jueves, 6 de diciembre de 2012

Yo quería ser el hermano mayor


Tinchi: - Tato, ¿por qué vos sos el hermano mayor?
Ante este interrogante, Tato lo mira entre cansado de darle explicaciones, con la vista agudizada sabiendo que su respuesta horada en la mente de ese niño de grandes ojos y con poca paciencia le dice: - ya te lo dije.
Tinchi: - Dale hermano mayor, contame… ¿que yo tenía calor?
Tato: - Bueno, te cuento otra vez: nosotros dos estábamos en un tubo de ensayo, adentro de un freezer, el doctor nos llamó porque mami vino con Mamá Triana a hacer el tratamiento para tenernos y yo te dije ¿querés salir? Y me dijiste NO, tengo calor y salí yo y fui el hermano mayor…
Tinchi: -¡¡¡pero yo quería ser el hermano mayor Tato!!!
Tato: - Bueno, pero ya no se puede cambiar eso.



miércoles, 17 de octubre de 2012

Dedicatorias


“Queridas chicas:
                             Hoy es un día especial en sus vidas, primero porque se aman y después porque cumplen una meta más, de tantas que se han propuesto y han ido logrando.
                             Cuando empezaron, seguramente no se imaginaban nada de esto, pero bueno, como dice el dicho… la realidad excede la imaginación, y aquellas dos mujeres que hace 13 años atrás, se vieron por primera vez, hoy han formado una familia, con dos hermosos hijos que iluminan esa unión.
                            Bueno, como abuela, como madre y como suegra, les deseo lo mejor y les digo cuiden la familia que tienen, porque es muy valiosa. Las quiero”

 “Amigas: Brindo para que sigan convirtiendo sus sueños en realidad”

“Chicas: las queremos mucho y compartimos la felicidad que están sintiendo por este tan especial momento de sus vidas. Decidir ser familia es hermoso cuando el amor está presente, así que a seguir alimentándolo todos los días.
Ambas son personas excepcionales, cada cual con su propia locura pero que evidentemente a través de todos estos años, han sabido acomodar y seguir para adelante.
Tienen dos hijos preciosos que también se merecen ser felices junto a ustedes… así que a disfrutar y cuenten con nosotros siempre.”


“Queridas amigas: una felicidad enorme que sean del bando de las casadas…
Triana: este whisky tiene 12 años de añejamiento, casi los mismo ue tu relación con Roma, por lo cual con la magia del alcohol es como un antídoto… antes te rompía las pelotas y eras libre de irte… ahora NO, la ley te impuso fidelidad y cohabitación, con lo cual después de tanto chico, cabaña, viajes, étc, antes de cualquier cosa, está este whisky.
Roma: tu templanza es infinita, así que ya sabés… tomate un whisky antes de ¡matarla! “



martes, 16 de octubre de 2012

¡Nos casamos!


     Una vez más, Triana me agarró de la mano y me llevó a un universo inimaginado: como en su momento fue vivir la vida de un modo sano, la maternidad, una excelente sexualidad, reír hasta el cansancio, la pesca, poner un objetivo y saber que se cumplirá, que los obstáculos solo son desafíos… ahora, nos casamos!
     El día del Registro Civil fue muy emocionante, llegamos y gran parte de la familia nos esperaba en la puerta saludándonos animados. Llegamos agarraditas del brazo, no solo por amor, sino porque era la primera vez que me había puesto zapatos con taco, luego del accidente con mi rótula y Triana tenía miedo de que me volviera a caer.
     Estaban la familia y los amigos, todos animados, sacándonos fotos y filmándonos. Nos llaman a ingresar a la sala y nos tomamos los 4 de la mano, para sentarnos delante de todo. Al comenzar la ceremonia eran como ¡60 personas!
 Lloramos, nos reímos, nos mimamos, abrazamos a nuestros hijos y dijimos: SI, ACEPTO, como tantas veces lo dijimos en la vida y como tantas veces lo seguiremos diciendo.

lunes, 8 de octubre de 2012

Reflexiones prematrimoniales


     Dentro de pocos días nos casamos.
     En mi infancia me contaron que llegaría algún día un príncipe enamorado, del cual también me enamoraría, nos casaríamos y seríamos felices comiendo perdices.
     En mi pubertad me la pasé esperando a “ese” príncipe, buscando en la mirada de cada compañero de cole, esa señal secreta.
     En mi adolescencia vestí de príncipe a cada joven con el qué salí y tuve la sensación de que lo que hablaban del amor estaba un poco exagerado e inflado por mis compañeras de secundario.
     Entrada mi juventud, a mis 20, me enamoré por primera vez… no era príncipe, era princesa, descubrí que el envase del amor no era tan importante…
     Hace 13 años y medio atrás conocí a Triana, las dos lucíamos como princesas, lindas, esbeltas, dulces y conquistadoras. Decidimos convivir, planeamos juntas nuestro primer hijo, felices…
     No todo fueron rosas en el camino, pequeños grandes desencuentros lograron separarnos durante un tiempo, sacar primero todo lo monstruoso de cada una, luego las frustraciones, decepciones… Meses más tarde, maduración por medio,  nos volvimos a elegir para toda la vida…
     En la actualidad, estoy de un modo bien distinto al que me había imaginado para este momento: peleando con mis rollitos, planificando poco mi vestimenta donde además no será vestido largo, con mi rodilla izquierda al estilo Frankestein, contentándose con no renguear …
     Me di cuenta de una cosa: no importa si sos sapo, lo importante es poder encontrar a alguien que te vea y elija cual si fueras princesa… si, como la de los cuentos que nos contaban de niñas.



viernes, 5 de octubre de 2012

Prenupcial


Y si… si me hubieran preguntado quien se portaría peor en la espera de los análisis prenupciales, hubiera asegurado que Tinchi ganaba el concurso… pero no fue así.
     Y si me hubieran preguntado hace 5 años si íbamos a poder casarnos… hubiera dicho que era imposible.
     Nos habían dado fecha hace como un mes, para realizar esta previa antes del casamiento… el prenupcial (que consiste en sacar sangre a cada una de las contrayentes, por una antigua legislación, con la finalidad de corroborar que no padezcamos enfermedades venéreas) si, ¡nos casaremos pronto! Y nos levantamos esta mañana las dos descompuestas del estómago, generando dificultades para cumplir con la puntualidad necesaria en un trámite en oficina pública. Sumado a esto, que no le sucede tanto a quienes se casan y luego tienen los hijos, teníamos que llevar a Tato al colegio y a Tinchi con nosotras… todo en 15 minutos. No sé cómo, lo logramos.
     Llegamos Triana, Tinchi y yo al hospital, a una puerta blanca sin ningún cartel indicador, donde pude espiar a un señor que tenía la misma planilla impresa para presentar. Nos pusimos detrás de él.
     Ahí comenzó Triana, resoplaba nerviosa, quería salir de ahí y protestaba diciendo que es una vergüenza que no atiendan de una vez (lo dijo un segundo luego de llegar), mirando para todos lados, peleándose con una señora que buscaba pelea. Se tranquilizó cuando detrás de nosotros se pusieron dos señores que contraerían enlace, de bastante edad y la oficinista nos dio los papeles con naturalidad, sometiéndonos al mismo trato de desidia y burocracia crónica como a todos.
     Llegamos al extraccionista de sangre  que gritaba: “Haber!!! Papeles a quienes tuvieron la brillante idea de casarse, papeles!” Y ahí Triana tuvo que soportar otra cosa que no tolera: que le saquen sangre.
     Al fin terminamos este trámite, Tinchi se ganó un premio por comportarse muy bien al acompañarnos… y por ser bueno, compartió el premio con mi futura esposa, que no se lo merecía.




lunes, 13 de agosto de 2012

¿Qué queda de mí ahora que aún no me he ido?


Varias cosas siento que han cambiado en mí, pero no son suficientes…
     Hasta hace uno meses creía que lo más importante era no sobrepasarme en peso, no renguear… ahora agradezco caminar, por más que todavía lo haga con una renguera que los demás noten y yo noto cuando me lo dicen.
     A veces me ponía  a pensar qué quedará de mi cuando ya no esté, cuando muera y ahora me di cuenta que ya no se que ha quedado ahora mismo, que aún no me he ido… Necesito volver a hacer y descubrir algo que sea solo mío, que me guste, que disfrute, que me emocione, que forme parte de mi alma: cantar, escribir, leer, caminar, viajar, soñar, sonreír con tiempo… no sé por qué a veces me la paso corriendo, sintiendo que no me alcanzan las horas ni para sonreír… eso debo cambiar.


     

viernes, 10 de agosto de 2012

Ya pasó


El después fue para mí particularmente trágico y doloroso, lleno de incertidumbre.
     Tuve la extraña certeza de que JAMÁS volvería a viajar, que nunca podría volver a caminar…
     Más allá de lo físico en concreto, trataba de encontrar el sentido a tanta desgracia, sentía que algo no estaba haciendo bien para que esto nos pasara. Así estuve unos días, hasta hace 5,  que decidí salir, terminar con este estado y volver a aprender a caminar, ir al super con Tinchi, buscar a Tato al cole, volver a soñar con hermosos viajes que haremos los 4.
Ya pasó.    

La desafiante Ruta 40


 Hace mucho que no escribo y hace mucho que tengo ganas de hacerlo.
     En el mes de junio salimos de viaje queriendo realizar el desafío de la ruta 40… teníamos todo preparado: mapas, gps, máquina fotográfica, filmadora y las ganas de iniciar una hermosa travesía.
     A los pocos días Tinchi se engripó, tuvimos que visitar un pequeño hospital de la provincia de San Juan. Pudimos continuar luego, hasta que en un pequeño hermoso pueblito, al bajar el cordón de la vereda, me tropiezo, me caigo y me quiebro la rótula.
     Si hay algo que pude sentir además del dolor, la desazón y la desesperanza… fue la fortaleza de Triana y los chicos, acompañándome a cada momento esperando la operación, lejos de casa, sin saber si podíamos continuar, tampoco pudiendo volver.
     Una semana después me operaron y estuve 20 días con muletas.



martes, 6 de marzo de 2012

Cuestión de miradas hombre misterioso


El fin de semana pasado Tato tenía que realizar para el colegio una historia sobre el mar. Su primera reacción fue querer hacer algo así nomas, de un par de renglones, poniendo casi nada de esfuerzo. Nos sentamos y le dije que todo lo que él haga, debe hacerlo del mejor modo, poniendo el máximo empeño… ¿Todo pero todo? SI.
Me preguntó cómo hacerlo, y le dije que se imaginara primero la historia, que las comas iban cuando al leerlo tuviese que respirar… y esto es lo que escribió:
El hombre misterioso
“Un día a la tarde, cuando caía el sol, decidí ir a la playa. Estaba sentado viendo el horizonte y de pronto vi un barco hundiéndose.
Me dio escalofríos cuando alguien saltó del barco y se venía acercando. Lo fui a ayudar y lo traje a la orilla. Y cuando lo pude ver bien, era un hombre tan frío como los copos de nieve.
Le pregunté: - ¿Quién es usted? ¿De qué país es?
- No sé, sólo recuerdo que un pulpo gigante destruyó mi barco.
Por un momento pensé que estaba loco, pero luego vi las roturas del barco y supe que no mentía.”
Cerró su carpeta y esperó ansioso al lunes… Ese día, a su regreso, me dijo que su cuento tenía un sobresaliente pero que había sido puesto sin ser leído siquiera.
Le dije que le habrá parecido y me aseguró que había sido así… que le puso el sobresaliente mirando para otro lado y en un pase vertiginoso por su carpeta. No le interesaba la máxima nota, le interesaba que su querido e idealizado maestro no lo había leído. “Pero mami, no le digas nada, él tiene problemas, lo dejó su esposa!”
No sabía qué hacer, si hablar con el docente, escribirle una nota, si dejar que mi hijo se diera cuenta que hay decepciones en la vida… Lo charlamos con Triana y ella, que es más informal, me dijo que en la reunión de padres, se lo planteara si tenía oportunidad, me pareció bien…
Tarde, cuando casi se iba a dormir, volví a charlar con Tato y le dije que lo importante es lo que él había hecho, que estábamos orgullosas y me callé por ahora que… y si… no hay que idealizar a nadie, a veces las personas pueden jugarte una mala pasada.


sábado, 18 de febrero de 2012

De lo que vamos siendo y transmitiendo


Intento con mis hijos no plasmarles a fuego aquellas cosas en las que luego se convirtieron para mí en una mochila pesada, no porque necesariamente sean malas, sino porque si o si merecen compromiso e implicancia… Cosas que no puedo identificar de donde vienen, pero forman parte de mi. Me doy cuenta que si esas cosas ya las traía en mi interior, mis padres ayudaron a cuidarlas y a darles un valor como para que yo las conserve.
Y aquí me encuentro yo, charlando con ambos de: las cosas de la vida; de la muerte; de la importancia de un libro de viajes; de ser bueno con el otro gratis, sin nada a cambio; de alimentarse de buenas charlas, de ser curioso; de la posible y no descartada existencia del Ratón Perez, de Papá Noel, de duendes, de hadas, de Dios; de las leyendas de fantasmas en La Recoleta; de la gallina que vi correr sin cabeza; de la vez que en Mar del Tuyu llovió sapitos; de cuando por no saber el idioma, en Grecia me achicaron toda la ropa en un lavadero…
Por suerte, del otro lado está Triana, que les muestra como pescar; como funciona una herramienta; como reírse de las cosas de todos los días; como siempre es buen momento para empezar algo que uno quiere… porque si hay algo en lo que coincidimos con esta compañera de vida, es que nunca se agota el tiempo para cumplir los sueños mientras sigamos vivos.
pd: Triana, Tato yo, volamos en parapente!!!

sábado, 21 de enero de 2012

Gigante y chiquito... cuanto amor! cómo los quiero hijos mios!!


Tato ha crecido demasiado... en muchos lugares de turismo lo consideran ya un "junior" y no un niño.

Plantea cada vez más las cosas, cuestiona, discute conmigo y hasta tolera mantenerse largo rato enojado...
Ejercita la necedad, el no dar el brazo a torcer, la tozudez y hasta en última instancia el recurso de la mentira...
También es dulce, caballero, amable, servicial, considerado, inteligente... es el mejor hermano que a Tinchi le tocó tener: le enseña todo el tiempo, controla sus celos, tolera sus travesuras... si no se ven se extrañan de tal modo que ya sienten esa sensación tan extraña y maravillosa de que les falta otra parte de ellos mismos.
Triana y yo no nos cansamos de mirarlos... sentimos que no nos alcanza la vida para agradecer semejante premio, que nos hacen muy felices y que vamos haciendo bien las cosas... considerando los resultados.