martes, 11 de septiembre de 2007

No hay rosa sin espinas.


Y sí, esto me cuesta, pero forma parte también de Tato, de nosotras: de mi familia…
El domingo estaban ambos en la ardua tarea constructiva de un robot confeccionado con botellas de plástico, hasta que el pequeño se cansó y quiso ir a ver dibujitos. Para lograr su huída, le terminó diciendo a Triana que el robot no era de él, sino de ella, que a él no le gustaba porque no tenía rueditas, retirándose airoso. (Confieso que nos dio bastante bronquita el desprecio de este juguete artesanal por parte de nuestro hijo, acostumbradas a sus halagos respecto a nuestras personas y funciones…)
La cuestión es que comenzamos a decirle esas cosas horribles que nos decían a nosotras cuando algo que nos regalaban no nos gustaba: “Lo vamos a regalar a otro nene… Cuántos chicos que le gustaría tener este juguete… étc.”.

Tato se enojó y vino a la cocina donde estábamos y nos dijo: “ Ahora yo soy un nene, cuando sea grande, ustedes van a ser viejitas y ya van a ver lo que les voy a hacer yo!!!”
Nunca supe que era lo que nos haría, porque Triana lo llevó raudamente a su habitación a pensar, mientras él lloraba porque nunca la había visto a ella tan amargada y enojada.
Yo sólo pensaba que él no tuvo la intencionalidad de decir eso con el sentido tétrico que lo entendimos (ya que carece de la maldad de la que cuenta un adulto.), aguantándome las lágrimas, que ya no pude contener.
Finalmente pudimos conversar los tres de lo que había sucedido, con perdones de por medio, estrujones, besos y a pesar de todo: Triana no pudo dormir en toda la noche.
Seguimos hablando, cuando ya estaba dormido: Es muy difícil educar, pedir perdón, mantener las penitencias cuando son impuestas, aceptar puntos de vista diferentes, contener las lágrimas cuando alguna pena aqueja a nuestro hijo… pero son valores que le permitirán ser un gran hombre el día de mañana.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Es dificil, se necesita decision, hay cosas que nos duelen mas a nosotras que a ellos pero es para que formen caracter para el futuro, gracias por esta experiencia invaluable.
Un abrazo a los 3

Roma dijo...

Anónimo: gracias por pasar por aquí. Creo que esto tambien forma parte de la vida, de su aprendizaje.

Ana dijo...

Déjense de joder, el chico es un Sol... no rompan con el robot, si no lo siente propio, no lo siente... y que mire los dibujitos si le apetece. Lo vi y, por lo tanto lo sé, es un Sol, no rompan.

Roma dijo...

Hola Ana! No sabés cómo estábamos ese día! Por supuesto como tiene usted razón, al ser un solcito no hubo penitencia que durase largo tiempo. Lo que pasa que fue la 1º vez que nos dijo algo contrario a lo que esperábamos oír(cosa saludable por otro lado.)
Ahhhh!! y no saben lo lindo que quedó el robot! ( Hasta le gustó y todo)
Un abrazo!

Guzamadour dijo...

ejem.... yo hasta el dia de hoy amenazo a mis papás con que los voy a internar en un geriátrico

Roma dijo...

Guza!! como están? O sea que esto es para largo???? (lo de las amenazas?)
Un abrazo!

rosa y clavel dijo...

Hola amigas nosotras madres ya maduras de 5 hijos ya adolescentes 3 de ellos, les aconsejamos muuuuuchaaaa paciencia todos nacemos con nuestras personalidades, unos son tranquilos otros inquietos y en esta época todos son tremendo paciencia que uno nunca deja de de ser madre ni siquiera cuando ellos se casan. Sean felices el bebe es tierno vuelvan a se nenas y serà menos trabajo.... besos grandes a los tres

Roma dijo...

Didi y mimi: hola!!! Bienvenidas a mi blog! Qué alentador es leerlas, porque con 5 hijos deben tener más que experiencia. Un abrazo!
Es cierto que hay que ser un poco niñas para divertirnos con él, ver el mundo cómo él.