sábado, 14 de julio de 2007

Carta de una mamá a su hijo.( Y sus miedos)





Una de las tres monedas adquiridas en nuestra 1º visita al zoo.









(Escrita en un bar.)


Hola hijo:
Tuve la necesidad de escribirte y preguntarte si al leerla serás feliz… tenés 2 años y un mes. Sos precioso, inteligente, compañero, tranquilo, pensativo, sentimental (a veces siento que demasiado), tuviste que bancarte una guardería desde los 3 meses, 7 horas por día (aún algunas veces siento que te arranco de mi alma cuando te dejo). Te reís, pero no tanto, tu carcajada suena explosiva y tintineante cuando sale… me pongo a pensar si yo no seré un poco seria. Ya no usás más pañales!
Tenés personas a las que amás con locura y que te aman: Todos los seres humanos demostramos el amor de formas diversas y por ahí anda una loca preciosa que amamos, que elegimos de madrina, que tiene la necesidad de sentir que a ninguno de los dos nos falte nada, y en este momento la peleás bastante porque te ponés un poco celoso cuando viene.
Y aquí estoy yo: tu mamá, con el corazón emocionado recordando tu cariño, tus mimos… Hoy iba en el colectivo y subieron dos chicos de no más de 20 años, con una guitarra a cantar canciones y me emocioné como una tonta, al pensar que aún ellos perseguían sus sueños.
Quisiera saber la manera de hacerte feliz, transmitirte los valores, seguridad, la fuerza suficiente para perseguir los sueños. No me asusta el paso del tiempo, me asusta si, que lo pasemos en vano.
Aún estás lleno de inocencia: aún te levantás cada mañana con ganas de vivir, aún creés que yo, tu mamá, te puedo defender y salvar de todos los peligros que se te puede presentar. No es que llegará el momento que dejaré de hacerlo, pero lo imprescindible que con el tiempo, aunque yo viva muchos años más, vos aprendas a hacerlo y yo aprenda y pueda soltarte, que puedas crecer y confiar en mi cuando lo necesites. Qué compromiso!!! Te ama: Mami.

Papá? Papá no está.


14 meses.

Tatito seguía tomando fuerzas por la vida: tocaba la harmónica, DIJO MAMÁ!!!!!, corría a las palomas en la plaza, ya no usaba chupete, había afrontado su primera operación de frenillo de lengua, comenzaba a comer solo y era un pequeño monito que trepaba por todos lados.
Una noche, al regresar Triana de trabajar, la miró fijo a los ojos y le dijo: “Papá”, yo lo tomé en mis brazos y le dije: “Papá no, madrina”.
A la mañana siguiente al levantarse y verla, le volvió a decir “Papá!”, sonreímos por la carita de pícaro que puso y le dije: “ Quién?” y sin demora respondió: “ Tití”. Nos quedamos atónitas, Triana fue a preparar el mate y Tati volvió a decir, pero con tono de pregunta: “Papá?”, lo senté frente a mi y le dije: “Papá no está.” Y él como comprendiendo dijo: “Tití papá”
Cuando nos recuperamos y el pequeñito descansaba, conversamos sobre lo sucedido y nos dimos cuenta que esa fue la primera vez que planteó algo en relación a la paternidad.

miércoles, 11 de julio de 2007

Primera GRAN palabra.




Tatito tenía 10 meses y piquito, caminaba aferrándose a las cosas, a nosotras; ya no tomaba más teta; hacía miles de morisquetas: “Ñatita, choque esos 5, yudo, nervios, qué linda manito…”, se señalaba las partes del cuerpo y su vocabulario era de 4 palabras: lech (leche), guagua (agua), upa y ajó.
Se habían sumado unos días en que por cuestiones laborales Triana se ausentaba por las noches y esto a él le generaba angustia, llanto.
Ese atardecer fue diferente: Triana partió y nos quedamos los dos con ese vacío, ese hueco que a uno le queda cuando alguien amado se va… y saliendo de mi ensimismamiento, tuve en cuenta que yo madre era la que debía darle palabras de aliento a mi hijo: “Ya viene la madrina” y Tati señaló la puerta y dijo “ Titíiiii”, forma en que comenzó ese día a nombrarla ante fotos, o a su llegada, o sea que dijo Tití, la nombró a ella, antes de decir MAMÁ!!!! (Confieso que me morí de celos ese día, pero lo pude superar porque Triana se lo merece.)