregarse los ojos, misma nariz respingada… que Tato y mía…
Mismos movimientos alocados, misma hiperkinesia, misma forma de mimarme mientras acariciaba el útero, mismas ganas y alegría de vivir, misma manera de transmitir que el ritmo es vida, misma manera de transgredir cuando no permitía que le viéramos el rostro… que Triana…
Lo vimos en la ecografía: estaba moviéndose de un lado al otro mientras con la manito derecha se tocaba el pie, luego la cara, mientras se aferraba a mi placenta haciendo pequeños mimos con movimientos lentos de sus dedos, ¡eran caricias!
Tato quiso darle la mano y la doctora le indicó cuando apoyarse sobre mi panza y fue en el momento en el que Tinchi desde adentro apoyaba sus diminutos 5 deditos. Se dieron la mano hermanos, hijos míos… hijos nuestros…
Mismos movimientos alocados, misma hiperkinesia, misma forma de mimarme mientras acariciaba el útero, mismas ganas y alegría de vivir, misma manera de transmitir que el ritmo es vida, misma manera de transgredir cuando no permitía que le viéramos el rostro… que Triana…
Lo vimos en la ecografía: estaba moviéndose de un lado al otro mientras con la manito derecha se tocaba el pie, luego la cara, mientras se aferraba a mi placenta haciendo pequeños mimos con movimientos lentos de sus dedos, ¡eran caricias!
Tato quiso darle la mano y la doctora le indicó cuando apoyarse sobre mi panza y fue en el momento en el que Tinchi desde adentro apoyaba sus diminutos 5 deditos. Se dieron la mano hermanos, hijos míos… hijos nuestros…
Es cierto que las embarazadas estamos más sensibles, pero también es cierto que la otra mamá (no gestante) no paraba de llorar y exclamar ante cada uno de los movimientos de este bebito que en 80 días podremos besar…