martes, 4 de enero de 2011

Amor mágico de primaria


Sucedió días antes de terminar el cole...

Espero no hacerme enemigos con esta declaración, pero jamás había visto ninguna película de Harry Potter, hasta ayer… donde fue estrictamente necesario y se enterarán por qué. (Me gustó, me dio curiosidad y espero la segunda parte)
Hace una semana Tato llamó por teléfono a una compañerita de grado y así nomás la invitó al cine, constituyéndose su primera cita. Fue muy graciosa la conversación donde me decía cosas como: “¿Por qué se llama primera cita? ¿Si salgo con un amigo es la primera cita gay?” acordando finalmente que la definición de cita correspondía a: Primera salida con una niña que le gustara.
La noche anterior estaba nervioso y se preguntaba una y otra vez qué es lo que le gusta a una nena… a una mujer, le dije que él mismo lo averiguaría, que sea él y listo.
Luego del colegio, llegaron juntos, los esperaba con un plato de pastas con manteca, que ambos devoraron íntegro, mientras que conversaban, se hacían chistes y reían inocentemente.
Fue hermoso verlos compartir, hacer lazo, mirar entre nachos y pochoclos la peli, mientras de modo alternado, veía que se contemplaban profundamente, con esa profundidad que solo tiene la mirada de un niño.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Espera, espera, espera...! Primero el Tinchi, y ahora el Tato, o sea, que tenemos a dos sendos donjuanes en la familia, y no tienen ni barbas ni pelo en pecho..., jajaja! Pues, me parece hermoso! Tienes toda la razon, no hay mejor amor que el que surge y se siente desde la inocencia de aun no saber...

Tremenda faena la que les espera chicas! Que les sea leve! :)

Anónimo dijo...

Me doy cuenta ahora que no firme mi comentario anterior, pues bien lo hago ahora..

LiSA ... :)

Roma dijo...

Lisa! obviamente ya al leerte me di cuenta que eras vos, gracias por comentar!