viernes, 23 de noviembre de 2007

Noviembre de eventos!!

Fin de año en general es una fecha donde uno intenta hacer un raconto de los logros o frustraciones anuales, para luego darse una nueva oportunidad para cumplir(desde el 1º de enero.), las cosas que quedaron pendientes.

Pero este mes de Noviembre vino cargado de muchas noticias importantes, esperadas, logradas con un arduo trabajo, que no quiero dejar de enumerar:
  • El nacimiento de Juan, el hijito de Guza y Oruga... Felicitaciones!! Es hermoso.

  • El engendramiento de Tinchi!!!

  • La Unión Civil de eFe y la gabi. Qué vivan las novias!

  • Cómo crecen de hermosas las mellis de Ana y Paula.

  • Conocer a otras mamás lesbianas y a sus hermosas hijas.

  • Mudarse a una casa más grande otras de nosotras, para cuando llegue el hijito.

  • Charlar y prepararse para comenzar a realizar los tratamientos para ser mamás.
Parecen eventos aislados, obvios, comunes, pero marcan cada vez con más fuerzas y desde el ejercicio, que una familia homoparental es posible, posible además desde el amor, la racionalidad, y el deseo compartido de dos personas.

martes, 20 de noviembre de 2007

Lo único que a mi me importa.

Algunos pensarán que soy poco comprometida, desentendida, naif, Sara Kay, o no se qué, pero las únicas cosas que me importan conforman una lista en donde día a día evalúo si soy fiel a ellas, y el serlo me hace sentirme conforme como persona.
Tengo la posibilidad de trabajar con niños y adultos que necesitan ayuda, donde intento que se sientan mejor o acompañarlos a un buen morir (si es que se puede hablar de buen morir) en terapia intensiva.
Respeto y valoro el lugar que cada uno/a de nosotros tenemos en la sociedad, la labor que cada uno pueda ejercer, tengo la idea de que alguien está haciendo lo que yo no puedo hacer y puedo estar allí en donde otro no.

Pero lo único que a mí me importa desde hace unos años, (desde que un tumor podría haberme matado y me dio una segunda oportunidad), se reduce a unas pocas palabras:

· Llegar a casa y reencontrarnos con Triana y Tato: mi familia, para poder contarnos cómo nos fue en el día.
· Escuchar sus problemas, o temores, o enojos y quedarme pensándolos para poder hablarles con palabras claras.
· Que no sufran, que no los juzguen, ni los agredan por su color de piel, su orientación sexual, por ser lesbiana o hijo de dos mamás, étc.
· Mimarlos con mate y leche con chocolate.
· Que no les pase nada a nivel salud, que no les pase nada en la calle.
· Escuchar sus risas, sus minidiscusiones, sus planteos, sus celos y disputas por mi persona…
· Disfrutar de una buena charla con amigos y reírnos de los chistes de Triana.
· Ejercer la práctica y transmitirle a mi hijo que lo único a discriminar es la discriminación.
· Comer los tuquitos que prepara Triana.
· Ver el amor graficado que me regala día a día Tato en sus dibujos.
· Llevar adelante nuestros proyectos.
· Poder decir que soy lesbiana en mi trabajo, en mi familia, en la de Triana y además ser aceptada y respetada en mi lugar.
· Disfrutar del embarazo de Tinchi.
· Transmitir la experiencia (a través del blog o de los encuentros) de una familia homoparental, para otras que quizás necesiten de ello.
· Realizar mi labor profesional de forma respetuosa con el otro.

Y si… si esta lista de prioridades la lee la presidenta, o un científico, o un sacerdote, o un directivo de una alta empresa, seguramente se tratará de aquellas cosas que dejan para el final del día en un cachito de tiempo que les sobra (y que en la mayor parte de las ocasiones no llegan a disfrutar.)… prefiero y preferiré ponerlas en mi vida en primer lugar... y ser Laura Ingalls.

sábado, 17 de noviembre de 2007

¡Estoy embarazada!


Fue todo muy extraño esta semana, cinco o seis test de embarazos pululaban por mi habitación (con diferentes gamas de rayitas), una ansiedad generalizada circulaba entre nosotras.
Sentía que estaba embarazada, por otro lado era raro ya que estadísticamente hablando, un primer intento y sin estimulación medicamentosa, se considera como una probabilidad casi imposible. Pero lo comprobamos con un estudio de sangre… ¡así era, estaba embarazada!
Sigue siendo todo raro… los médicos solicitan que hasta el tercer mes uno no lo diga porque hay riesgo en ese tiempo de abortos espontáneos. ¿Cómo poder cerrar la boca ante tan linda noticia? ¿Por qué uno no lo debe decir? ¿Por si algo sucede ahorrarle la angustia al que escucha? ¿Para ahorrarse la angustia una?
Elegimos no decirle por ahora a Tato: esencialmente por si algo sucede y además para que el embarazo de su hermanito no le resulte tan largo.
A las otras personas que nos rodean les dijimos: porque sentimos que Tinchi debe ser festejado desde el principio, esperado, acompañado en estos primeros tiempos tan difíciles, donde se le forma la columna vertebral, le empieza a latir el corazoncito, elige quedarse en mi panza o no…elige SER o NO SER…
Muchas personas cercanas continuaron actuando como si no les hubiésemos dicho nada cuando les dijimos, y Tato parece saberlo aunque no hubo palabras entre medio y besa la panza, nos dice que nos ama y que somos las mejores madres que le puede haber tocado.
La maternidad es algo maravilloso, que mueve y atraviesa a todos de algún modo, es un desafío constante donde cada palabra construye un camino que es la vida misma.