
Historia de una familia, de mi familia: somos dos mamás y dos hijos... que viajan, viven y aprenden... llenos de sueños y proyectos.
sábado, 27 de diciembre de 2008
Muchas felicidades!!

jueves, 18 de diciembre de 2008
AG Magazine.
Tato: Vos no sabes lo que es el amor porque nunca te enamoraste...
Triana: ¡Cómo que no! Yo me enamoré de tu mamá...
Tato: ¡Cómo de mi mamá!
Triana: Sí... me enamoré de tu mamá...
Tato: Pero mamá y vos son dos mujeres... ¡Qué asco!...
Triana: ¿Por qué asco?
Tato: Porque la sociedad no permite que dos mujeres se amen (palabras textuales de Tato con cinco años) actualmente tiene 6 años
Este diálogo entre Tato y una de sus mamás -Triana- surge cuando Tato le cuenta de manera confidencial que estaba enamorado de una compañera del jardín de infantes. Hoy Tato tiene seis años, asiste al primer grado de la Escuela Primaria y vive en el barrio de Congreso en la ciudad de Buenos Aires con su hermanito de 3 meses y sus dos mamás: Triana y Roma.
¿Cómo reaccionaste cuando Tato dijo que "la sociedad no permitía que dos mujeres se amaran"?
Roma: Yo le dije que quería lo mejor para su hermano y para él y que el día de mañana pudieran elegir con quien compartir la vida, al igual que yo y que pudieran guiarse por el corazón. El tema volvió a surgir en estos días cuando me contó que estaba celoso de su compañera-novia porque ésta jugaba más con las otras nenas y que tenía miedo que le pasara lo mismo que a Triana y a mí: que se enamorara de una nena y, entonces, lo dejara de querer a Tato. Yo le dije que todos y todas podíamos cambiar de opinión y que él tenía que disfrutar el momento con su novia.
Me imagino que, así como Tato tira frases un tanto fuertes, también debe encarar su tema de vivir en una familia homoparental con mucha inocencia...
Sí, justo al día siguiente yo había comprado dos anillos porque con Triana habíamos cumplido diez años de estar juntas. Se los mostré y le dije que se los iba a dar a Triana para celebrar nuestra unión. El tomó los anillos y los puso sobre un almohadón. Cuando llego Triana dijo: "Bueno... ahora que soy más grande, yo las voy a casar a ustedes dos porque no las dejan casarse afuera". Primero le entregó el anillo a Triana y le dijo: "Vos vas a estar toda la vida al lado de mamá, aunque a veces ella sea mala y aunque este enferma (...)". Triana, llorando, le respondió: sí
Luego me entregó el anillo a mí y me preguntó si también estaría con Triana toda la vida, aunque ella hiciera a veces lío. Dije: sí. Entonces en este día, preguntó Tato que día era, en este día 11 de noviembre las declaro "mujer y mujer", dijo Tato.
¿Por qué crees que Tato pudo cambiar de actitud en relación al hecho de tener dos mamás? Ahora veo un gran proceso y avance en lo que respecta a la opinión de la sexualidad por parte de Tato, y esto creo que tiene que ver con el hecho de haber compartido con otras familias homoparentales durante todo este año 2008 y haber visto situaciones similares a las que él vive. De hecho tiene un amigo de la edad de él en el grupo Familias Homoparentales que vemos que hablan mucho entre ellos; al principio Tato era muy racional para su edad y su amiguito siempre viene disfrazado a las reuniones, es de esos chicos que les encanta disfrazarse con capas, antifaces. En cambio, Tato piensa que Papa Noel, los Reyes Magos y el ratón Pérez son un invento de los padres para mantener a los hijos manejados.
¿Cómo te enteraste de las conversaciones de Tato con su amigo?
Algunas me las contaba él y otras las escuchábamos nosotras. Este amiguito de Tato, a mis amigas las llama a las dos por igual "mamas". Este chiquito sabe que una de ellas es la mamá biológica y que la otra es la mamá adoptiva, así las reconoce él y le empezó a hablar a Tato diciéndole que él tenía dos mamas. Nosotras, en cambio, le dijimos desde un principio que Triana era la madrina y que yo era la madre...
¿Pero esta afirmación no pone la relación entre ustedes en el terreno de la ilegalidad?
Pensamos que era lo mejor en ese momento. Pero a los 3 años él mismo, en todos lados, contó que tenía dos mamas. Con ciertas personas Tato marca la diferencia refiriéndose a nosotras como sus madres: en la escuela, a la maestra le contó que tenía dos mamis; a los compañeritos les dice que tiene una mamá y una madrina, pero cuando realiza dibujos familiares nos dibuja a todos (Triana, su hermano y yo). Le sirvió mucho hablar con nosotras.
¿Cómo hacen para establecer las reglas de convivencia?...porque no es lo mismo el grado de autoridad que tiene la madre que el que tiene una madrina, por ejemplo.
La verdad que a Triana le sirvió también haber compartido con las otras familias del grupo Familias Homoparentales. Es cierto que el rol de madre y madrina es diferente. Por ejemplo, Triana le decía siempre a Tato que lo que yo decía él tenía que cumplir, que me tenía que hacer caso en todo. La frese que a Triana le encantaba era: "A ella la tenés que respetar porque ella va a estar al lado tuyo siempre, a mí me podes decir cualquier cosa pero a tu madre no....".
Sinceramente, ¿cómo te sentías con esa diferencia de roles?
Al principio me preguntaba cómo hacía Triana para aguantar y correrse del lugar, cómo se aguantaba que Tato no le dijera: mamá. Lo hablamos y me confesó sus temores por el "afuera", por la opinión de la sociedad, tenía miedo que, si Tato decía que tenía dos mamás, se burlaran de él y que lo trataran como raro. A Triana le sirvió mucho hablar con dos mamás que están en las mismas condiciones que nosotras, es decir que una de las dos no es la madre biológica.
¿Qué hechos le dan bronca hoy a Triana?
En estos momentos, a Triana le da mucha bronca que, por ejemplo, Tato no le diga mamá. Además, a veces Tato me pide permiso solo a mí para hacer las cosas y a Triana la deja de lado. Pero estas cosas son avaladas por mi padre. De hecho, mi padre no reconoce el lugar que tiene Triana en mi vida.
¿Y tu madre?
Mi vieja también fue aceptando con el tiempo a la familia que formamos. Cuando quisimos un bebe fuimos con Triana al médico y le pedimos que el bebe se pareciera a Triana, es decir, que el bebé sea rubio, de ojos claros (...) mi madre dijo que lo que estábamos haciendo era una aberración....Posteriormente, mi madre nos pidió disculpas y hoy día nos da un regalo a cada una para el día de la madre.
¿Qué esfuerzos tenés que hacer vos para que Triana tenga el lugar que se merece en la familia?
Me costó mucho en su momento reconocer que Triana quisiera tomar el lugar que le corresponde, que ella comenzara a plantea por qué no la podía también llamara mamá, o por qué no le pedía opinión a ella también. Porque yo me manejaba tomando sola las decisiones. Fue así que Triana me empezó a pedir más participación. Es difícil resignar ese lugar único como madre que solo yo tenía. Me costó tiempo de análisis y momentos de angustia pero, por otro lado, me daba satisfacción que Triana empezara a ocupar su rol de madre.
¿Concretamente qué tuviste que resignar?
Actividades y lugares para que Triana comenzara a ocuparlos: dejé de ir a las reuniones de la escuela. Triana es una mujer con una gran capacidad para demostrar afecto. Juega con los chicos (...) al contrario, yo soy muy acartonada. Es así que logramos equilibrarnos. Triana se encarga, por ejemplo, de las tareas de la escuela, de las actividades de karate.
¿Alguna vez pensaron qué pasaría en el caso de ruptura de la relación en relación a la tenencia de los hijos?
Nosotras estuvimos distanciadas por siete meses, cuando Tato tenía 2 años. Fue una crisis en la pareja porque en ese tiempo Tato estaba entre las dos todo el tiempo. En la cama, era pura demanda de Tato, Triana estaba pasando un momento difícil en el trabajo y demandaba más de lo que yo podía dar en ese momento. Por ello, se fue a vivir sola a otro lado. En ese momento no se planteó con quién se iba a queda Tato (...) se quedaría con la madre, porque estaba más pegado a mí. Nunca hubo palabras de agravio en contra de ninguna. Tato iba a la casa de Triana en todo el momento de la separación. Hoy en día no sé...quizá yo salga perdiendo; para Tato, Triana es su sol. De todas maneras, en el aspecto estrictamente legal, Triana no tiene ningún derecho, nada la ampara.
¿Pensas entonces que debería existir una ley que contemple las familias homoparentales?
Sí. De hecho a la asociación llegó una chica que tiene una hija de 6 años y está separada. La nena tiene algunos problemas que requiere una terapia psicológica, pero la madre biológica no quiere y la otra madre no tiene la potestad para ni siquiera opinar. Nosotras firmamos un documento ante un escribano que dice que solo en el caso de que algo me suceda, Triana se puede hacer cargo de los chicos, lamentablemente en Argentina no se permite hacer otra cosa. Y esto si nadie de mi familia reclama la tenencia. Por ejemplo, mi padre, durante la internación del segundo parto, me llegó a decir que si Tato se quedaba con Triana, frecuentaría a esa clase de "gente particular", yo le dije que esa gente particular es gente como yo, gay...
Por lo que se percibe de tus padres es que no te ven a vos como lesbiana. Existe un poderoso artefacto ideológico que se relaciona con la reproducción...
Yo creo mi padre no supo todavía asumir mi realidad y mi preferencia sexual. Hoy en día él es el más problemático. En cambio, mi madre que ya está aceptando más la situación de las familias homoparentales suele decir que todas las mujeres se dicen lesbianas pero ella piensa que la única autentica lesbiana es Triana porque arregla techos, para el día de la madre le regalo un cuchillo parrillero, no sé todavía cuál es la idea que ella tiene de las lesbianas. Ella asocia mi lesbianismo a que lo que yo me propongo lo logro, el luchar por algo. Quizá antes no tuve demasiados inconvenientes porque sabía por dónde tenía que caminar.
¿El hecho de que no tuviste demasiados inconvenientes no estará relacionado con el hecho de que has elegido determinados círculos donde ser plenamente visible?
Si, puede ser...Mi padre, por ejemplo, no sabe nada del libro "Mamis por dos" y sí, esto tiene que ver con el tema de la visibilidad, porque le causaría mucho pudor a él si se entera del libro, además está mi situación laboral.
Aldo Fernández Turitichlectores@agmagazine.com.ar
El libro Mamis por dos está disponible para compra onlineen Librería Otras Letras
miércoles, 10 de diciembre de 2008
La bruja no es tan mala y está en casa

Esta mañana, mientras le daba la leche al mayor y el pequeño se desperezaba por la luz que entraba por la ventana, Tato me dice:
- Má, ayer soñé con una bruja, que los chicos teníamos que luchar y ganarle.
- ¿Y qué pasó?
- Le ganamos… Ayer no te pude “decir algo” porque me quedé dormido.
(Aclaración: “decir algo” es una frase utilizada en complicidad con Triana, utilizada cada noche para ir a jugar a la lucha en la cama grande.)
- Sí, traté de despertarte pero no pude.
- ¿Creés que la bruja de mis sueños eras vos?
- ¿A vos que te parece?
- Que sí.
- Ah, bueno…
Brujas, monstruos y oscuridades conviven con nosotros sin darnos cuenta, formando la contracara de la realidad llena de luz.
martes, 2 de diciembre de 2008
Avisos varios!
sábado, 22 de noviembre de 2008
El 11/11 Tato nos unió en matrimonio.

- Mami, si ustedes se quieren, las tienen que dejar casarse…- No podemos hijo, porque la ley no lo permite.
Días más tarde, compré dos anillos de oro y plata y al llegar Tato del cole, se los mostré.
- Mami, los voy a poner aquí arriba de un almohadón y cuando venga Triana, tengo un plan.
- ¿Qué plan?
- Ah…. sorpresa.
Triana llega desmayada de calor y Tato la convoca a reunirse en el living conmigo…
- Mamás mías… hoy se casan, ¿estarán juntas toda la vida?- dijo mientras traía las alianzas.
- Triana, dale el anillo a mami…
- Roma, te amo con todo mi corazón y prometo estar con vos siempre- dijo Triana mientras me besuqueaba y se reía nerviosa.
- Mami, ahora vos… ponele el anillo…
- Triana, prometo cuidarte, amarte, más, toda la vida.
- ¡¡Ahora se tienen que dar un beso en la boca!!!
Nos besamos…
- Ya está, ¡casadas para toda la vida!- mientras nos abrazaba a las dos con fuerza.
sábado, 15 de noviembre de 2008
Cuando sea grande quiero ser como Triana

Tatito se trepó un rato por las hamacas, intentó hacer un castillo de arena, escuchó pacientemente a un pequeño que le ofrecía jugar con él y vino a sentarse a mi lado, algo aburrido.
- Mami, cuando yo sea grande quiero ser como Triana…
- ¿Si? Y ¿por qué?
- Porque ella se divierte con los dibujitos animados, le gusta jugar a la lucha, se ríe de las cosas, hace chistes, me compra golosinas, le gustan los juegos de la plaza…
- Ah… es cierto…
- Tengo que cambiar algunas cosas, a mi a veces no me gustan los chistes… ¿creés que pueda mami ser como ella?
- Sí, seguramente si lo querés lo vas a lograr.
- Tambien quiero tener la “fierocidad” de ella cuando se enoja o nos defiende, así si mi hijo hace algo mal o no quiere bañarse le digo BAÑATEEEEEE y va… es que ella es muy fuerte, ¿viste?yo me siento seguro con ella mami.
- ¡Si!
- ¡Por eso estás tan enamorada!
miércoles, 12 de noviembre de 2008
Somos una familia homoparental visible
- hablamos con nuestras familias y con los amigos a los que faltaba aclararle algo.
- hablé con todos mis compañeros de trabajo.
- hicimos juntas el curso de preparto.
- Triana me acompañó en todos los días de internación para las cesáreas.
- fuimos juntas a cada consulta del pediatra.
- concurrimos de forma indistinta a las reuniones de padres de jardín, de taekwondo, de natación.
- aclaramos la situación de que nuestros hijos no tienen papá a verduleros, panaderos, carniceros, superchino, peluqueros, taxistas.
- vamos a los actos del colegio juntas.
- no nos besamos en la boca en la calle, pero nos decimos que nos queremos, nos peleamos por cosas cotidianas (por si gasta mucho por comprar cientos de huevitos Kinder) , nos hacemos caricias.
- aceptamos dar testimonio de nuestra vida en un libro…
-Tato y Tinchi cuentan con nosotras ante toda dificultad que tengan y no tengan dudas de que si lo necesitan, ahí estaremos como ellos lo requieran…
lunes, 3 de noviembre de 2008
Presentación del libro Mamis por dos.

"Muy buenas tardes a todos y todas los reunidos en este evento tan especial.
En primer lugar cumplo con lo formal, autorizando la difusión del libro, de los relatos que forman parte de nuestra vida, autorizando que las presentes en este panel puedan responder por mí.
Me hubiese gustado poder estar allí junto a mi familia, conocerlos, responder los interrogantes de los que hoy nos acompañan, pero no es posible.
A la mañana me levanto para ir a trabajar, preparar a mis niños para ir al jardín, mientras Triana me ceba unos mates y les confieso que soy inmensamente feliz. A veces hasta me olvido que puertas afuera esa felicidad no es del todo comprendida, o que puede ser sancionada, o evaluada…
Ya en nuestras labores cotidianas los cuatro, de alguna manera, asumimos diferentes vidas de la que tenemos, es como ponerse una especie de disfraz: los chicos son “hijo de madre soltera” (que sería yo y Triana para el cole de ellos ni existe) y Triana y yo nos quejamos con los compañeros de trabajo de que no hay hombres que quieran tomar una relación en serio, étc… ¿pensaron alguna vez en eso?
Y a veces lo acepto, pero otras veces esa realidad me produce enojo, por no poder vivir en un país donde esté respaldada legalmente y que protejan a mis hijos, donde por un lado la sociedad dice que es abierta, pero por otro una familia homoparental es constantemente evaluada, o puesta en cuestión…
Hace más de un año, comenzamos los encuentros con Romina y la ardua tarea testimonial con esta mujer que se emocionó con algún relato, que se rió junto a Triana, que jugó con Tato y formó parte de nosotros, con MI ESCRIBA, con la autora y recopiladora de este libro.
No fue fácil decidirnos, aceptar la propuesta de la escritora, pero no dudamos cuando pensamos que quizás, puede llegar a servirle a otras parejas que creen que es una tarea imposible el formar una familia.
Cuando con Triana nos dimos cuenta que deseábamos tener un hijo, que comenzamos con esto, tuvimos que andar mucho tiempo a tientas, solas. La idea es que haya menos soledades…
Hoy no puedo estar, por mi trabajo, por mis hijos, por el trabajo de Triana, pero quizás en un futuro pueda hacerlo.
Gracias Romina Reinaudo, por plasmar tan fielmente hechos y emociones, gracias Familias Homoparentales Argentinas porque me acompañan y ayudan a darle legalidad y existencia a mi familia y gracias a todos los que hoy por algún motivo vienen a escucharnos."
Roma.
p.d: si quieren ver imágenes de ese día, los invito a pasar por http://www.familiashomoparentales.es.tl/miércoles, 29 de octubre de 2008
lunes, 13 de octubre de 2008
Trascender

No sé si es un dicho, un refrán o qué, pero dicen que tener un hijo, plantar un árbol, y escribir un libro son hechos que marcan la trascendencia…
-Planté dos pinitos pequeños en el balcón y varios cactus, que pueden sobrevivir a mi atención (reconozco que ambas especies son de fácil cuidado)
- Participamos en la elaboración de un libro que seguramente podrá ayudar a muchos a entender, acercarse y comprender otras realidades familiares.
- Tenemos dos hermosos hijos…
¡Pero aún no hemos terminado, porque queremos vivir muuuuuuuuuuuuuuchos años más!
Hoy tuve el primer ejemplar del libro entre mis manos, en la tapa y contratapa los dibujos de Tato alegran la edición y es emocionante como dichos y diálogos desarrollados en casa pudieron colarse tan fielmente en un texto… Nos emociona.
p.d: esa flor fue la primera que Triana me regaló, aún la conservo.
jueves, 9 de octubre de 2008
A reservar que se agota!!!!!!

jueves, 2 de octubre de 2008
Meme pedido por Ana de Alejandro, aquí va!!
Me gusta:
1- viajar: salir de pesca, en carpa, conocer los lugares, su gente, las diferentes culturas, junto a mi familia.
2- tener amigos y reunirme con ellos.
3- escribir.
4- levantarme apenas se hace de día.
5- tener algo de tiempo para mí sola.
6- tener la casa ordenada y luminosa.
No me gusta:
1- Que mi familia se enferme, ni enfermarme yo.
2- el tomate.
3- depender del dinero para hacer algunas cosas que me gustan.
4- discutir o enojarme.
5- el melón y la sandía.
6- que se ponga en duda mi palabra o mi honestidad.
Bueno! estuvo bueno, he cumplido. Un beso grande!!!!
miércoles, 10 de septiembre de 2008
Ahora… ¡nuestra historia en un libro!
Se que agasajarlos es una tarea que puedo hacer día a día: en cada leche con chocolate a Tato, en cada mate a Triana, en cada mimo a Tinchi…
Hace más de un año, comenzamos los encuentros y la ardua tarea testimonial con una persona que pudo vislumbrar algo de ese brillo, de esa luz. Persona a la que simpáticamente se autodenominó MI ESCRIBA, persona que se emocionó con algún relato, que se rió junto a Triana, que jugó con Tato y formó parte de nosotros.
No fue fácil decidirnos, aceptar la propuesta de la escritora, pero no dudamos cuando pensamos que quizás, puede llegar a servirle a otras parejas que creen que es una tarea imposible el formar una familia.
Cuando nosotras nos dimos cuenta que deseábamos tener un hijo, que comenzamos con esto, tuvimos que andar mucho tiempo a tientas, solas. La idea es que haya menos soledades…
En Octubre sale el libro “Mamis por dos. Madres lesbianas.”: con la historia de una familia, la mía, con un capítulo escrito por Italia y un Apéndice de cuentos para leer sin miedo. Estamos ansiosos esperando ese día.
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martes, 26 de agosto de 2008
¿Qué cambia cuando algo cambia?

Empiezo por el más chiquito, por nuestro querido Tinchi chanchi, que aprendió a reírse cuando logra enfocarnos con su mirada, a quejarse diciendo un largo: “enggueeeé” si es de capricho, o un llantito continuado si algo le da miedo, o soniditos que van saliendo de casualidad y nos enternece a los tres.
Nosotros, el resto, la familia preexistente, hemos pasado y pasaremos por muchas etapas: falta de sueño, corridas, nerviosismo… las primeras salidas donde nos olvidábamos la mitad de las cosas, momentos donde el desayuno, el baño de la tarde, los fines de semana se convertían en aventuras con horarios que el más pequeño manejaba a su antojo, a su hambre en realidad.
En secreto he observado dos cosas que me emocionaron:
-La segunda situación que sucedió es que hoy Tato, al salir de bañarse, llamaba “Maaaaa”, y al responder yo, me dijo: “no, la otra má”, refiriéndose a Triana, en vez de nombrarla madrina como la mayoría de las veces… provocando una alegría contenida en ella, ansiosa por compartir esto conmigo por si no había escuchado.
Parece, como diría una amiga, que simplemente es una cuestión de asumirse como familia, que si una es madre, hay hijo y eso da la fortaleza necesaria para sobrellevar todo.
Gracias a todas las amigas que lograron esto.
sábado, 9 de agosto de 2008
Familias homoparentales

Desde ya agradecemos vuestro apoyo y sus aportes. Esperamos poder contar con quienes deseen sumarse al proyecto, seran bienvenid@s a trabajar en equipo.
Un calido abrazo.
viernes, 25 de julio de 2008
Universo Tinchi

Tato: unos ojos verdes profundos llenos de incógnitas, que nos miran, que ve en su pequeño hermano la fiel copia de lo que él deseaba como compañero de toda una vida… y ahí están juntos, abrazados, tirados en la cama, esperando que hable, que juegue, que comparta, mientras paciente tira pañales sucios, alcanza toallitas, el jabón de glicerina… Sorprendentemente no duda de nuestro amor, no siente celos, tolera que el cansancio a veces nos juegue una mala pasada, diciéndonos: “¿Están malas porque están cansadas?”, perdonándonos siempre.
Tinchi: ojitos marrones pícaros, luminosos, boquita con formita de “o”, dando pequeños soniditos como de delfín. Pequeña bolita amorosa “hace pis y caca”, manos grandes, un Tato en miniatura. Actual despertador de nuestros días.
Triana: compañera de la vida, única persona en el universo con la que hubiese podido armar esta hermosa familia. Dadora de amor, de regalos, de caricias, madraza con capacidad amatoria máxima, superior a la mía. La amo y la admiro.
Yo: acá estoy, sin dormir, pura teta, demandante de amor, compartiendo mi felicidad con ella y los principitos, sorprendiéndome todavía de la capacidad que tenemos como madres de multiplicar nuestro amor en dos hijos.
domingo, 20 de julio de 2008
La abuela Italia le escribe a su nuevo nieto

Sol de tus mamis,
Que amor te han de dar.
Naciste y te vi,
Que inmensa emoción,
Abrazarte y tenerte,
Que gran sensación.
Osito pequeño de mamá y mamá.
Felices están todos,
En este lugar.
Recién ha nacido,
Al mundo ha llegado:
Mi nieto preciado,
Divino, precioso.
Osito pequeño de mamá y mamá.
Recuerda mi niño este hermoso lugar,
Increíble momento en que has de mamar,
La nutriente leche que te da mamá.
Amor verdadero,
Único, incondicional…
Disfruta todo esto.
Osito pequeño de mamá y mamá.
Con amor, de tu abuela.
jueves, 10 de julio de 2008
Desenlace

Tuve que estar internada por un problema de salud, con todo lo que implicó: Tato quedándose en casa con familiares, Triana corriendo de un lado a otro para estar con ambos, la preparación del bolso llena de dolores que no me permitían ni dormir, ni comer (cólicos renales), la confección de un documento donde ponía mi voluntad de que Triana se hiciera cargo de ambos niños si algo me sucediera.
Decidimos que el bebé naciera en la semana 37, aprovechando que un medicamento administrado me alivió un poco mi dolencia. Así fue: con los bemoles que muchas de nosotras tuvimos o tendremos que pasar, que nos causan mucha angustia... a Triana no la dejaron pasar a la cesárea, ni siquiera pudimos despedirnos. Igualmente me sentí muy unida a ella... la conozco, me sorprende y una de las cosas que hizo fue enviarme golpecitos a través de la pared mientras me realizaban monitoreo.
No se cuánto duró el parto, recuerdo cuando sacaron a Tinchi y lo vi: hecho una bolita como había estado dentro de mí, moviéndose apenitas como despertando de un dulce sueño. Es hermoso, muy parecido a Tato.
Mi compañera de años pudo verlo apenas salió del quirófano y lo llevaron a la nursery, no hizo falta que le dijeran nada, era su hijo ese que salía en una cunita, ella no paraba de sonreír, enviar mensajes de texto y llamar avisando que todo había salido bien.
Estuvimos internados varios días, recibiendo muchas muestras de afecto de la familia y de muchas de ustedes, gracias.
Tato lo conoció y está feliz (ya escribiremos sobre esto, merece un post aparte.)
Hoy es el 3º día (creo) que estamos en casa: hay un lío de horarios, de pañales, de todo… en las noches nuestra cama está plagada de hijos que bajo cualquier excusa buscan estar aunque sea un ratito (si… Tinchi aprendió que si llora por la teta, hay posibilidades posteriores de quedarse en la cama grande) pero esencialmente en los segundos que nos quedan con Triana, solo nos miramos y sentimos que tenemos una felicidad que nos supera, que tenemos una familia como nunca soñamos que seríamos capaces de lograr.
sábado, 28 de junio de 2008
Baby Shower y reunión de trabajo

El fin de semana esperado: llegaron de a dos, parejas de lesbianas con hijos o en camino a tenerlos, compañeras conocedoras de lo que se siente en este momento, del logro de poder estar tan cerca de ser madre. A medida que ingresaban fueron entregándome diversos obsequios para Tinchi, algún otro para Tato, mientras organizaban rondas de mate y cosas dulces.
Ese día no estaba muy bien de salud, pero pude disfrutar de las horas, contando experiencias, hijos, compartiendo ganas de hacer cosas para nosotras y nuestra familia. Me cuidaron, me mimaron, no dejaron que me levante del sillón donde las observaba a todas… Tuve una sensación increíble: la de no estar sola en este tipo de familia que con Triana hace años decidimos tener.
Este encuentro no terminó allí, pudimos desarrollar la 2º reunión laboral, respecto a las diversas problemáticas que nos atañen: a nivel legal, social, con “el objetivo de aunar recursos y fuerzas para abogar a favor del reconocimiento de nuestras familias…” pretendiendo ”… aportar un marco de referencia sobre los temas relacionados con las familias como las nuestras; sobre las problemáticas, inquietudes y necesidades a las que nos vemos enfrentadas cada día, para así poder allanar el camino de quienes nos sucedan…” y continuar con lo que hace más de un mes hemos empezado.
Y vuelvo a la sensación del principio, cuando entregaban los presentes… eran como ofrendas para el nuevo ser que llegaba, era como un acto sagrado… dar vida es verdaderamente un milagro que a una la convierte en dios.
Gracias por estar esta semana tambien, a ustedes, que nos acompañaron justo cuando las necesitamos con llamados, mensajes de texto, ofrecimiento de ayuda...
GRACIAS!!!!
Tinchi esta cerca.
jueves, 12 de junio de 2008
Preparando el nido

Estamos felices los tres, la familia entera. Uno de los abuelos: mi papá junto a su esposa (una de las abuelas), nos trajo de regalo pañales como para 6 meses y otra de las abuelas: mi mamá, junto a su esposo (otro de los abuelos) el fin de semana pasado nos obsequió el cochecuna para que su nieto menor pudiera pasear apenas pueda.
La llegada de Tinchi es inminente.
Triana comenzó a modificar cosas de la casa: realizó una mesa, una escalera, puso cuatro muebles en la cocina, está haciendo lugar para poner la cuna, hizo espacio en el placard para las cosas del bebé. Está preparando el nido.
Tato está más demandante, como suponiendo quizás que pronto nos compartirá, pero está cariñoso, es que es un buen tipo, un amor de persona, ayer estaba cansada y me obligó a recostarme un rato.
Yo, la mamá gestante, sigo empollando, intentando comenzar mi duelo por la panza que pronto no tendré, preparando el bolso para llevar al hospital el día del parto, acomodando la ropita según los tamaños, tomando valor para la anestesia peridural, hablándole mucho para que cuando esté afuera, al escuchar mi voz se sienta más tranquilo.
domingo, 1 de junio de 2008
Falta poco
Se acerca el momento, Triana y Tato también esperan, se miran cómplices, se prometen en silencio compañía cuando me esté ocupando del nuevo integrante de la familia.
¿Miedo? Sí, ¿Ansiedad? Sí, necesito todo el tiempo sentirme amada, mimada, que me prometan que luego volveré a sentirme sin calambres en las piernas, sin peso en el abdomen, muuuuuy sensible.
Millones de sentimientos contradictorios me acompañan, mientras mi cuerpo se prepara para el gran paso, para el gran día.
p.d: panzota hermosa de 32 semanas!!
viernes, 16 de mayo de 2008
Diario de un pequeño gran hermano mayor

Hay días que me siento raro, con miedo de no se qué, al principio lo único que sugerí es que le compraran una cuna para que no me hiciera pis y caca en mi cama.
Yo no pedí un hermanito como hacen otros nenes, así que esa noticia me vino bastante de sorpresa, por las noches pensaba que quizás dejarían de quererme, que si me decían cosas lindas era solo para conformarme.
Después me dio un poco de bronca cuando Tinchi la dejaba acostada a mami, haciendo reposo, porque no podía jugar tanto conmigo, pero pude disimularlo, la cuidaba y así me ganaba besos, mimos y halagos de ella y frases de Triana como: “¡Ahí está el machote de la madrina!” Que me hacían poner colorado y feliz.
Ahora tengo ansiedad por conocerlo, pero cuando le digo a mami, me responde que aún no puede nacer, que todavía se está haciendo, como si fuera un budín de pan, o un flan… pero que ya falta poco.
Mami está regorda, panzona, se cansa al caminar y camina como un pato, el otro día le pregunté si luego de todo esto volvería a ser linda como antes, me dijo que si.
Triana está todo el tiempo lavando la ropita de Tinchi, haciendo lugar en mi placard, y mimos a mami… le habla a mi hermano desde el ombligo, me da un poco de celos, pero lo aguanto…
Yo tengo sentimientos extraños, trato de distraerme con una nena que me tiene enamorado, pero pienso mucho en Tinchi que ya falta poco para conocerlo.
Quiero que se parezca a mi, que pueda aprender cosas que yo le enseñe y que se sienta contento de tener un hermano mayor como yo. Quiero aprender a quererlo mucho, dicen mis mamis que eso me va a salir fácil.
Tato.”
viernes, 2 de mayo de 2008
Ellos sostienen mis sueños

Fui creciendo y con mis primeros novios vi como se alejaban las posibilidades concretas de tener ganas de realizarlos…
Ese no era el camino. Hace 9 años y un poquito me encontré a alguien que fue hecha con la otra parte de molde con el que a mi me hicieron, que no le dan miedo mis sueños, que ella misma los estuvo forjando desde su propia infancia. Y será por eso que desde el principio comenzamos a compartirlos y será por eso que al tiempito de estar juntas empezamos a hablar de Tato, de tener un hijo.
Es esa sensación de sentir que la vida “va saliendo de taquito…” cuando estamos juntas, es sentir como ajena una sensación de miedo, o de soledad, o de inseguridad…
Es esperar cada tarde a que Tato llegue del cole para llenarlo de besos y escuchar sus historias, ver su caballerosidad para conmigo estos días de tener que hacer reposo, transmitiéndome que nada saldrá mal.
Es tener ese código familiar que nos hace sentirnos cómplices, cuidados, amados, amparados, comprendidos, que nos asegura que Tinchi disfrutará de nuestros días de pesca, de nuestros paisajes montañosos, de nuestras meriendas compartidas, de compartir con nosotros su vida.
Ellos sostienen mis sueños, los encontré, nos encontramos, los amo.
martes, 22 de abril de 2008
Tinchi

Mismos movimientos alocados, misma hiperkinesia, misma forma de mimarme mientras acariciaba el útero, mismas ganas y alegría de vivir, misma manera de transmitir que el ritmo es vida, misma manera de transgredir cuando no permitía que le viéramos el rostro… que Triana…
Lo vimos en la ecografía: estaba moviéndose de un lado al otro mientras con la manito derecha se tocaba el pie, luego la cara, mientras se aferraba a mi placenta haciendo pequeños mimos con movimientos lentos de sus dedos, ¡eran caricias!
Tato quiso darle la mano y la doctora le indicó cuando apoyarse sobre mi panza y fue en el momento en el que Tinchi desde adentro apoyaba sus diminutos 5 deditos. Se dieron la mano hermanos, hijos míos… hijos nuestros…
Es cierto que las embarazadas estamos más sensibles, pero también es cierto que la otra mamá (no gestante) no paraba de llorar y exclamar ante cada uno de los movimientos de este bebito que en 80 días podremos besar…
miércoles, 16 de abril de 2008
Tato se enamoró

Un día llegó la gran confesión: “Mamá, madrina, estoy enamorado… cuando seamos grandes nos vamos a casar… se llama Martina, me da vergüenza, no me carguen ¿eh?”
Observé sus ojitos… ya estaban bajo alguna especie de embrujo femenino, mirando como al vacío. Continuó: “Quiero saber a que saben sus besos… sueño en que algún día me besará, me dirá te quiero, me va a dar un abrazo y estudiaremos juntos… Yo la voy a buscar y averiguar su dirección… ¿cómo voy a hacer para saber su dirección? Estoy feliz de haber encontrado mi otro corazón…”
Seguimos escuchándolo, mientras nos aguantábamos las ganas de abrazarlo, protegerlo, besarlo…
“Mamá, madrina, ahora que me enamoré la quiero más a ella que a ustedes dos… pero a ustedes también las quiero…”
Esto era solo el comienzo de largas charlas nocturnas que finalizaban con la frase: “Bueno, me voy a acostar así pienso en Martina…”
El ya nunca fue el mismo… una parte de su mente y de su corazón, están junto a una niña de 5 años…
¿Cómo se aprenden las cosas del amor? ¿Cómo se protege uno de la desilusión de un amor no correspondido, o de un amor perdido? ¿Cómo se conquista a alguien? ¿Ella me amará mamá?...
Nos preguntamos mamá y madrina: ¿Cómo resistimos el día que alguna niña rompa el corazón de nuestro hombrecito?
domingo, 30 de marzo de 2008
Cambia, todo cambia

Cuando nos conocimos ambas éramos espíritus libres, independientes, nuestra única preocupación era mantener un trabajo para tener algo de dinero para encontrarnos, ir a bailar, hacernos regalos por cumplir semanas, meses, años, aniversarios…
Pasábamos los fines de semana de invierno en la cama, comiendo, mirando pelis, haciendo el amor, con la única interrupción del teléfono, que uno podía elegir atenderlo o no…
Cada una sabía los gustos de la otra: nos cocinábamos las comidas predilectas, nadie nos comía del plato… ni eran saqueados (como es en la actualidad, que al terminar Tato continúa con nuestros platos.)
Viajábamos seguido, íbamos de pesca, nos amanecíamos en la costanera, en el Tigre, en cualquier lado…
Nos apurábamos por llegar a casa para acariciarnos, corrernos por las habitaciones, reírnos, disfrazarnos, tomar mate y besarnos…
Hace 6 años quedé embrazada de Tato: todo era nuevo, las sensaciones, las pataditas que le daba a Triana desde la panza cuando ella me abrazaba fuerte, mi escasez de movilidad (cual tortuga dada vuelta) en los últimos meses…
Comenzamos a hacer cuentas, a trabajar horas extras, a economizar en varias cosas, nuestras salidas tenían que ver con poder brindarle a Tato un espacio al aire libre o un médico si lo necesitaba.
Nunca más pudimos quedarnos hasta tarde en la cama: al principio las noches eran entrecortadas porque necesitaba tomar la teta, luego nuestro pequeño nos despertaba bien temprano con una sonrisa diciéndonos que ya era de día, que nos levantemos…
Hacemos el amor a cualquier hora (cabe aclarar: cuando podemos), hacemos el amor de forma rápida a veces, a veces interrumpidas abruptamente, con el agregado de una pregunta inocente del otro lado de la puerta como: “¿Mamis… están jugando a la lucha?”, cuando se despierta sorpresivamente y quiere irrumpir en la habitación, dándonos tiempo de responderle, provocándonos una sonrisa y quedándonos pensando qué método de cerradura implementar para que podamos concluir a gusto…
Hace 6 meses volvimos a empezar… nuestros desayunos son llenos de risa y ocurrencias (bien temprano.) con Tato contándonos anécdotas o teorías respecto a la vida, haciendo planes para concretar nuevos sueños (si vienen de Triana, son sueños locos seguramente, pero hermosos.) y disfrutando de la felicidad que nos da ver a nuestros dos hijos creciendo sanos y felices.
No está nada mal, después de todo.
sábado, 15 de marzo de 2008
Dientes de leche

Como parte de su crecimiento, dos de sus dientitos delanteros comenzaron a aflojarse. Todo el tiempo preguntaba cuándo se le caerían, cuando vendría el ratón de los dientes y yo le daba manzana, le decía que comiera carne, que ya se le saldrían.
Esta semana, mejoría mediante, retomé mi rutina laboral y a la vuelta del cole Tato y Triana merendaban juntos.
Uno de esos días, a mi regreso, encontré a mi hijo con un hilo larguísimo colgado de uno de sus dientes, mientras me contaba entusiasmado que lo tenía para jugar.
Miré a la madrina con sospecha, ella sonrió y siguieron jugando…
Horas más tarde: Tato vino sin el hilo y sin su diente, Triana se lo había sacado a ambos a la vez.
Pensé en ese acontecimiento y sobre una pequeña diferencia: casi todos los dientes de ella habían salido de esa misma forma: arrancados, en cambio los míos habían esperado abúlicamente su caída.
Así de diferentes habían sido nuestras infancias… ¡qué bueno y qué importante que una familia se forme de varias historias que se entrelazan para convertirse en una!
sábado, 8 de marzo de 2008
Les presentamos a nuestro 2º hijo

Parece imposible tanta perfección, sus piernitas, sus bracitos, su nariz que va asemejándose a la de nuestro 1º hijo.
Sigue perfilando varón, según nos dijo la médica, aunque debe esperar unas semanas más para asegurarlo.
Mis contracciones están más calmas, con el medicamento casi han desaparecido, (además, después de verlo, les aseguro que este niñito, se queda en la panza hasta los 9 meses, por más que deba colgarme de una palmera y Triana alcanzarme lo necesario para subsistir.) sumado a los mimos de Triana y Tato, a los de los amigos, al blog íntegro de Luli, a Sara y su familia… gracias!!!!
Para Tato las cosas fueron lindas y por momentos complicadas, teñidas de celos que todo el tiempo intentó dominar como un pequeño hombrecito, ambas lo acompañaremos en todo este proceso.
sábado, 1 de marzo de 2008
Miedo

Mes de marzo: comienzo de clases, reinicio de las actividades laborales.
Triana sigue en rehabilitación para recuperarse de la operación; mi panza crece, Tinchi ya pesa 300 gramos y en la última eco, pudieron conocerlo/la: esa preciosura estaba con los brazos sobre su cabecita y ambas piernas cruzadas en su develamiento sexual, dejándonos con la expectativa un mes más.
Tenía que regresar a mi trabajo, así lo hice.
Lo primero que sucedió fue una aguda disfonía, luego una muela estalló por una caries que me informaron que iría directamente a tratamiento de conducto. Pero lo más preocupante aún no había sucedido: desde que llegamos a Buenos Aires, mi panza, ante el menor ejercicio, se ponía como una roca, fuimos a ver a la obstetra y nos dijo que eran contracciones, me indicó reposo absoluto y un medicamento llamado Isoxsuprina. En esa misma consulta trató de escuchar al bebé, pero fue en vano, corrimos al sector de ecografías y recién con un aparato más sofisticado apareció el latido milagroso.
Aquí estamos: la mayor parte del tiempo mi cama y mi reposo está superpoblado con Tato, Triana y Tinchi moviéndose “pececitamente”, como diciendo aquí estoy.
Sé que Triana tiene miedo y no me lo transmite: me atiende, me hace masajes, caricias, sonríe, se ocupa de la casa y me reta (como ahora) cuando me levanto del lecho.
Tato me pregunta por su hermano, a veces protesta porque tengo que estar acostada, pero la mayoría de las ocasiones comprende y me da besos, abrazos, payasadas y dibujos.
A mí me duele, me preocupa, me consterna, pienso en mi hijo Tato, pienso en mi hijo Tinchi, pienso en Triana, pienso que no puede pasarme nada y que no le puede pasar nada a él.
Hay que esperar.
jueves, 24 de enero de 2008
Mi cuerpo redondeado que dará frutos

Mis caderas se ensancharon y lo más bello de todo es como en mi vientre una pequeña montañita se va asomando tímida, pero persistentemente.
Pienso y me siento muy feliz: con Triana a mi lado, que día a día agradesco a la vida haberme dado esa oportunidad única de conocerla, entenderla y amarla… Con el hijo que tenemos Tato, con ese corazón y mente abierta, con ese amor infinito y con Tinchi que viene.
Hace unos días fui a hacerme una ecografía: lo primero que vi es cómo Tinchi pateaba con ambas piernitas, como queriendo aferrarse, mientras el ecografista me movía la panza para que el niñito cambiase de postura. Es increíble pensar que esa perfección mide apenas 6 centímetros. Todo el tiempo acercaba su mano izquierda a su carita, con esa placidez que les da el líquido amniótico… y yo embobada, tratando de sacarle fotos con el celu para enviarles a Triana y Tato que por 1º vez (por mis cuestiones laborales) iniciaban solos sus vacaciones, dejándome a mi en Buenos Aires, para luego sumarme a la aventura vacacional.
El ecografista dijo: - ¿Qué tenés…, tu otro hijo es…?
- Varón- le dije.
- Me parece que viene más de lo mismo, un 70 por ciento de posibilidades de que será otro varón.
Así yo, llena de felicidad y sola, salí del hospital deseosa de llamar a Triana para anunciarle la noticia. (Por supuesto que si era nena o nene nos daba igual mientras que sea sano, pero noté un tono de felicidad plus en ella cuando se lo anuncié.)
Mis días actuales son raros, solitarios, extrañando enfermizamente, hasta que llegue el día en el que me pueda reunir con mi familia: mi Tato y Triana y empezar mis FELICES VACACIONES!!
jueves, 17 de enero de 2008
¿Cómo se siente tener un papá?

Del baño salió una vocecita que gritó:
- Tato, hay otras familias como las nuestras…
viernes, 11 de enero de 2008
¿Cómo es la historia de la semillita?

- Mami, ¿cómo es la historia de la semillita? ¿Cómo se forma un bebé?
- Hay nenes y nenas que tienen un papá y una mamá, cada uno tiene una semillita guardada, se juntan, se aman y esas semillitas se juntan y se forma un bebé en la panza de la mamá.
- ¿Y los que no tenemos un papá?
- Los otros chicos como vos, la mamá tiene una semillita en la panza, tiene que ir a un doctor que tiene la otra semillita guardada y se la pone con un cañito a la mamá en el útero, que es la casita del bebé por 9 meses.
- El doctor que te ayudó para que yo me forme ¿tenía dos semillitas?
- Sí, una tuya y otra para formar a tu hermanito.
- Ah, y ¿después me empecé a formar así en tu panza?
- Sí, así de hermoso como sos.
- Gracias mami por explicarme todo eso de cosas de grandes- me dijo mientras sonreía mirándome a los ojos.
lunes, 7 de enero de 2008
Tato, tendrás un hermanito

Tato estaba jugando por ahí mientras las gotitas de sudor le corrían por la frente, y cada vez que pasaba a mi lado me daba un beso y me decía que me amaba.
Lo llamamos con Triana, comenzamos a decirle:
- ¿Cómo sabés?
- Los bebés están en la panza de la mamá…
- Tato, no es un bebé cualquiera, vas a tener un hermanito.
- Sí… bueno, lo que les pido es que le compren una cuna, así si hace pis y caca no lo hace en mi cama.- Prometido amigo.