lunes, 20 de septiembre de 2010

Los límites

Nos cuesta, nos cuesta y nos cuesta ponerles los límites… ya sea por desconocer, por seducción varonil de ambos, por tener en otras cosas buena conducta, por ser respetuosos con los demás, simpáticos y amables… en fin, podríamos enumerar mil razones, pero a veces se nos escapan los momentos en los que deberíamos decir: basta, hasta acá, cortala, no lo hagas más.
Ni siquiera se nos pasa por la cabeza el pensar: pobrecitos… tan chiquitos o tan no se qué… es peor, a veces ni nos damos cuenta y después ya es tarde.
Si, ya sabemos, recién tienen 8 y 2 años, todo lo que hacen se puede reparar, pero… ¿y a futuro? ¿Cómo se hace?
¿Cuántas horas de compu? ¿Cuántas horas de tele? ¿Debe practicar guitarra si pidió aprender? ¿Debe practicar patineta y bicicleta? ¿Cómo enfrentar los cuestionamientos continuos de Tato respecto a sus derechos, a ser un niño moderno, a necesitar conocer también a través de los medios de comunicación? ¿Cómo se combate su aburrimiento?
Lo lograremos… pero les aseguro que consejos, libros y experiencia, con un niño… o dos… nunca son suficiente.

2 comentarios:

Clau dijo...

Hola Chicas, yo no soy madre, pero pienso que lo más importante para los hijos es tener una familia que haga de ellos personas sensibles y felices, que crezcan sabiendo que cada día es un milagro para disfrutar con una sonrisa, con libertad, con juegos, con mucho amor y transmitiendoles conciencia de que son seres de luz. Tato es un dulce de leche, siempre leo su blog y las cosas que piensa y esos desplantes tan sabios en un niño, siempre me conmueven. Felicitaciones por su familia !

Roma dijo...

Claudia: es cierto lo de Tato, es un dulce. Gracias por las felicitaciones!!