TRIANA.

“Quisiera poder ser objetiva y precisa para poder transmitir cómo es ésta mujer que me acompaña hace casi 9 años de mi vida (los años más importantes de mi vida).
Empezando por lo exterior, puedo mirar los ojos más preciosos, de un verde esmeralda, que en general miran con dulzura, con comprensión, sonriendo.
Nos conocimos un día en el que ninguna sabía que iba a encontrar su compañera, Triana ni siquiera se iba a quedar viviendo en Buenos Aires. Nos vimos, nos reencontramos, algo en nosotras nos daba la señal de que no éramos absolutas desconocidas.
Ella me dio casi todo lo que soy: pude ver a través de ella mis virtudes, pude encontrar momentos de paz en mi alma, pude valorar mi profesión, pude aprender a dar… y lo más importante: pude animarme a convertirme en madre.
Ella es mi equilibrio.
Ella es mi mitad.
Siempre da, siempre mira primero lo que Tato o yo necesitamos, arregla las cosas de la casa, carga con lo más pesado, mutuamente nos empujamos para salir adelante.
Construye cosas maravillosas, inventa, me llena la casa de adornos, artesanías, barcos pirata. Se la pasa haciéndonos chistes.
Es sensible, pero no lo demuestra demasiado, es cariñosa, tierna, me contiene.
Es ella la persona con la que quiero pasar el resto de mi vida.”

La tecnología al servicio del niño.

Nuestra casita estaba llena de diversos inventos y juguetes que Triana iba creando, llegando a su capacidad máxima. Creyendo poder solucionar este problema, le compramos con Tato un rompecabezas de 1000 piezas, para armarlo, actividad que solíamos hacer hasta la madrugada, algunas noches antes de que naciera nuestro niño.
Sábado algo complicado, donde Tato no hacía más que interpelar ambas figuras parentales: madre, madrina, o como gusten llamarlas, en este maravilloso mundo de terminología española… Ya habíamos tenido una charla reflexiva por la mañana, pero ese día no podía con su mal humor.
Por la tarde nos encontrábamos sumidas en el embrujo del rompecabezas, él andaba por ahí armando el suyo. Nos miraba de vez en cuando de reojo… hasta que se acercó e hizo lo peor que se le puede hacer a un armador de rompecabezas: DESPARRAMAR UN PAR DE PIEZAS QUE YA ESTABAN ENCASTRADAS!!! Acto seguido huyó despavorido a su habitación, sabiendo que nuestra ira lo alcanzaría.
Quedamos perplejas por su actitud, como madres primerizas que somos, que no sabemos cuan de malo puede ser un niño o cuan de bueno, y como ráfaga pasó entre nosotras Tato otra vez, dejando un “walkitoki” o intercomunicador, escapando cual correcaminos a su habitación.
Repentinamente comenzamos a escuchar que del aparatejo salían palabras como robotizadas (y no era Fuegotom) que eran emitidas desde la habitación por el otro aparatito que decían: “PERDÓN… LO HICE PORQUE ESTABA ENOJADO, PORQUE YO QUIERO QUE ESTEN CONMIGO, NO LO VOY A HACER MÁS, PEEEEEER DÓN.”Nos miramos y en vez de enojarnos, nos dibujó una sonrisa y seguramente ambas pensamos que nuestro hijo era cada día más inteligente.

Balance.

Es difícil darnos cuenta por los resultados de las cosas, si lo que realizamos es correcto o al menos puede llegar a conformarnos.
Largas charlas nos ocupan con Triana, de cómo proceder ante determinadas cosas que Tato nos plantea, que forman parte de la vida de cualquier niño que está creciendo.
· “Mami, un nene me molesta en el micro, me pega…”
· “La bisabuela no entiende nada, no sabe nada.”
· “La bisabuela dice que estoy empachado y vos dijiste que los viejitos son sabios, así que no como más.”
· “Que Triana se vaya de casa, yo la echo, ella no es nadie.”
· “¿Mamita, estás segura de que tenés espacio para amar a muchos más?”
· “¿Siempre voy a ser tu hijo?”
· “Triana ve cualquier nene y le parece mejor que yo.”
· “¿Por qué me tengo que callar la boca si se hablar y Triana no tiene razón?”
· “¿Por qué los padres les dicen a sus hijos cuando se casan que se vayan a otra casa?”

Nadie les enseña a las madres cómo responder, la coherencia depende de cada una, de los deslices que los hijos les vayan permitiendo hacer. Tato piensa, se equivoca, ríe, llora, se enoja, crece. Tato sufre y es feliz.
Las mamás lo protegen de todos los males posibles, lo forman, lo miman, lloran por los errores de ambas y por las dificultades de él.
La familia es ese lazo de amor que se va conformando, donde uno crece y se prepara para el mundo externo.

La Primavera!!!

Recuerdo que de niña el 21 de setiembre me llenaba de vértigo, no sabía si me gustaba o no… Mi mamá (loca de la primavera) desde temprano, me hacía unas trenzas, colocando unas flores en cada extremo de ellas, vistiéndome con un vestido floreado que me hacía mi abuela, igual al de mi hermana, llevándonos a la salida del cole a tomar un helado. Al principio no me resultaba molesto, todo lo contrario, pero al ir creciendo, me empecé a sentir un poco ridícula.
Ya en el colegio secundario, los planes eran diferentes: algunos se besarían con algún chico lindo, otros tomarían alcohol fuera de la vista de los padres, otros rogábamos que al menos hiciera un lindo día.
Al terminar la secundaria cada primavera que llegaba me frustraba pensando que era un año más que me encontraba sin novio/a. Hasta que hace 8 años atrás, la primavera me sorprendió acompañada, con alguien de la que estaba absolutamente enamorada, que me regalaba flores: Triana.
Triana le dio sentido a mis primaveras, al canto de los pájaros, a los años.
A ella de chiquita le gustaba la primavera, porque trabajaba en el campo sin pasar frío, sin que sus manitos se ajaran por la escarcha, le gustaba porque podía empezar a pensar en el verano, en los baños en el río, en el fin del colegio... Según me cuenta: yo tambien le di sentido a sus primaveras.

Nuestro hijo está emocionado: hoy trajo una nota en el cuaderno del jardín avisando que tendrían mañana su primer picnic, que tenía que llevar alguna comida salada para compartir. Habla de lo que le dijeron la seños: de las plantas que crecen, de los pajaritos que hacen su nido… celebrando cada brote que ve en los árboles de la vereda.

¿Ya no soy el rey de la selva?

Todo estaba más que calculado: llegaba un fin de semana y Tato se disponía a:
· disfrutar de su familia.
· mirar tele hasta tarde.
· Desayunar en la cama de las mamis, mientras mira sus dibujitos.
· Dibujar, construir, jugar con ambas.
Pero la realidad marcó la diferencia… Al llegar el viernes del jardín, la madrina lo estaba esperando con un hombre grandote a quien le dijo que saludara y a lo que él respondió: “No saludo a gente que no conozco y a este señor no conozco…” Era el mejor amigo de la infancia de Triana, casi un hermano, esos hermanos que la vida nos da muy pocas veces.
Ese fue el inicio, marcando como sería el resto: Tato mirando de reojo desde lejos como Triana y su amigo se reían de anécdotas de la infancia, como se sacaban infinidad de fotos en donde él no estaba incluido.
Día siguiente: a la tardecita, una de las tías del piso de arriba vino a visitarnos y Tato decidió irse con ella…
- Vos jugás conmigo, Triana ya no juega más, solo habla y habla… pero nada más... seguro que ahora me vienen a buscar…Pero tuvo que volver solito, y siguió mirando de lejos, tratando de hacerse amigo de ese gigantón tierno.
- ¿Mami, vos siempre me vas a querer a mi?.El sábado fuimos los 4 a ver Pulgarcita al teatro (muy buena la obra) y todo se fue tranquilizando, Tato pudo acercarse al invitado, jugar a las escondidas, luego de una charla que tuvimos la mañana anterior, donde le dijimos que él siempre sería el rey de la casa, al que nosotras siempre íbamos a querer, que era nuestro nene.

p.d: foto del robot FUEGOTOM construído por Triana y Tato.

Invitación de mami.

HOLA HABLA ITALIA LA MAMÀ DE ROMA:LES ESCRIBO PARA DECIRLES QUE INVITEN A SUS MADRES A LEER MI CARTA PORQUE HE RECIBIDO MUCHOS COMENTARIOS PERO NINGUNO DE ELLAS, QUIERO DESAFIARLAS A QUE SI PIENSAN QUE YO ESTOY EQUIVOCADA ME ESCRIBAN EN ESTE BLOG Y ME CONVENZAN DE LO CONTRARIO, Y SI NO ES ASI CORRIENDO LAS ABRACEN Y VAYAN POR EL MUNDO FELICES ORGULLOSAS, POR EL SOLO HECHO DE SER MAMÀ Y QUE SUS HIJAS LAS AMEN. CHAU UN ABRAZO. ITALIA.

No hay rosa sin espinas.

Y sí, esto me cuesta, pero forma parte también de Tato, de nosotras: de mi familia…
El domingo estaban ambos en la ardua tarea constructiva de un robot confeccionado con botellas de plástico, hasta que el pequeño se cansó y quiso ir a ver dibujitos. Para lograr su huída, le terminó diciendo a Triana que el robot no era de él, sino de ella, que a él no le gustaba porque no tenía rueditas, retirándose airoso. (Confieso que nos dio bastante bronquita el desprecio de este juguete artesanal por parte de nuestro hijo, acostumbradas a sus halagos respecto a nuestras personas y funciones…)
La cuestión es que comenzamos a decirle esas cosas horribles que nos decían a nosotras cuando algo que nos regalaban no nos gustaba: “Lo vamos a regalar a otro nene… Cuántos chicos que le gustaría tener este juguete… étc.”.

Tato se enojó y vino a la cocina donde estábamos y nos dijo: “ Ahora yo soy un nene, cuando sea grande, ustedes van a ser viejitas y ya van a ver lo que les voy a hacer yo!!!”
Nunca supe que era lo que nos haría, porque Triana lo llevó raudamente a su habitación a pensar, mientras él lloraba porque nunca la había visto a ella tan amargada y enojada.
Yo sólo pensaba que él no tuvo la intencionalidad de decir eso con el sentido tétrico que lo entendimos (ya que carece de la maldad de la que cuenta un adulto.), aguantándome las lágrimas, que ya no pude contener.
Finalmente pudimos conversar los tres de lo que había sucedido, con perdones de por medio, estrujones, besos y a pesar de todo: Triana no pudo dormir en toda la noche.
Seguimos hablando, cuando ya estaba dormido: Es muy difícil educar, pedir perdón, mantener las penitencias cuando son impuestas, aceptar puntos de vista diferentes, contener las lágrimas cuando alguna pena aqueja a nuestro hijo… pero son valores que le permitirán ser un gran hombre el día de mañana.

Encuentro histórico y político.

Difícil tarea matutina la que me propuse, facilitada quizás por los mates con peperina cebados por Triana (que se levantó tempranito y empecé a sospechar que comenzaba con síntomas de la vejez, jaja, pero eso me dio más amor…). Tengo que aprovechar también a que Tato aún duerme (porque al llegar a casita se despertó y se puso a mirar los dibujitos.)
Aquí estoy, mientras el lavarropas hace su trabajo, escribo.
Anoche nos reunimos, en una casa que desparramaba calidez, (con anfitrionas gateando y otras bípedas). Llegar resultó fácil, aunque confieso que estábamos nerviosas, casi ninguna nos conocíamos personalmente, sólo (o nada más y nada menos) nos unía un deseo o un hecho en común: ser o querer ser madres, estando en pareja con una mujer.Éramos como 14, varios blogs presentes, casi un 100% amantes del helado de dulce de leche granizado… muchas ganas de compartir historias, muchas mujeres con la verborragia que nos caracteriza. Se notaba que nos sentíamos a gusto, sonreíamos, compartimos experiencias, expectativas.

Varios temas se fueron planteando mientras le dábamos a la pizza y las empanadas:
· Cómo nombrar a la madre no biológica, qué nombre utilizar.
· Modalidades de los centros de fertilidad.
· Manejo de la ansiedad en la búsqueda del bebé.
· Cómo encarar el entorno social.
· Cómo modificar la subjetividad con el afuera a partir de ser madres.
· Necesidad de encuentros con alguna regularidad para hablar diferentes cuestiones.
· Posibilidad de encuentros de nuestros niños para sentir que no son solo ellos.
· Armado de juguetes artesanales.
· Incursión o no en las marchas, dificultades por los roles sociales laborales de cada una de nosotras.
· Etc.

Y pasaban las horas y podríamos haber seguido, contando experiencias, recordando series viejas: La mujer biónica, Brigada A, Los ángeles de Charlie… pero la madrugada nos pisaba los talones…
Nos fuimos yendo, arreglando un próximo encuentro, en un mes más o menos, con necesidad de que esto que nosotras logramos iniciar, no se corte. Ya veremos el día de mañana, que esto fue muy importante, solo un comienzo.

Gracias a todas, de parte de mi familia.

Mi mamá me mima.

Hoy al llegar a casa, mirar el blog, encontré un comentario que merece una entrada especial…

“Hola soy la madre de Roma: quiero escribirles a las madres de lesbianas, sobre todo a aquellas que hace poco se enteraron de la sexualidad de sus hijas. El dìa que Roma me lo dijo, entristecì,pensè no puede ser, por què a mi, en què fallè, por què?. Bueno a uds. quienes tal vez abran estas pàginas a escondidas, a solas, sin que nadie conocido se entere, a uds. les digo detràs de esos nubarrones està el Sol, y brillando como siempre, ese Sol es vuestra hija, que ama, que importa a quien, si ama y es feliz. Y ojo, si es buena persona no deja de serlo por esta situaciòn.Dos años estuve lejos de Roma, por no entenderla yo, por no entenderme ella. No cometan el mismo error, nada justifica que una madre y una hija estèn enemistadas.Tengo ahora un hermoso nieto, que es el fruto del amor de Triana y Roma, si es el FRUTO DEL AMOR, porque ellas dos lo planearon, lo soñaron, lo sintieron y lo esperaron como cualquier pareja heterosexual.Cuando conocì a Triana le dije:"VOS ME PARECES BUENA PERSONA,PERO SI MI HIJA ME DICE UN DÌA MA ME ENAMORÈ DE UN HOMBRE VOY A SER LA MUJER MÀS FELIZ DEL MUNDO"ERROR, GRAVE ERROR. Le tendrìa que haber dicho: "MI HIJA ES FELIZ SOY LA MUJER MÀS FELIZ DEL MUNDO"Pero algunas veces la vida nos da una oportunidad, para corregir nuestros errores, a mi me la diò, pero mientras estàbamos separadas, todos los dìas me preguntaba:¿y si mañana me muero? y no puedo volver abrazar a mi hija y decirle "te quiero". Por eso si vos estàs alejada de ella, aunque hoy mucho no la comprendas, andà corrè y abrazala, demostrale tu amor, que el entendimiento llegarà con el tiempo. Lo importante es que estès a su lado. Chau hasta la pròxima.”

Sin comentarios… sólo que el amor de una madre parece ser uno de los más fuertes, capaces de atravesar cualquier adversidad. Quién no se anima aún a ejercerlo, si el ejercicio de este amor nos hace capaces de todo???

Informe de un niño criado en una familia de madres lesbianas.

La semana pasada, Triana concurrió a la reunión de padres en la escuela de Tato (yo estaba trabajando). La maestra la recibió con un: “Hola! Hoy te tocó venir a vos!”, respondiendo ella con un rubor en su rostro y una media sonrisa vergonzosa.
Se desarrolló el encuentro como toda reunión de padres, con los siguientes temas:
1. los chicos que pegan.
2. los piojos.
3. los pedidos de material.
4. las evoluciones como grupo.
5. la tan esperada entrega de informes! (Informe que Triana tuvo la genialidad de sacarme una copia para poder leerlo.)

Tato cumple con todos los objetivos intelectuales acordes a su edad, pero quiero compartir sólo algunas frases de lo que a Triana y a mi esencialmente nos ha emocionado:

-“Tato se muestra alegre, extrovertido, conversador, relacionándose muy bien con pares y docentes siempre desde el diálogo y la reflexión.”

- “En las conversaciones participa espontáneamente contando experiencias personales o de su familia, escuchando con atención lo que cuentan sus compañeros.”

- “Utiliza todos los juegos del patio con alegría, jugando con nenes y nenas.”

- “Ante una situación de conflicto trata de resolverla por sus propios medios, de no lograrlo busca la ayuda de sus maestras.”

- “En sus dibujos todo está relacionado con la belleza y el buen gusto, posee mucha creatividad e imaginación.”

Alegría, diálogo, reflexión, compartir, espíritu de lucha y crecimiento, belleza y buen gusto… qué más se puede pedir????