viernes, 29 de marzo de 2013

Enseñanza 1: El placer de viajar


Hace casi 14 años que estamos juntas y dos pequeños se nos fueron sumando en el camino. Si hay algo que nos caracteriza es nuestra afición a tomar cualquier rumbo desconocido, por cualquier ruta, la caña de pesca, el mate, la parrilla para el asadito y listo… enseguida hacemos un viajecito de fin de semana largo o corto, como podamos. Así hemos ido a Navarro, Chascomús, San Vicente, San Bernardo, Mar de Cobo, Cariló, Mar del Plata, San Clemente, Canal 15, étc… apenas llegamos de un lugar, ya estamos viendo “Escapadas Cortas” desde donde estamos para otra partida.

Elementos existentes en nuestro hogar que denota el alma viajera


·         Mapa gigante donde tenemos marcado cada destino adonde fuimos.
·         Mapa gigante 2 donde tenemos marcados los destinos futuros.
·         Brújula.
·         Pared donde cuelgan cuadritos de cada lugar que hemos visitado.
·         Revistas de viajes.
·         Mapas ruteros.
·         Guía del automóvil club Argentino.
·         Pequeños souvenires de distintos lugares.
·         Otras guías de Argentina.
·         Varias guías de viaje de distintos lugares del mundo.
·         Biblioteca exclusiva de viajes.
·         Folletos de sitios donde fuimos o donde tenemos pensado ir.
·         Globo terráqueo.
·         Libro de visitas de los viajeros que nos visitan.
·         Cañas de pesca.
·         Carpa.
·         Elementos de camping.
·         Snorkel.
·         GPS.
¿Será que nos gusta viajar?




Tinchi relajado


Quienes conocen a Tinchi saben lo que es: entrador, petizo, ganador, flaquito, pequeño, siempre triunfante, sobrador, seductor, mujeriego, desfachatado, siempre dispuesto a dar una sonrisa o un “Te lo dije”…
     En el jardín las compañeras y sus docentes hablan maravillas de él, de su corrección, de su encanto, de su tranquilidad, de lo ordenado que es…
     Me preguntaba qué es lo que hace tan diferente un hermano de otro… creo que depende en gran medida, además de lo genético, de nosotras sus MADRES.
     Con Tato teníamos la expectativa de ser o aspirar a madres perfectas, presentes en el cole, en el club, en pileta, en la vida… por duplicado… como dos veces bueno… pero la vida nos enseñó que esa lógica solo se da en las matemáticas y que la vida es otra cosa, estábamos presentes, o estábamos doblemente ausentes, o fallábamos, y nos complementábamos o no… como en toda familia…
     Con Tinchi las cosas fueron distintas… partimos de la base de poder equivocarnos, que ningún error es irreparable, que de algún modo las cosas saldrán… y nos salió un segundo hijo, lleno de disfrute y despreocupación.

jueves, 6 de diciembre de 2012

Yo quería ser el hermano mayor


Tinchi: - Tato, ¿por qué vos sos el hermano mayor?
Ante este interrogante, Tato lo mira entre cansado de darle explicaciones, con la vista agudizada sabiendo que su respuesta horada en la mente de ese niño de grandes ojos y con poca paciencia le dice: - ya te lo dije.
Tinchi: - Dale hermano mayor, contame… ¿que yo tenía calor?
Tato: - Bueno, te cuento otra vez: nosotros dos estábamos en un tubo de ensayo, adentro de un freezer, el doctor nos llamó porque mami vino con Mamá Triana a hacer el tratamiento para tenernos y yo te dije ¿querés salir? Y me dijiste NO, tengo calor y salí yo y fui el hermano mayor…
Tinchi: -¡¡¡pero yo quería ser el hermano mayor Tato!!!
Tato: - Bueno, pero ya no se puede cambiar eso.