
Tato estaba tomando un baño y aprovechábamos con Triana para conversar. Uno de los temas era nuestra familia y Triana hablaba de su padre.
Del baño salió una vocecita que gritó:
- ¿Cómo se siente tener un papá?
- ¿Qué dijiste hijo? – le dije como para darnos tiempo de pensar que decirle.
- ¿Cómo se siente tener un papá?
La primera que tomó la palabra fue Triana: - Y… fue medio jodido…
- ¿Qué te hacía tu papá? ¿Era malo?
- Me retaba y me mandaba a trabajar.
- Mi papá es el abuelo y era así como lo conocés ahora, pero un poco más mandón, así como somos nosotras que te decimos que cosas están bien y que están mal.- le dije.
- Yo no voy a decir que tengo dos mamás porque se van a burlar de mi… no hay otras familias así…- dijo Tato indagándonos en esa afirmación con la mirada.
- ¿Quién se va a burlar de vos? Vos decí los que quieras hijo- casi a coro.
- No sé… pero hay chicos que tienen solo una mamá…
- Otros solo un papá…
- Tato, hay otras familias como las nuestras…
- Tato, hay otras familias como las nuestras…
- ¿De verdad mami?
- Sí.
- ¿Las conocen ustedes?
- Si mi amor, hay una familia que tiene unas mellis de un año, otra de una nena de un añito, otra de una nena de 5, otra de otra nena de 5 y otra de un nene de 5… ah!! Hay tambien bebés que nacieron hace poquito.
- ¿Todos esos hijos solo con mamás?
- Sí, con dos mamás.
- ¿Ese día que fuimos a una casa con cactus en la escalera que había chicos eran todos de dos mamás? (estaba haciendo referencia a una de las reuniones de madres lesbianas a la que llevamos a algunos de nuestros hijos.)
- Sí.
- Vamos! No esperemos para invitarlos que quiero jugar con ellos!!! Los quiero conocer.